CIDH

Palabras del Presidente de la CIDH ante el Consejo Permanente de la OEA

Discurso del Presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos.

Washington, D.C., 8 de marzo de 2013

Señor Presidente,
Excelencias;

Agradezco la oportunidad de asistir, junto con mis colegas Comisionadas y Comisionados, a esta instancia de diálogo con el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos.

Permítanme, antes de dar inicio, reiterar nuestras condolencias a la República Bolivariana de Venezuela y a su población por el deceso de su Jefe de Estado.  Nuestro representante nos hizo llegar noticia del minuto de silencio que observó ayer este Consejo, y la sesión solemne que se propone celebrar en respeto a su memoria, medidas que acompañamos.

Excelencias,

Esta comparecencia reviste para mis colegas y para mí una singular importancia.  Tras 18 meses en que los Estados Miembros de la Organización, la sociedad civil interamericana y la Comisión han sostenido un diálogo constante, la Comisión está a la puerta de sus deliberaciones finales para la consideración de la reforma que hará de su Reglamento, sus políticas y sus prácticas durante este año de 2013.  Estas deliberaciones estarán informadas por las observaciones que han emitido continuamente los Estados Miembros en este foro, todas las que la sociedad civil ha hecho llegar a la Comisión durante los últimos años; en particular se nutrirán de las observaciones que seis Estados, 47 organizaciones de la sociedad civil organizada, tres universidades, ocho personas en calidad individual y una entidad estatal no gubernamental presentaron a la última consulta publicada por la Comisión. 

En este momento, hito del proceso de reforma, me permito recordar los elementos principales del proceso que nos ha traído hasta acá.

El 29 de junio de 2011, el Consejo Permanente de la OEA creó un Grupo de Trabajo Especial de Reflexión sobre el Funcionamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para el Fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.  El 13 de diciembre de 2011 el Grupo de Trabajo adoptó su Informe y el 25 de enero de 2012 el Informe fue aprobado por el Consejo Permanente.  Un gran número de organizaciones de la sociedad civil manifestaron su opinión sobre las recomendaciones formuladas. Así, por ejemplo, el 27 de enero de 2012, tras la aprobación de las recomendaciones del Grupo de Trabajo por parte del Consejo de Permanente, más de 90 organizaciones de derechos humanos suscribieron un comunicado expresando su opinión sobre las recomendaciones y la necesidad de abrir un espacio de diálogo para su discusión.  El 28 de marzo de 2012, la Coalición Internacional de Organizaciones por los Derechos Humanos en las Américas, en representación de más de 700 organizaciones de la sociedad civil, también expresó su opinión sobre algunas de las recomendaciones aprobadas en una audiencia pública ante la CIDH.

Durante su 144 Período de Sesiones, la CIDH decidió iniciar un estudio profundo y diligente sobre sus procedimientos y mecanismos y, como parte de ese análisis, llevó a cabo una primera consulta con las usuarias y los usuarios del Sistema Interamericano.  El 30 de mayo de 2012 la CIDH llevó a cabo el primer seminario regional sobre las recomendaciones formuladas por los Estados en el Informe del Grupo de Trabajo Especial.  En dicho Seminario, distintos actores señalaron la importancia de profundizar en el alcance, contenido, viabilidad y formas de implementación de las recomendaciones.

Durante su 145 Período de Sesiones, la Comisión elaboró una agenda para su proceso de reforma que recogió las inquietudes y recomendaciones presentadas en dicho Informe. 

A través de este documento, la Comisión explicó la metodología que implementó para la revisión de normas, políticas y prácticas durante el resto del año 2012, la cual tomó como guía fundamental el pronunciamiento de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, en el sentido de que “las instituciones jurídicas y políticas […] tienen como fin principal la protección de los derechos esenciales del hombre”. 

La Comisión ha tenido presente esta finalidad al estudiar cualesquiera propuestas sobre su normativa, políticas y prácticas; toda medida de cambio o reforma dependerá de una conclusión fundamentada sobre cómo mejorar la protección de los derechos de la persona humana. 

La Comisión se comprometió a conducir el proceso de revisión guiada por los siguientes principios:

  • la amplia participación de todos los actores interesados en el proceso de revisión de las normas reglamentarias, prácticas o políticas implementadas por la CIDH relacionadas con las recomendaciones ya mencionadas;
  • la consideración de todos los insumos presentados por los diversos actores y la adopción, en forma independiente y autónoma, de las decisiones conducentes a la mejor consecución de su mandato, y
  • la importancia de dotar a todas sus acciones del mayor nivel de eficacia.

Me complace informarles, Excelencias, que la Comisión estima haber dado cumplimiento cabal a estos compromisos. 

El 25 de agosto de 2012 la CIDH publicó cuatro módulos de consulta sobre materias que son objeto de su Reglamento, a saber, peticiones y casos individuales, medidas cautelares, monitoreo de la situación de países, promoción y universalidad. Asimismo, publicó un quinto módulo de consulta sobre otros aspectos relacionados con el fortalecimiento del Sistema. A través de esa consulta se recibieron observaciones por parte de 11 Estados Miembros y más de un centenar de organizaciones e individuos.

Adicionalmente, la CIDH convocó durante los meses de agosto y septiembre de 2012 cinco Foros subregionales, en coordinación con los actores en las regiones Mesoamérica, Andina, Cono Sur, Caribe y Norteamérica, concretamente, en Bogotá, Colombia; Santiago de Chile; San José de Costa Rica; México, DF, México y Puerto España, Trinidad y Tobago.

Los Foros constituyeron espacios amplios de discusión abiertos a todos los usuarios del Sistema y partes interesadas en su fortalecimiento, y contaron con la participación de altas autoridades y Ministros y Ministras de Estado.  Todos contaron con la presencia de integrantes de la Comisión y su Secretario Ejecutivo; en los Foros de Bogotá y San José, participaron integrantes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; en el de Bogotá, un integrante del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales, y en el de San José, el Director del Instituto Interamericano de Derechos Humanos.
 
Como ponentes, en los Foros participaron un total de 122 expertos y expertas individuales y organizaciones de la sociedad civil: 27 en Bogotá, 9 en Santiago, 32 en San José, 47 en México y 7 en Puerto España; a esto se suman varias decenas de organizaciones que asistieron a los Foros y eventos.  Los Foros fueron transmitidos en vivo por la página en Internet de la CIDH. Los vídeos de la mayor parte de los Foros y transcripciones de algunos discursos y presentaciones fueron publicados en la página web de la CIDH. 

En forma paralela al Foro de México, se realizó en esa ciudad una reunión que contó con la participación de delegados y delegadas de las áreas sustantivas encargadas de la agenda del Sistema Interamericano de protección de los derechos humanos de 21 Estados Miembros de la Organización y 26 representantes de la sociedad civil, a fin de identificar las tendencias, propuestas y opiniones sobre el fortalecimiento de la labor de la CIDH.

Aparte de los Foros convocados por la CIDH, entidades no estatales han organizado actividades sobre fortalecimiento, en las cuales participaron integrantes de la CIDH y su Secretario Ejecutivo: por ejemplo, el 15 de octubre de 2012 se realizó en la ciudad de Washington DC una reunión sobre el futuro del SIDH, bajo los auspicios de la Facultad de Leyes de la American University y 34 facultades de derecho, y el día siguiente las organizaciones Fundación para el Debido Proceso Legal, Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia e Instituto de Defensa Legal, organizaron una reunión sobre esta materia en Lima, Perú.

Las recomendaciones y observaciones del Grupo de Trabajo Especial, Estados Miembros, organizaciones de la sociedad civil, víctimas y demás actores del SIDH, recibidas en los Foros, la consulta abierta por la CIDH, las reuniones organizadas por otras entidades u organizaciones y, en general, los insumos existentes en la comunidad interamericana de derechos humanos, brindaron a la CIDH valiosas ideas para el perfeccionamiento del sistema. Tras evaluarlas, la Comisión emitió en octubre de 2012 una respuesta integral a este Consejo sobre las recomendaciones del Grupo de Trabajo Especial y de los otros actores del SIDH.

Con posterioridad a la emisión de esa respuesta, la Comisión se abocó a la redacción de lenguaje reglamentario, de políticas y de prácticas y, tras la reunión de San José de Costa Rica, celebrada del 7 al 9 de febrero de 2013, emitió el borrador de reforma.  La Comisión publicó de inmediato dicho borrador y abrió un nuevo período, esta vez del 15 de febrero al 1 de marzo de 2013, para observaciones y comentarios sobre el programa integral de reforma que planea efectuar durante el primer semestre del año 2013.

Las presentes propuestas de reforma del Reglamento, las políticas y las prácticas de la Comisión son el resultado de una minuciosa ponderación de todos los comentarios recibidos, así como de un cuidadoso análisis del funcionamiento de la Comisión y del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, realizado con base en tres principios fundamentales. 

  • Principio de integralidad.  El proceso de reforma ha incluido consideración sobre todas y cada una de las 53 recomendaciones presentadas a la Comisión por este Consejo, así como de las diversas observaciones originadas de los Estados, víctimas y la sociedad civil;

 

  • Principio de fortalecimiento del objeto útil de la Comisión.  Todas las recomendaciones analizadas han sido escrutadas contra un parámetro único, a través del cual la Comisión ha ponderado, detallada y muy cuidadosamente, cuál es el resultado previsible de su implementación.  Cuando este ejercicio objetivo, técnico e independiente ha llevado a la Comisión a la conclusión de que la medida beneficiará la protección y la promoción de los derechos humanos, la Comisión la ha incluido en su programa de reforma y ha previsto su completa implementación; y
  • Principio de transparencia.  La Comisión ha hecho llegar a todas las partes toda la información pertinente en tiempo y forma, y mantiene su compromiso de continuar haciéndolo.

El programa de reforma se divide en tres instrumentos: un proyecto de reforma reglamentaria, un programa de posibles reformas al Plan Estratégico de la Comisión, y un programa de cambio de prácticas.  Por este intermedio, la Comisión se propone dar implementación al programa de reforma a través de las herramientas más propicias para asegurar su pleno impacto.

En total, seis Estados, 47 organizaciones de la sociedad civil organizada, tres universidades, ocho personas en calidad individual y una entidad estatal no gubernamental presentaron sus observaciones.  El tenor general de las observaciones es positivo: varios Estados manifestaron su optimismo y amplio aprecio por los esfuerzos desplegados por la Comisión.  Las observaciones no estatales fueron igualmente respetuosas del proceso y valoraron su apertura y transparencia; una parte significativa de ellas también observó que, en su opinión, las reformas responden principalmente a solicitudes e intereses de los Estados partes, y manifestaron su preocupación de que, como resultado, el procedimiento se hace más complejo y se limita el acceso a los usuarios más desprotegidos, sin que tampoco se adviertan las suficiencias presupuestarias y los compromisos financieros por parte de los Estados, y que son necesarios para acometer las nuevas cargas que estará asumiendo la Comisión. 

Excelencias,

En esta última ocasión, antes de las deliberaciones de la Comisión sobre su Reglamento, quisiera esbozar la exposición de los motivos de nuestro programa de reforma.

En materia de medidas cautelares, el objetivo fundamental de la reforma es promover la certeza jurídica.  El vehículo fundamental del cambio será la publicación del fundamento en que la Comisión basa su decisión.  Creo que es importante que haga mención del hecho de que siempre ha existido un procedimiento de consideración escrita con la participación del pleno de la Comisión y que, en forma consistente desde el año 2002 y sin excepción alguna desde el año 2006, el pleno de la Comisión ha estado siempre involucrado en la toma de decisiones a través de evaluaciones jurídicas escritas.  Por lo tanto, siempre ha existido una resolución motivada; la diferencia que la Comisión estima ahora pertinente introducir en su proceso de decisión consiste en la publicación de esa resolución.  Con esto espero tranquilizar a las organizaciones que temen que este procedimiento se convierta en un gravoso obstáculo a la agilidad.  Como dije, entonces, el propósito fundamental de la reforma es promover la certeza jurídica, y nuestro deber, a partir de hoy, será asegurar que dicha certeza sea armónica con el objeto útil del procedimiento de protección, a saber, ser un mecanismo eficaz para evitar que se concrete daño irreparable contra las personas.  La Comisión está firmemente determinada a no poner en riesgo este objeto útil y, con ese propósito, hago un llamado a que se abandonen discusiones que no contribuyen en nada a la protección de la persona humana.  Me refiero, en particular, a la pretendida controversia sobre el fundamento de las medidas, que es estéril y no tiene basamento jurídico alguno.

Respecto del Sistema de Petición Individual, las reformas de la Comisión están destinadas a hacer el procedimiento más predecible.  La Comisión está muy complacida de haber constatado que, en forma general, todas las observaciones recibidas sobre las eventuales reformas han sido positivas, y considerará con mucha atención todas las observaciones que, para asegurar su éxito, le han hecho llegar los Estados y la sociedad civil.

A través de su reforma, la Comisión se ha propuesto efectuar una completa restructuración de su Informe Anual.  El objetivo principal en este caso ha sido la transparencia.  Con este propósito, la Comisión se propone dar información que sea más útil y accesible en todos los cambios a los que se refiere su rendición de cuentas.  Al mismo tiempo, la Comisión reconoce el valor histórico que su Informe Anual ha adquirido para coadyuvar al análisis de la situación de los derechos humanos en el continente.  La Comisión tiene el firme propósito de que su Informe Anual continúe siendo una herramienta relevante para reconocer las buenas prácticas desplegadas por los Estados del continente, y para documentar los problemas y retos que enfrenten sus pueblos. 

Excelencias,

Desde el inicio de este proceso, la Comisión ha visto los trabajos de este Consejo Permanente, los insumos producidos en forma coordinada o individual por la sociedad civil interamericana, y las consideraciones de la Comisión misma como elementos en un proceso que podríamos describir como simbiótico.  Nuestra visión se beneficia de la experiencia y conocimiento de las víctimas, y también de sus justas reivindicaciones.  La visión de los Estados ha resultado fundamental para comprender las aspiraciones, los logros y también los retos de nuestras democracias.  Espero que unos y otros coincidan en el respeto con que la Comisión ha tratado sus contribuciones en el proceso de reforma; puedo asegurarles que para mis colegas y para mí ha sido una consideración absolutamente primaria el que todos los actores del Sistema se sepan escuchados y respetados. 

A través del proceso de reforma, la Comisión ha hecho un punto de situación en las preocupaciones de todos los actores del Sistema.  En particular, quiero dejar patente que la Comisión estudio y atendió, en lo pertinente, todas y cada una de las recomendaciones que le fueron presentadas por el Grupo de Trabajo Especial en el informe que marcó el inicio de este proceso.  Ahora, la Comisión reivindica su deber y su potestad, como órgano principal de la Organización, de dar consideración independiente a todos los insumos recibidos y emitir su juicio autorizado sobre la reforma.

Nuestro propósito es publicar la reforma la semana entrante, tan pronto como sea emitida.  Mientras tanto, este Consejo ha fijado para el 22 de marzo próximo entrante, la fecha de la XLIV Asamblea General Extraordinaria de la Organización, cuyo único punto de agenda es el fortalecimiento de la Comisión.  Esto revela, de nuevo, el carácter simbiótico de nuestros actos: todas las observaciones estatales han sido consideradas por la Comisión; la sociedad civil y los Estados tendrán la ocasión de estudiar la reforma con detalle y tiempo para alimentar sus posiciones en la Asamblea General Extraordinaria.

Aún si la apreciamos sólo en números, esta sucesión simbiótica de actos es particularmente impresionante.  Ha implicado, desde julio de 2011,

  • 29 reuniones del Grupo de Trabajo Especial de este Consejo Permanente;
  • 51 documentos de posición estatal recabando los puntos de vista de todos los Estados Miembros;
  • 98 documentos de posición que expresan los puntos de vista de más de un millar de organizaciones, individuos, instituciones académicas y otras entidades no gubernamentales;
  • cinco foros hemisféricos en los que participaron, en total, más de 150 ponentes de la sociedad civil y 32 Estados;
  • tres audiencias hemisféricas, en las cuales participaron este Consejo y más de 70 organizaciones de la sociedad civil;
  • 15 sesiones regulares y especiales de este Honorable Consejo;
  • 37 sesiones de deliberación de la Comisión;
  • dos consultas hemisféricas, y
  • una Asamblea General Extraordinaria.

Con esta noción histórica en mente, quiero saludar la extraordinaria inversión que los señores y las señoras representantes permanentes han hecho en este proceso, tanto a través de la institucionalidad de sus representaciones como en su participación personal.  Reconocemos, en particular, el dialogo minucioso y la cuidadosa y responsable construcción de conceptos alrededor de las delicadísimas materias que nos ocupan.  A través de trabajo de esa seriedad los documentos emitidos por este Consejo cuentan con una legitimidad única, la del consenso interamericano. 

Excelencias, en mi nombre y el de mis colegas, quiero invitarlos a que consideren las acciones necesarias para que la XLIV Asamblea General Extraordinaria de la Organización corone este proceso en una forma que contemple, y fortalezca, la consecución de nuestro mandato de “promover la observancia y la defensa de los derechos humanos, y servir de órgano consultivo de la Organización en esa materia”.

Muchas gracias.