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Comunicado de Prensa

CIDH expresa profunda preocupación por situación de migrantes cubanos en frontera entre Costa Rica y Nicaragua

8 de diciembre de 2015

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Washington, D.C. - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresa su profunda preocupación ante la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentran migrantes cubanos en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, quienes se encuentran del lado costarricense de la frontera, luego de que fuerzas de seguridad nicaragüenses no les permitieran el paso por Nicaragua en su recorrido hacia los Estados Unidos.

Según información de público conocimiento, desde mediados de noviembre de 2015, se ha venido reportando un aumento en la llegada de miles de migrantes cubanos a Costa Rica a través de Paso Canoas, en la frontera entre Costa Rica y Panamá. Ante esta situación, el Consejo Nacional de Migración de Costa Rica informó que otorgaría una visa de tránsito extraordinaria a los migrantes cubanos que se encontraban en territorio costarricense con el fin de poder estar en el país de manera regular. Según información de autoridades costarricenses, la cifra de migrantes cubanos que han llegado a Costa Rica ha continuado aumentando. Para el 2 de diciembre se reportaba que ya había alrededor de 4.500 migrantes cubanos en territorio costarricense. De acuerdo a la información disponible, los migrantes manifestaron su intención de continuar su recorrido hacía Nicaragua y continuar su tránsito por Centroamérica hasta los Estados Unidos. Muchos de ellos expresaron su necesidad de reencontrarse con sus familiares en los Estados Unidos.

El 15 de noviembre de 2015, ante la llegada masiva de migrantes cubanos al punto fronterizo de Peñas Blancas, el Estado nicaragüense militarizó la frontera y ordenó que se prohibiese el ingreso de los migrantes cubanos a su territorio. Información de público conocimiento indica que militares nicaragüenses repelieron el avance de un grupo de unos 800 cubanos a territorio de Nicaragua empleando gases lacrimógenos. Algunos migrantes denunciaron maltratos físicos y amenazas por parte de las fuerzas de seguridad nicaragüenses. Según un informe de la Defensoría de los Habitantes de Costa Rica, un grupo de migrantes cubanos expresaron que habrían ingresado a territorio nicaragüense y habrían tenido contacto con funcionarios estatales, quienes les habrían informado que los trasladarían hasta Managua para estamparles una visa de tránsito en sus pasaportes. No obstante, indicaron que esto no habría sucedido, sino que por el contrario habrían sido obligados a retornar a territorio costarricense. Desde entonces, los migrantes varados han tenido que permanecer en albergues que se han establecido del lado costarricense de la frontera.

Dentro de este contexto, la CIDH valora positivamente la decisión del Estado costarricense de otorgar visas de tránsito extraordinarias a los migrantes cubanos para que pudieran estar de manera regular en su territorio. La CIDH también reconoce la importancia de las acciones y reuniones promovidas por el Estado de Costa Rica para, en conjunto con otros Estados de la región, acordar una serie de medidas que faciliten el tránsito seguro, ordenado y documentado de los migrantes cubanos hacia los Estados Unidos. Asimismo, la CIDH toma nota de la reunión sostenida el 30 de noviembre entre delegaciones de los Estados Unidos de América y de Cuba, en la cual discutieron sobre tendencias recientes de la migración cubana hacia los Estados Unidos, tráfico de migrantes y la situación de seguridad de miles de migrantes cubanos en tránsito a través de Centroamérica.

El Comisionado Felipe González, Relator sobre los Derechos de los Migrantes de la CIDH, expresó que “es sumamente preocupante la situación en la que se encuentran los miles de migrantes cubanos que están varados en la frontera de Costa Rica con Nicaragua sin poder seguir su recorrido hacía los Estados Unidos. Desde la Comisión hemos monitoreado a profundidad la situación de las rutas que utilizan los migrantes a través de Centroamérica y México y tenemos abundante información sobre los peligros a los que se exponen los migrantes cuando no se les permite migrar de manera regular. No permitir el tránsito de estas personas lo único que hace es crear una situación de potencial riesgo, pues conlleva a que se vean forzadas a recurrir a rutas aisladas y clandestinas”.

La CIDH reitera que los Estados tienen la obligación de respetar y garantizar los derechos humanos de todas las personas migrantes que se encuentren bajo su jurisdicción. Si bien los Estados tienen derecho a controlar sus fronteras, definiendo los requisitos de ingreso, estancia y expulsión de los extranjeros de su territorio, y en general, de establecer sus políticas migratorias; las políticas, leyes y prácticas que implementen en materia migratoria deben respetar y garantizar los derechos humanos de todas las personas migrantes, los cuales se derivan de su dignidad humana y han sido ampliamente reconocidos en los tratados internacionales de derechos humanos.

De conformidad con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, la Comisión Interamericana urge al Estado nicaragüense a investigar los alegados malos tratos de los que habrían sido víctimas los migrantes cubanos por parte de autoridades nicaragüenses. Asimismo, con el propósito de evitar la repetición de esta clase de hechos, la Comisión insta a las autoridades nicaragüenses a que dentro de los programas de capacitación de sus autoridades se implementen programas permanentes de derechos humanos de los migrantes, así como directrices en materia de uso de la fuerza y sobre el principio de no discriminación. Dada la naturaleza mixta de los flujos migratorios en la región, la Comisión reitera la importancia de que los Estados adopten las medidas necesarias para garantizar el principio de no devolución (non-refoulement), el cual necesariamente implica que las personas no sean rechazadas en frontera o expulsadas sin un análisis adecuado e individualizado de sus situaciones; la prohibición absoluta de expulsiones colectivas; así como la obligación de adoptar medidas especiales para el tratamiento diferenciado de grupos vulnerables dentro de las personas migrantes.

La CIDH insta al Estado de Cuba a no poner obstáculos para las personas que deseen salir del país. Asimismo, la CIDH insta a los Estados que hacen parte de las rutas que están siendo utilizadas por los migrantes cubanos para llegar hasta los Estados Unidos, en este caso Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Belice, México y los Estados Unidos, a adoptar las medidas que sean necesarias para garantizar los derechos humanos de los migrantes cubanos que se encuentren bajo sus respectivas jurisdicciones, en particular que se permita que estas personas puedan migrar de forma regular y segura. Asimismo, que se adopten las medidas necesarias para prevenir y sancionar los abusos que autoridades estatales y particulares puedan cometer en contra de estas personas. 

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan a sus países de origen o residencia.

No. 146/15