Washington, D.C.- La Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) anuncia la instalación de su Sala de Coordinación y Respuesta
Oportuna e Integrada a la crisis en relación con la pandemia del COVID-19
(SACROI COVID-19) para fortalecer las capacidades institucionales de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos para la protección y defensa de
las libertades fundamentales y derechos humanos en este contexto, en
especial del derecho a la salud y otros DESCA.
La creación de la SACROI se inserta en una estrategia ya iniciada por la
Comisión para monitorear y dar seguimiento cercano a las afectaciones a los
derechos humanos de poblaciones y grupos en situación de vulnerabilidad en
el contexto de la crisis de la pandemia de Coronavirus 19 (COVID-19). Desde
el inicio de la propagación del patógeno en las Américas, la CIDH produjo a
través de sus distintos mecanismo de monitoreo y de su Relatoría Especial
sobre los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA),
lineamientos para la protección integral de los derechos humanos y de la
salud ante la pandemia en la región (CP
n. 060/20). Asimismo, a través de su Relatoría Especial para la Libertad
de Expresión (RELE) en conjunto con garantes del tema de libertad de
expresión de la ONU y de la OSCE, elaboró recomendaciones para el
fortalecimiento de la libre circulación de información durante esta crisis (CP
n. R58/020). A la vez, la Comisión adaptó sus procesos de trabajo y
anunció algunas medidas excepcionales para mantener sus funciones esenciales
en materia de peticiones y casos y medidas cautelares durante el período de
la pandemia y minimizar el impacto sobre las personas usuarias del sistema (CP
n. 059/20) así como de monitoreo de la situación de los derechos humanos
en la región.
El Presidente de la CIDH, Comisionado Joel Hernández, señaló que "la CIDH
cuenta con fortalezas institucionales para apoyar a los países de la región
en la protección y defensa de los derechos humanos en el contexto de crisis
de la pandemia del Coronavirus-19 y que hoy hacen posible la instalación de
esta SACROI para brindar una respuesta oportuna.” El Presidente añadió:
"Expresamos nuestra más alta solidaridad a las poblaciones de las Américas y
nos comprometemos a reforzar nuestras acciones para seguir observando los
alcances e impactos en los derechos humanos en el contexto de la pandemia
del COVID-19".
En particular, la SACROI se ocupará de dar seguimiento cercano a la
situación de los derechos humanos en contexto de la pandemia de COVID-19,
reforzando la integralidad e intersectorialidad, y a la luz de la
protección de los derechos humanos: recopilar evidencias sobre su impacto;
monitorear acciones de respuestas adoptadas por los Estados de la
región; identificar casos urgentes dentro del sistema de peticiones y casos
y de medidas cautelares para dar atención oportuna; proponer a la CIDH
acciones en relación con los Estados Miembros con miras a una efectiva
protección y defensa de los derechos humanos en el contexto del COVID-19;
identificar oportunidades para brindar asistencia técnica para el desarrollo
de políticas y acciones por parte de los Estados con enfoque en derechos
humanos; hacer seguimiento a sus recomendaciones; realizar actividades de
difusión y de fortalecimiento de capacidades; profundizar el diálogo y
articulación con las organizaciones internacionales especializadas y las
organizaciones de la sociedad civil; entre otras acciones. La SACROI
COVID-19 funcionará con un equipo de respuesta a crisis que será coordinado
por el Secretario Ejecutivo y lo integrarán los titulares de las Relatorías
Especiales; y otro personal asignado por el Secretario Ejecutivo, según las
necesidades, que apoyará la preparación de una metodología, recolección y
sistematización de información, y la articulación y formulación de
propuestas para la toma de decisiones de la CIDH.
El Secretario Ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão señaló que: “La SACROI
representa un avance previsto en la estrategia de la CIDH, que enfoca el
desarrollo de mecanismos para trabajar de manera preventiva en situaciones
que puedan generar afectaciones de los derechos humanos en la región".
Además, "el grupo operativo especializado de respuesta a esta crisis
proporciona instrumentos que apoyarán todas las áreas de la CIDH a coordinar
una respuesta adecuada de la institución para la protección de los derechos
humanos en este contexto", añadió.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
No. 063/20