COMUNICADO DE PRENSA
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RELATORÍA ESPECIAL CONDENA MUERTE DE PERIODISTA EN BRASIL
Washington D.C., 12 de febrero de 2014 – La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena las agresiones seguidas de la muerte de Santiago Ilídio Andrade, camarógrafo de la cadena de televisión Rede Bandeirantes. El periodista falleció tras una agresión en su contra el pasado 6 de febrero mientras cubría una protesta en Río de Janeiro, Brasil, por cuya gravedad fue diagnosticado con muerte cerebral el 10 de febrero. La Relatoría manifiesta su preocupación y solicita a las autoridades la realización de investigaciones prontas y diligentes para esclarecer los motivos de la agresión, e identificar y sancionar adecuadamente a los responsables.
De acuerdo con la información recibida, el pasado 6 de febrero Andrade cubría una protesta contra el aumento de pasaje de autobús en Río de Janeiro, cuando habría recibido el impacto de un artefacto explosivo que le habría causado hundimiento craneal. Desde su ingreso al hospital, Andrade se encontraba en un coma inducido, sin embargo, la Secretaría Municipal de Salud de Río de Janeiro informó el 10 de febrero que Andrade habría sido diagnosticado con muerte encefálica. Posteriormente, el periodista falleció.
Desde que se conoció el ataque, habrían sido publicados reportes contradictorios sobre los posibles responsables de la agresión. En uno de ellos se acusa a agentes de seguridad y en otros a manifestantes. Según lo informado, la Policía habría capturado a dos personas presuntamente involucradas en los hechos. La presidenta Dilma Rousseff, así como el gobernador del Estado y el alcalde de la ciudad de Río de Janeiro, condenaron fuertemente el ataque. Además de expresar su rechazo, la primera mandataria determinó que la Policía Federal brindara apoyo en la investigación del caso.
En la Declaración conjunta sobre violencia contra periodistas y comunicadores en el marco de manifestaciones sociales, adoptada en 2013, se indica que en el contexto de manifestaciones y situaciones de alta conflictividad social, el trabajo de periodistas y el libre flujo de información "es fundamental para mantener informada a la población sobre los acontecimientos, a la vez que cumple un importante rol al reportar sobre la actuación del Estado". Por esta razón, las autoridades deben otorgarles el máximo grado de protección, condenar las agresiones que se produzcan e investigar y sancionar a los responsables.
El principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH señala: "[e]l asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada".
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de pensamiento y expresión, considerando su papel fundamental en la consolidación y el desarrollo del sistema democrático.