La CIDH llama a los Estados de la región a aplicar el enfoque de género como herramienta para combatir la discriminación estructural en contra de las mujeres y personas LGBTI

29 de julio de 2021

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Washington, D.C.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llama a los Estados de la región a aplicar la perspectiva de género en todas las políticas públicas, decisiones administrativas, resoluciones judiciales y marcos normativos para avanzar hacia la plena vigencia de los derechos humanos de las mujeres y personas LGBTI, reconociendo que dicha perspectiva es una herramienta indispensable para combatir la desigualdad histórica y estructural que les afecta.

La Comisión entiende que la perspectiva de género es un método de análisis de la realidad que permite visibilizar la valoración social diferenciada de las personas en virtud del género asignado o asumido, y evidencia las relaciones desiguales de poder originadas en estas diferencias. En este sentido, ha manifestado, de manera reiterada, que la perspectiva de género es una herramienta clave para combatir la discriminación y la violencia contra las mujeres y las personas LGBTI, ya que busca visibilizar la posición de desigualdad y de subordinación estructural de las mujeres por razón de su género; erradicar la falsa premisa de la inferioridad de las mujeres a los hombres y visibilizar y abordar estereotipos y prejuicios que facilitan la discriminación por motivos de orientaciones y características sexuales, identidades de género diversas; lo anterior, en el contexto del sistema hetero-cis-patriarcal predominante en la región.

Sin embargo, la CIDH observa con preocupación la proliferación de iniciativas legales y administrativas en la región que resultan en la limitación de derechos humanos de personas en situaciones estructurales de vulnerabilidad por razones de género, como las mujeres, incluyendo mujeres sobrevivientes de violencia, mujeres indígenas, mujeres trans y personas LGBTI. Dichas iniciativas están, a menudo, motivadas por una concepción errónea del concepto de perspectiva de género, la cual es calificada despectivamente como una ‘ideología de género'. En esta línea, se nota que el uso distorsionado del concepto de género es utilizado para justificar medidas regresivas que buscan limitar los derechos de las mujeres y las personas LGBTI de todas las edades, incluyendo medidas ejecutivas legislativas y judiciales.

En este sentido, se recibió información sobre iniciativas que prohíben la educación sexual integral y la difusión y utilización de materiales educativos con perspectiva de género, además de otras medidas que limitan seriamente los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y personas gestantes de todas las edades, así como la identidad de género de las personas trans, no binarias y de género diverso. Además, de propuestas de ley que son rechazadas por considerar que dicha perspectiva tendría supuestos impactos negativos sobre los roles tradicionales de las mujeres en la familia, así como en las concepciones tradicionales de familia y el matrimonio entre hombres y mujeres.

En ese sentido, se conoció sobre el recrudecimiento de posturas hostiles y discriminatorias, cristalizadas en las movilizaciones y marchas a favor de la prohibición de la utilización de materiales educativos con perspectiva de género y diversidad. Lo anterior, fomenta la perpetuación de estigmas y estereotipos contra las mujeres y personas LGBTI y contribuye con crear obstáculos para la garantía de la igualdad y no discriminación.

En ese orden, la Comisión urge a los Estados de la región a prevenir la influencia de tendencias que buscan limitar los derechos de las mujeres y personas LGBTI, como el preocupante uso de la llamada "ideología de género" en referencia descalificativa a la perspectiva de género y llama a los Estados a abstenerse de adoptar medidas que tengan un impacto negativo o regresivo en el respeto y garantía de sus derechos fundamentales, así como a implementar políticas y programas para promover la aceptación e inclusión social de las personas LGBTI. En especial, recomienda adoptar medidas específicas para contrarrestar prejuicios, costumbres y cualquier otro tipo de prácticas que se basen en la premisa de la inferioridad de las mujeres y las personas LGBTI.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actuar como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan a sus países de origen o residencia.

No. 198/21

10:00 AM