CIDH condena la muerte de Tyre Nichols y Keenan Anderson por violencia policial en Estados Unidos de América

9 de febrero de 2023

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Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena los asesinatos de Tyre Nichols y Keenan Anderson, ocurridos en enero de 2023, resultado de la violencia policial en Estados Unidos. Contexto en el que también fallecieron otras personas afrodescendientes en el año 2022.

El 10 de enero de 2023, Tyre Nichols, de 29 años, fue asesinado a golpes por cinco agentes de la policía de Memphis, Tennessee, durante un operativo de detención. El 3 de enero en Los Ángeles Keenan Anderson, de 31 años, fue detenido, agredido brutalmente -recibiendo descargas de taser- por agentes de policía, y falleció horas después bajo custodia policial.

En el 2022, al menos 5 personas afrodescendientes perdieron la vida a raíz del uso excesivo de la fuerza policial. En febrero, Amir Locke, durante un procedimiento de registro por parte de la policía de Minneapolis; Patrick Lyoya, en abril, a causa del uso excesivo de la fuerza policial en Michigan; Jayland Walker, en junio cuando recibió disparos de bala por parte de la policía de Ohio; Donovan Lewis, en agosto al ser ejecutado por un policía mientras se encontraba desarmado en su casa en Ohio; y Porter Burks, quién padecía de esquizofrenia y fue asesinado a tiros por la policía de Detroit, en octubre.

La CIDH observa con preocupación los impactos de las políticas de seguridad y justicia criminal en los Estados Unidos, cuyos patrones discriminatorios afectan de manera desproporcionada los derechos humanos – especialmente la vida y la integridad personal – de las personas afrodescendientes, y a su vez profundizan las brechas de desigualdad en territorios urbanos con composición demográfica más elevada de estos grupos étnico-raciales.

Es necesario implementar soluciones integrales para combatir el sesgo racial en el actuar de las policías y fuerzas de seguridad, que pasan por la implementación efectiva de instancias independientes de vigilancia y control de la actuación policial; capacitación permanente de agentes policiales en contenidos de derechos humanos; mediación de conflictos y reducción de la violencia con perspectiva étnico-racial; mecanismos de participación social y comunitaria en la evaluación y determinación de las prioridades de vigilancia y patrullaje; así como la adopción de acciones afirmativas para el efectivo acceso a la justicia de las personas afrodescendientes. Ello, conforme lo indica el informe Violencia Policial contra personas Afrodescendientes en Estados Unidos (2019).

La Comisión Interamericana reitera su llamado al Estado para prevenir y erradicar hechos de violencia institucional vinculados a patrones de discriminación racial contra personas afrodescendientes; entre otras medidas, reformar los protocolos y lineamientos de los órganos locales, estatales y federales que aseguren la investigación y sanción del uso de perfiles raciales y otras prácticas discriminatorias explícitas o implícitas por razones étnico-raciales. Al tiempo de garantizar una reparación oportuna e integral a las víctimas, incluyendo medidas de satisfacción, garantías de no repetición, y compensación.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.

No. 019/23

8:00 AM