Relatoría
Especial condena el asesinato del periodista Julio Valdivia en México y reitera
preocupación por los persistentes ataques a la vida e integridad de
comunicadores
21 de septiembre de 2020
Washington D.C., - La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena el asesinato del
periodista mexicano Julio Valdivia Rodríguez en el estado de Veracruz y reitera
su extrema preocupación por los persistentes ataques a la vida e integridad que
sufren las y los comunicadores. La Relatoría insta a la Fiscalía del estado de Veracruz y a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos
contra la Libertad de Expresión (FEADLE)
de la Fiscalía General de la República a
que investigue de forma coordinada, completa, efectiva e imparcial la autoría
material e intelectual del crimen y determine el vínculo que podría tener con
la actividad periodística.
Julio Valdivia, de 44 años, cubría noticias relacionadas con crímenes y
violencia para el Diario El Mundo de Córdoba. Según la información disponible,
el pasado 9 de septiembre alrededor de las 14.30 hs. su cuerpo fue
hallado sin vida en una
zona apartada del municipio de Tezonapa, entre las comunidades de Motzorongo y
Paraíso. El día anterior el comunicador le habría comentado a un colega que
saldría desde su domicilio a reportar sobre una noticia en Tezonapa, sin más
especificaciones.
La Comisión
Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) señaló en un comunicado que el comunicador
Julio Valdivia Rodríguez no había reportado ninguna agresión o amenaza a su
vida o integridad previamente, y que por ende no contaba con medidas especiales
de protección.
Asimismo,
la Relatoría tomó conocimiento de que el Mecanismo para la Protección de
Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas condenó el homicidio del
periodista Julio Valdivia Rodríguez, y llamó a las autoridades del estado y a
la Fiscalía del estado de Veracruz para el pronto esclarecimiento del caso.
Esta Oficina ha registrado el
asesinato de otros tres periodistas en México en lo que va del 2020
que podrían estar vinculados con la labor informativa. El caso
más reciente es el del periodista Pablo Morrugares, asesinado en el estado de
Guerrero el pasado 2 de agosto, lo que motivó un pronunciamiento de la
Relatoría instando a las autoridades mexicanas a realizar una investigación
completa e imparcial de los hechos. Asimismo, en los meses previos, la Relatoría documentó los asesinatos de la periodista María Elena Ferral
en el estado de Veracruz y del periodista Jorge Miguel Armenta Ávalos en el
estado de Sonora. Además, se han reportado otros asesinatos de comunicadores cuyo vínculo con la profesión no
debe descartarse a priori.
La Relatoría
Especial ha alertado en varias oportunidades sobre la preocupante situación de
violencia contra periodistas y comunicadores que atraviesa México, lo que
incluye homicidios, desapariciones y torturas. Como señaló esta Oficina en el Informe
Especial sobre la Situación de la Libertad de Expresión en México, aunque la crisis de seguridad es
extendida y afecta gravemente los derechos humanos de toda la población, los
hechos de violencia se han dirigido muy a menudo contra quienes son más
indispensables para dar a conocer la situación de conflicto e inseguridad,
corrupción y criminalidad: los periodistas.
El
asesinato de periodistas constituye la forma más extrema de censura, buscan
sofocar el debate público y la participación cívica
y constituyen un ataque general a la esencia de la vida democrática de México a nivel local, estatal y
nacional.
De
acuerdo con el principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de
Expresión de la CIDH, "[e]l asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a
los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de
comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta
severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e
investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una
reparación adecuada".
La Relatoría llama al Estado mexicano a
investigar de forma completa, efectiva e imparcial este crimen, esclarecer sus
móviles, y determinar judicialmente la relación que pudieran tener con la
actividad periodística y la libertad de expresión.
La Relatoría Especial para la Libertad de
Expresión es una oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH), a fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la
libertad de pensamiento y expresión, considerando su papel fundamental en la
consolidación y el desarrollo del sistema democrático.
R225/20