Libertad de Expresión

2 - Capítulo I - Informes Generales

 

            A.         Mandato y Competencia de la Relatoría para la Libertad de Expresión

 

            La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una oficina de carácter permanente, con independencia funcional y presupuesto propio, que fue creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dentro de la esfera de sus atribuciones y competencias y opera dentro del marco jurídico de ésta.[1]

 

            La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es un órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA) cuya función primordial es promover la observancia y defensa de los derechos humanos y de servir como órgano consultivo de la Organización en esta materia. Las atribuciones de la Comisión derivan fundamentalmente de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y de la propia Carta de la Organización de los Estados Americanos. Con tal propósito, la Comisión investiga y decide sobre denuncias de violaciones a los derechos humanos, celebra visitas in loco, prepara proyectos de tratado y declaraciones sobre derechos humanos, así como informes sobre la situación de los derechos humanos en los países de la región.

 

            En lo que se refiere específicamente a la libertad de expresión, la Comisión ha tratado este tema a través de su sistema de peticiones individuales, en los cuales se ha pronunciado sobre casos de censura y de crímenes contra periodistas que han quedado impunes. Asimismo, se ha pronunciado sobre las amenazas y restricciones a los medios de comunicación social por medio de informes especiales, como fue por ejemplo, el Informe sobre leyes de desacato.[2] De igual manera, la Comisión ha analizado la situación de la libertad de expresión e información en sus diversas visitas in loco y en sus informes generales.[3] Por último, la Comisión ha adoptado medidas cautelares con el objetivo de actuar de manera urgente a fin de evitar daños irreparables a las personas.[4] En varios casos estas medidas se adoptaron para posibilitar el pleno ejercicio de la libertad de expresión y proteger a periodistas.[5]

 

            La Comisión, en su 97º período ordinario de sesiones celebrado en octubre de 1997, en ejercicio de las facultades que le otorgan la Convención y su Reglamento, y tomando en consideración las recomendaciones efectuadas por amplios sectores de la sociedad de los diferentes Estados del hemisferio sobre la profunda preocupación que existe por las constantes restricciones a la libertad de expresión e información, y como resultado de sus propias observaciones acerca de la realidad de la libertad de expresión e información, ha podido constatar las graves amenazas y problemas que existen para el pleno y efectivo desenvolvimiento de este derecho de vital importancia para la consolidación y desarrollo del estado de derecho, y decidió, por unanimidad de sus miembros, establecer una Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (en lo sucesivo “la Relatoría”), con carácter permanente, independencia funcional y estructura operativa propia. En su 98º período extraordinario de sesiones celebrado en marzo de 1998, la Comisión definió de manera general las características y funciones[6] que debería tener la Relatoría y decidió crear un fondo voluntario de asistencia económica para la misma. Durante 1998 la Comisión llamó a concurso público para el cargo de Relator Especial para la Libertad de Expresión en las Américas. Luego de evaluar todas las postulaciones y haber sostenido entrevistas con varios candidatos, la Comisión decidió designar al abogado de nacionalidad argentina Santiago Alejandro Canton como Relator Especial, quien asumió el cargo el 2 de noviembre de 1998.

 

            Al crear la Relatoría, la Comisión busca estimular de manera preferente la conciencia por el pleno respeto a la libertad de expresión e información en el hemisferio, considerando el papel fundamental que ésta juega en la consolidación y desarrollo del sistema democrático y en la denuncia y protección de los demás derechos humanos; formular recomendaciones específicas a los Estados miembros sobre materias relacionadas con la libertad de expresión e información, a fin de que se adopten medidas progresivas en su favor; elaborar informes y estudios especializados sobre la materia y actuar prontamente respecto a aquellas peticiones y otras comunicaciones en donde se señale que este derecho está siendo vulnerado en algún Estado miembro de la OEA.

 

            La iniciativa de la Comisión de crear una Relatoría para la libertad de expresión e información de carácter permanente encontró pleno respaldo en los Estados miembros de la OEA durante la Segunda Cumbre de las Américas. En esta Cumbre, los Jefes de Estado y Gobierno de las Américas reconocieron el papel fundamental que la libertad de expresión e información juega en materia de derechos humanos y dentro del sistema democrático y expresaron su satisfacción por la creación de esta Relatoría. Es así, que en la Declaración de Santiago adoptada en abril de 1998, los Jefes de Estado y de Gobierno señalaron expresamente que:

 

Coincidimos en que una prensa libre desempeña un papel fundamental [en materia de derechos humanos] y reafirmamos la importancia de garantizar la libertad de expresión, de información y de opinión. Celebramos la reciente constitución de un Relator Especial para la Libertad de Expresión, en el marco de la Organización de los Estados Americanos.[7]

 

                         Asimismo, en esta misma Cumbre los Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas expresaron su compromiso de apoyar la Relatoría para la Libertad de Expresión. Sobre el particular, en el Plan de Acción de la citada Cumbre se recomendó lo siguiente:

 

Fortalecer el ejercicio y respeto de todos los derechos humanos y la consolidación de la democracia, incluyendo el derecho fundamental a la libertad de expresión, información y de pensamiento, mediante el apoyo a las actividades de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en este campo, en particular a la recién creada Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.[8]

 

B.                 Principales actividades de la Relatoría durante 1999

 

            Desde que comenzó sus funciones en noviembre de 1998, el Relator Especial ha participado en numerosos eventos para dar a conocer la creación de la Relatoría y los objetivos de la misma. A continuación se enumeran las principales actividades realizadas durante el año 1999.

 

            En marzo asistió a la reunión de mitad de año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), celebrada en Jamaica.  En mayo participó en una conferencia con motivo de El Día Mundial de la Libertad de Prensa ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en Bogotá, Colombia. En junio asistió al vigésimo noveno período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que se realizó en Guatemala.

 

            En junio viajó a Chile invitado por dos universidades a fin de participar en dos seminarios sobre libertad de expresión e información y motivado además por la reciente censura judicial impuesta al libro El Libro Negro de la Justicia Chilena de la periodista Alejandra Matus, publicado por editorial Planeta. Durante su visita a Chile, el Relator Especial tuvo la oportunidad de entrevistarse y mantener reuniones con autoridades del gobierno, judiciales y legislativas además de periodistas, representantes de los medios de comunicación, profesores y representantes de la sociedad civil en general.[9]

            En el mes de julio el Relator Especial asistió en Antigua, Guatemala al “VI Seminario sobre Medios de Comunicación Social y Sociedad  Democrática” de la Cátedra de Libertad de Expresión del Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Este seminario estuvo dirigido a periodistas, organizaciones no gubernamentales y funcionarios estatales de Centroamérica y México. Además, en julio el Relator Especial participó de una visita in loco realizada en Paraguay por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Durante la visita se entrevistó y sostuvo reuniones con las más altas autoridades paraguayas, así como con periodistas, representantes de los medios de comunicación y de la sociedad civil en general. El Relator Especial se encuentra preparando un informe sobre el estado de la libertad de expresión e información en Paraguay, el cual será presentado próximamente a la Comisión.[10]

 

            En octubre participó de la 55º Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en Houston, Texas, y a la que asistieron más de 500 delegados de todo el hemisferio. Tal como lo había expresado en su primer encuentro con la SIP, el Relator Especial reiteró su deseo de trabajar en forma coordinada con dicha organización para continuar intercambiando experiencias e información de manera fluida. Durante esta reunión, el Relator tuvo nuevamente la oportunidad de reunirse personalmente con varios representantes ante la SIP y discutir sobre el estado de la libertad de expresión e información en varios países de la región.

           

      En noviembre el Relator Especial recibió en la sede de la OEA al Canciller de Panamá, José Miguel Alemán, y al Embajador de Política Multilateral de dicho país, Carlos Guevara Mann. Durante la reunión se intercambiaron diferentes puntos de vista sobre el estado de la libertad de expresión e información en Panamá y quedó manifestado el interés del Gobierno panameño en que el Relator Especial realice una visita a ese país a fin de conocer y analizar en detalle la situación de la libertad de expresión e información en Panamá. Durante la reunión, el Canciller invitó al Relator Especial a participar como expositor en la conferencia Panamá, Puerta de Entrada al Siglo XXI organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores en el marco del acto de transferencia del Canal de Panamá. El Relator Especial aceptó la invitación y asistió a dicho evento realizado en el mes de diciembre. 

 

      A fines de noviembre el Relator Especial fue invitado por la organización no gubernamental Article XIX, con sede en Londres, a participar en el seminario Mecanismos Internacionales para Promover la Libertad de Expresión, evento al que también asistieron los otros dos defensores de la libertad de expresión e información en el mundo, Abid Hussain, Relator Especial de Naciones Unidas para la Libertad de Opinión y Expresión (ONU) y Freimut Duve, representante para la Libertad de los Medios de Comunicación, de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE). Los tres relatores analizaron los principales problemas y desafíos que enfrenta la libertad de expresión e información en las diferentes regiones del mundo. En dicho encuentro además, se comprometieron a mantener reuniones anuales y coordinar esfuerzos para realizar actividades conjuntas que permitan una mejor protección y difusión del derecho a la libertad de expresión e información. Al cierre de este seminario, los tres defensores de la libertad de expresión e información firmaron una declaración conjunta sobre la cual se detalla más adelante y se adjunta copia en este informe.[11]

 

      A fines de diciembre el Relator Especial fue invitado a participar del plenario de comisiones del Honorable Senado de la Nación Argentina. El Relator Especial expuso su punto de vista e intercambió ideas sobre el proyecto de ley de despenalización de los delitos de calumnias e injurias, que es el resultado del proceso de solución amistosa iniciado por el periodista Horacio Verbitsky dentro del marco de 3 casos en trámite ante la Comisión. Además del Dr. Canton, estuvieron presentes el senador José Romero Feris, titular de la Comisión de Libertad de Expresión,  el ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra, el periodista Horacio Verbitsky, Vicepresidente de la agrupación PERIODISTAS, el abogado constitucionalista Gregorio Badeni y los senadores Pedro del Piero y José Genoud.

 

 



[1] Véase, artículos 40 y 41 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el artículo 18 del Estatuto de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

[2] CIDH, Informe Anual 1994, Informe sobre la Compatibilidad entre las Leyes de Desacato y la Convención Americana sobre Derechos Humanos, OEA/ser L/V/II.88, Doc. 9 Rev (1995).

[3] Véase, Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en México, OEA/Ser.L/V/II.100 Doc.7 rev. 1, 24 de septiembre de 1998 e Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Colombia, OEA/Ser.L/II. 102 Doc.9 rev.1, 26 de febrero de 1996. 

[4] El artículo 29(b) del Reglamento de la Comisión señala que: “En casos urgentes, cuando se haga necesario para evitar daños irreparables a las personas, la Comisión podrá pedir que sean tomadas medidas cautelares para evitar que se consume el daño irreparable, en el caso de ser verdaderos los hechos denunciados”.

[5] En este sentido cabe mencionar por ejemplo que el 21 de noviembre de 1999, la Comisión solicitó al Gobierno peruano la adopción de medidas cautelares en favor del periodista Guillermo Gonzáles Arica, las cuales se tramitaron en el contexto del caso número 12.085. Asimismo, el 17 de setiembre de 1999 la CIDH solicitó al Gobierno mexicano la adopción de medidas cautelares para la protección de la vida e integridad del periodista Jesús Barraza Zavala.

[6] En términos generales la Comisión señaló que los deberes y mandatos de la Relatoría deberían comprender entre otros:  l. Preparar un informe anual sobre la situación de la libertad de expresión en las Américas y presentarlo a la Comisión para su consideración e inclusión en el Informe Anual de la CIDH a la Asamblea General de la OEA.  2. Preparar informes temáticos. 3. Recopilar la información necesaria para la elaboración de los informes.  4. 0rganizar actividades de promoción encomendadas por la Comisión, incluyendo pero no limitándose a presentar documentos en conferencias y seminarios pertinentes, instruir a funcionarios, profesionales y estudiantes sobre el trabajo de la Comisión en este ámbito, y preparar otros materiales de promoción.  5. Informar inmediatamente a la Comisión de situaciones urgentes que merecen que la Comisión solicite la adopción de medidas cautelares o de medidas provisionales que la Comisión pueda solicitar a la Corte Interamericana para evitar daños graves irreparables a los derechos humanos en casos urgentes.  6. Proporcionar información a la Comisión sobre el procesamiento de casos individuales relacionados con la libertad de expresión.

[7] Declaración de Santiago, Segunda Cumbre de las Américas, 18-19 de abril de 1998, Santiago, Chile, en “Documentos Oficiales del Proceso de Cumbres de Miami a Santiago”,  Volumen I, Oficina de Seguimiento de Cumbres, Organización de los Estados Americanos.

[8] Plan de Acción, Segunda Cumbre de las Américas, 18-19 de abril de 1998, Santiago, Chile, en “Documentos Oficiales del Proceso de Cumbres de Miami a Santiago”,  Volumen I, Oficina de Seguimiento de Cumbres, Organización de los Estados Americanos.

[9] Durante su estadía en Chile, el Relator se reunió con Sergio Elgueta, Presidente, Comisión Legislación, Constitución y Justicia de la Cámara de Diputados; Hernán Larraín, Presidente, Comisión Legislación, Constitución y Justicia del Senado; Senador Mario Ríos, Vicepresidente del Senado; Diputado Carlos Montes, Presidente, Cámara de Diputados; Diputado Guillermo Ceroni, Presidente, Comisión Derechos Humanos, Cámara de Diputados; Claudio Huepe, Ministro Secretario General de Gobierno; Juan Antonio Gómez, Subsecretario de Justicia; y Roberto Dávila, Presidente de la Corte Suprema de Justicia; representantes de la Asociación Nacional de Prensa: representantes del Colegio de periodistas; representantes del Programa de Acciones de Interés Público de la Universidad Diego Portales; y representantes de la Editorial Planeta, entre otros.

[10] Véase, Comunicado de Prensa de la Relatoría para la Libertad de Expresión N° 11/99.

[11] Véase, Comunicado de Prensa de la Relatoría para la Libertad de Expresión N° 19/99.