Discursos


DISCURSO DE LA SECRETARIA DE SEGURIDAD MULTIDIMENSIONAL DE LA OEA, FARAH DIVA URRUTIA, DURANTE EL CIERRE DE LA IV REUNIÓN DE AUTORIDADES RESPONSABLES DE POLÍTICAS PENITENCIARIAS Y CARCELARIAS DE LOS ESTADOS MIEMBROS DE LA OEA

4 de febrero de 2020 - Santo Domingo, República Dominicana


Estimado Procurador General de la República Dominicana quiero iniciar estas palabras de cierre agradeciéndole una vez más por la iniciativa y el liderazgo asumidos por Usted, su Institución y su País, que permitieron reactivar este espacio hemisférico de encuentro, de intercambio y de aprendizaje en asuntos penitenciarios. Y lo hicieron posicionando una consigna que nos inspira, nos motiva y nos invita a replantearnos algunos paradigmas y prácticas con las que veníamos operando en este sector: el de la humanización de la privación de la libertad.

A ti y a todo tu equipo, a Cancillería y a la Misión de República Dominicana ante la OEA, particularmente al delegado de la Misión ante la Comisión de Seguridad Hemisférica de la OEA, el Sr. Flavio Medina, un reconocimiento especial por todo el trabajo realizado y el compromiso demostrado, que nos han permitido llevar a cabo esta productiva y exitosa reunión.

A todas las delegaciones que nos acompañaron en estos dos días de presentaciones, diálogo e intercambio, muchas gracias por su participación. En la Primera Reunión de Autoridades Penitenciarias de 2003 participaron un total de 12 delegaciones; en la Segunda, realizada en 2008, tuvimos 19 delegaciones; en ocasión de la Tercera Reunión, estuvieron presentes un total de 24 países; en esta Cuarta Reunión en Santo Domingo, nos acompañaron 29 delegaciones, el número más alto de participación y representación. En este número podemos ver un claro interés por parte de los países por retomar y reposicionar los temas penitenciarios a nivel regional, y podemos hacer una lectura acerca del valor que los países depositan en contar con un espacio multilateral como este, donde poder hablar de problemas y desafíos comunes, aprender de las experiencias de los otros, identificar necesidades, solicitar apoyos y proponer iniciativas concretas.

Las presentaciones, las preguntas y los comentarios realizados por cada uno de ustedes, han hecho de esta reunión un verdadero ejercicio participativo de intercambio de experiencias y de aprendizaje horizontal, no sólo enfocándonos en lo bueno sino también, como lo señaló el Ministro Coordinador de Honduras, en los desaciertos, para no repetirlos ni replicarlos en otros países. Como ya lo dijo el Procurador ayer por la mañana en este Salón: “Cada país presente tiene algo que aportar para los demás”, y este tipo de foros se convierten en los espacios idóneos para hacerlo.

Por eso agradezco también a la República de Honduras por haber tomado la iniciativa de presidir la próxima reunión, lo cual permitirá darle continuidad a los temas discutidos ayer y hoy en el marco de este cónclave. No me cabe duda alguna que el Departamento de Seguridad Pública brindará todo el apoyo necesario para desarrollar un plan de trabajo que nos mantenga a todos activos, conectados y compenetrados hasta el próximo encuentro.

A modo de conclusión quisiera hacer un breve y rápido recorrido por algunos de los temas que fueron abordados durante esta Cuarta Reunión. A todos nos queda claro que el hacinamiento sigue siendo uno de los problemas más graves que enfrentamos en el ámbito penitenciario. Se dijo también que la infraestructura, ya sea la adecuación, modernización o construcción de nuevas cárceles no debe ser la única respuesta al hacinamiento, la solución también pasa por la política criminal, incluyendo el uso de medidas alternativas a la privación de la libertad, y una mayor apuesta por los programas de rehabilitación y reinserción social.

Saludamos la iniciativa que está siendo conducida por el Comité Internacional de la Cruz Roja, y que esperamos seguir acompañando y apoyando desde el Departamento de Seguridad Pública, en torno a la definición de criterios para estándares sobre infraestructura penitenciaria. La experiencia presentada por Costa Rica de aplicación de una metodología para determinar capacidad real y de diseño, dan constancia de la viabilidad, la necesidad y el impacto positivo de contar con este tipo de instrumentos. Hago referencia al hecho de que este tipo de iniciativas, basadas en la cuantificación, permiten una mejor planificación, una mejor control, y contribuyen a la transparencia de la gestión penitenciaria.

Respecto a la segunda sesión temática, considero que hubo un consenso generalizado acerca de la importancia de invertir y poner mayor atención en la selección, retención, capacitación y desarrollo profesional del personal penitenciario. Creo que este tema se presenta como un área de acción en donde todavía hay mucho por hacer. En esa línea, y dado el liderazgo de República Dominicana en este ámbito, Costa Rica habló de la posibilidad de crear un Centro de Capacitación Virtual y Honduras de generar posibilidades de intercambio a nivel directivo para que sus funcionarios puedan adquirir conocimientos prácticos en materia de gerenciamiento de cárceles.

Hubo también un interesante intercambio entre las delegaciones sobre cómo abordar el tema del estrés laboral en el ámbito carcelario, compartiendo algunas experiencias y prácticas prometedoras entre quienes están incursionando en el tema. Otro punto a destacar en esta sesión es la relación que se planteó entre el proceso de selección y retención del personal penitenciario a través del otorgamiento de oportunidades de desarrollo y de crecimiento profesional dentro del marco de una carrera penitenciaria, como una forma de combatir la corrupción.

En todo caso, como ya lo dijo el Director General del SNAI del Ecuador: podemos tener la mejor infraestructura de acuerdo a estándares internacionales y contar con la tecnología más avanzada pero si no tenemos al personal penitenciario debida y adecuadamente capacitado, atendido y motivado, los avances anteriores quedan marcadamente truncos.

Con respecto a la tercera sesión temática, pienso que una de las principales conclusiones que nos llevamos es que la tarea de la reinserción no debe recaer únicamente en los sistemas penitenciarios y carcelarios de la región. Como lo recalcó el Director Nacional de Gendarmería de Chile, es necesario que se sumen otros actores gubernamentales así como también no gubernamentales, principalmente, el sector privado. El segundo punto relevante a destacar es de abordar la rehabilitación y la reinserción social desde un enfoque de riesgos y necesidades, sustentado en evidencia científica, para lo cual, como lo mencionó el Asesor Senior del Fiscal General Adjunto del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, aún hay un largo camino por recorrer. Un aporte importante de la ponencia de la Directora Nacional del Instituto Nacional de Rehabilitación del Uruguay fue resaltar la importancia del acompañamiento y el apoyo pre y post liberación de la persona privada de libertad.

Un punto transversal de esta sesión fue la fórmula que se planteó entre reinserción social y seguridad pública. Esta fórmula es con la que debemos convencer a los tomadores de decisión y a la ciudadanía que la inversión en los sistemas penitenciarios y, particularmente en los programas de reinserción social, tienen un beneficio para todos en términos de más seguridad.

De la cuarta sesión, quisiera rescatar algunos lineamientos generales que se desprenden de las presentaciones realizadas por los panelistas de Jamaica y el Departamento de Seguridad Pública, Perú y República Dominicana:

• Que los sistemas de información permiten estandarizar procesos y datos,

• Coadyuven también al intercambio de la información y a la coordinación de actividades y servicios,

• Facilitan también la supervisión y el control en base a parámetros objetivos, lo cual contribuye a la transparencia, a la rendición de cuentas y a la reducción de la arbitrariedad.

Diría que uno de los puntos más importantes que se derivó de esta sesión es que contar con datos e información estandarizados y de calidad no solo es clave para informar y guiar la gestión penitenciaria sino también para alimentar los procesos de diseño e implementación de otros ámbitos de la gestión pública.

El control de las cárceles por parte del Estado, la inversión en infraestructura que permita condiciones dignas de encierro y la disponibilidad de espacios adecuados para ejecutar programas de rehabilitación y reinserción social, y la profesionalización de los funcionarios penitenciarios que den lugar a un trato digno y basado en el respeto, son algunos de los elementos que parecen contribuir a la reducción del crimen y de la violencia tanto dentro como fuera de los recintos. Y este es otro de los argumento clave a la hora de justificar políticamente la necesidad de invertir en los sistemas penitenciarios de la región.

Quisiera cerrar estas palabras agradeciendo al equipo del Departamento de Seguridad Pública, de Conferencias y de Comunicación y Prensa de la OEA, por su trabajo, dedicación y compromiso con el que encararon la organización de esta reunión. Gracias también al Comité de la Cruz Roja Internacional, ILAUND y a Jennifer Peirce por habernos acompañado con su expertise y aportes. Un agradecimiento especial a todos los intérpretes que nos brindaron un servicio esencial durante las sesiones para que nos pudiéramos entender y comunicar de manera fluida. Gracias también a todo el personal que nos prestó apoyo técnico, logístico y audiovisual durante el evento.

Muchas gracias nuevamente a todas las delegaciones por su participación, contribuciones e interés. Nos llevamos un documento con 12 recomendaciones adoptadas y la propuesta de Honduras de ser la sede de la V Reunión de Autoridades Responsables de Políticas Penitenciarias y Carcelarias de los Estados Miembros de la OEA. A República Dominicana los felicito por haber organizado una reunión exitosa, con tan amplia convocatoria y representatividad.