CIDH

Comunicado de Prensa

CIDH realiza visita de trabajo a Costa Rica y presenta su informe sobre Migración forzada de personas Nicaragüenses

14 de enero de 2020

   Enlaces útiles

 

   Datos de contacto

Oficina de Prensa de la CIDH
[email protected]

   Más sobre la CIDH
A+ A-

Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a través de su Relator sobre Derechos de los Migrantes, Comisionado Luis Ernesto Vargas Silva y su Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), realizó una visita de trabajo a Costa Rica con el fin de presentar su informe sobre Migración forzada de personas Nicaragüenses, así como para recabar información sobre la situación de las personas desplazadas en el contexto de la crisis de derechos humanos en Nicaragua, tanto de las autoridades estatales costarricenses, como de organizaciones de la sociedad civil y personas nicaragüenses desplazadas. La Comisión agradece la apertura del Estado de Costa Rica para la realización de esta visita.

En un acto que contó con la presencia del Canciller de Costa Rica, Manuel Ventura Robles, el Comisionado Vargas presentó, el 13 de diciembre, el informe Migración forzada de personas Nicaragüenses a Costa Rica, el que procesa la información levantada en la visita que realizó la Relatoría a Costa Rica del 14 al 18 de octubre de 2018 y en la que se elaboraron recomendaciones tanto al Estado de Costa Rica, como al de Nicaragua. En su presentación, el Relator encomió la política de fronteras abiertas de Costa Rica, frente a uno de los procesos de desplazamiento más importantes en las Américas, que ha llevado a más de 70.000 personas nicaragüenses solo a Costa Rica y recordó las recomendaciones realizadas tanto en las Observaciones Preliminares a la visita de 2018, como en el propio informe, en relación con el pleno goce de los derechos de personas solicitantes de refugio, como de otras formas de protección internacional. Asimismo, hizo presente el conjunto de recomendaciones del Informe que se relacionan con los procesos mismos de concesión de refugio o de otras formas de protección internacional, exhortando al Estado a simplificar y acelerar los procedimientos y aplicar de manera estricta el principio de no devolución, así como tener en cuenta las condiciones objetivas que permiten su reconocimiento prima facie para ciertas categorías colectivas; en el ámbito del ejercicio de los derechos económicos sociales y culturales de las personas desplazadas forzosamente, el Comisionado resaltó las recomendaciones para asegurar el efectivo ejercicio de estos derechos, tales como gozar de un permiso de trabajo desde el momento que se realiza la petición de refugio y a decisión del Estado, creación de más albergues en las zonas fronterizas, acceso a salud física y psicológica, y a la educación primaria y secundaria, con facilidades documentales atendidas las especiales condiciones de la crisis que ha provocado el desplazamiento de personas desde Nicaragua. El Relator, también recordó las recomendaciones del informe para el combate a la discriminación y la xenofobia por medio de medidas positivas y campañas de capacitación y sensibilización. El Comisionado también señalo que en el cumplimiento de estas recomendaciones, debe ser tenido muy en cuenta el principio de corresponsabilidad internacional, así como el cumplimiento de las mismas conforme a las capacidades humanas, técnicas y financieras del Estado receptor.

Por último, indicó que la crisis de derechos humanos aun continúa en Nicaragua y señaló la urgencia de que el Estado nicaragüense tome las medidas pertinentes y adopte las recomendaciones realizadas por la CIDH con el fin de asegurar condiciones apropiadas para el retorno voluntario y seguro de las personas desplazadas en el contexto de la crisis.

La delegación también se reunió con autoridades del Estado costarricense y específicamente con las de la Direccion de Migración y Extranjería, Ministerio de Salud y Ministerio del Trabajo, con el fin de promover canales de comunicación y coordinaciones que viabilicen el cumplimiento y monitoreo de las recomendaciones realizadas por la Comisión, bajo los principios de corresponsabilidad internacional y de pleno respeto de los derechos de las personas desplazadas, solicitantes de refugio u otras formas de protección internacional. La CIDH agradece la disposición de las autoridades costarricenses a compartir información, mostrar los avances, así como para reconocer los desafíos pendientes en Costa Rica en materia migratoria, asociada a la grave crisis de derechos humanos que atraviesa Nicaragua.

La delegación también participó en encuentros con la sociedad civil nicaragüense exiliada en Costa Rica. El día 11 de diciembre se realizó un panel sobre migración forzada desde Nicaragua a Costa Rica con más de 22 organizaciones que agrupan a personas exiliadas del movimiento campesino, estudiantil, movimientos sociales, activistas LGBTI, defensores de derechos humanos, periodistas y trabajadores de medios de comunicación y organizaciones de víctimas, entre otros. Asimismo, se desplazó a la zona fronteriza con Nicaragua, para conocer y obtener el testimonio e información relevante sobre la situación de personas y familias campesinas desplazadas, localizadas en zonas rurales de Costa Rica. Asimismo, la delegación realizó reuniones de trabajo con representantes del CEJIL y del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, en San José.

“Dada la magnitud del fenómeno, la disposición y esfuerzos del Estado resultan aún insuficientes para atender las necesidades básicas de las personas desplazadas desde Nicaragua, cuyas condiciones siguen siendo muy precarias; sobre todo en el ámbito de los derechos económicos sociales y culturales. Ello ocurre en parte porque frente a las dificultades propias de un fenómeno masivo de migración forzada desde Nicaragua debido a la grave represión y violación a los derechos humanos en ese país, hay recursos limitados por parte del Estado receptor; pero también, como lo corroboramos de los testimonios de las propias personas desplazadas con las que los equipos trabajaron durante la visita, por manifestaciones de discriminación y xenofobia en contra de los migrantes nicaragüenses. Todos estos son aspectos en que la Comisión seguirá muy atentamente las políticas públicas del Estado costarricense”, expresó el Comisionado Luis Ernesto Vargas Silva.

La Comisionada Antonia Urrejola, Relatora de la CIDH para Nicaragua indicó que “la persistencia del exilio de decenas de miles de personas nicaragüenses en Costa Rica, pese a las difíciles condiciones que enfrentan, nos muestra la urgencia de generar las condiciones para un retorno seguro a Nicaragua. Esas condiciones no existen, pues el Estado nicaragüense mantiene suspendido de hecho el derecho a la protesta social y seriamente limitadas todas las libertades públicas”.

La Comisionada Urrejola agregó que “la Comisión persistirá en la denuncia y respuesta esta situación, a través de todos sus mecanismos y llama una vez más al Estado de Nicaragua a restablecer las condiciones de un estado democrático de derecho que asegure que las y los nicaragüenses que han huido y que enfrentan precarias condiciones de vida, puedan volver a sus hogares”.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.

No. 009/20