Sean mis primeras palabras para presentar los saludos del Canciller del Paraguay, Don Luis Castiglioni Soria, quien me ha distinguido con el honor de respresentar al gobierno y al pueblo del Paraguay en la 49ª Asamblea General de la OEA.

Seguido, deseo transmitir los agradecimientos de las autoridades del Paraguay a nuestro hermano país Colombia, que con su generosidad característica, ha accedido a organizar el encuentro que nos convoca hoy, en esta maravillosa tierra “paisa”, cuna de grandes líderes colombianos y ejemplo de pujanza, progreso y desarrollo inclusivo en la región.

La OEA es y ha sido históricamente la plataforma natural abierta a intercambios, y acciones, proyectos, planes y estudios adscritos al mundo de la política y de la democracia, institución milenaria que estamos obligados a preservar y mejorar. Porque, aunque lejos de ser una forma perfecta de gobierno, está visto que es la más centrada en el ideal de justicia y la más apta para guiar los destinos de nuestras naciones hacia un mañana de prosperidad e inclusión.


Es por esto que el Paraguay abraza la democracia, no solo desde una perspectiva instrumental que garantiza, a penas, el ejercicio del sufragio. Cree en la democracia como sistema ordenado de vida en el que: hombres y mujeres pueden elegir y ser electos, donde la ciudadanía toda, sin distinciones, puede acceder a los beneficios materiales del desarrollo y donde el Estado de Derecho rige, sin excepción, para el colectivo social, por encima de intereses sectarios.

La democracia no se interpreta. Su definición no es maleable ni adaptable a las necesidades de tiranos, ni de autócratas. Es un concepto amplio y abarcante que no responde al capricho o a decisiones oportunistas o antojadizas. La democracia se erige sobre normas jurídicas y se materializa a través de instituciones regidas por el derecho.

Porque lo político no puede, ni debe, estar por encima de lo jurídico.

Manipular a la democracia, para justificar actos injustos o contrarios a la ley, fraterniza con el autoritarismo y la vulneración de los derechos más fundamentales del hombre y del ciudadano.

Por esto la OEA y los países que la conformamos necesitamos redoblar nuestro compromiso con la paz y la seguridad en la región. Y esto no puede lograrse sin una apuesta decidida por las instituciones democráticas.

Señoras y señores,

Nuestra América está viviendo un periodo especialmente turbulento, donde amenazas que creímos erradicadas están vivas y causando estragos, cuyas consecuencias impactan en todo el hemisferio.

No voy a extenderme sobre el caso venezolano, pues basta ver los noticiarios o acceder a las redes sociales para conmoverse con la triste realidad que golpea a miles de familias que hoy sufren las consecuencias de un régimen que se burla abiertamente de la paz, los derechos humamos y de la democracia.

Por ello, es importante seguir apoyando las iniciativas encaminadas al restablecimiento de la democracia en ese país, de la mano del Presidente Encargado Juan Guaidó.
Seguiremos trabajando desde la OEA, el Grupo de Lima, y a título país, en todos los ámbitos, en pro del cese de la usurpación. También seguiremos abogando por la toma de medidas encaminadas a paliar la crisis humanitaria y a revertir el éxodo al que se está forzando a millones de ciudadanos venezolanos.

Porque todo aquel que abale regímenes autoritarios, de las características enunciadas, que propagan el sufrimiento y el malestar, se transforma en verdugo de pobres, enfermos y hambrientos, a los que se niega todo derecho y arranca toda oportunidad de un mañana mejor.

Nuestra organización no puede, ni debe ser cómplice de la desgraciada suerte de este pueblo hermano. Tampoco puede permanecer indiferente ante su desgracia.

Señoras y Señores,

La situación en Nicaragua preocupa al Paraguay. Exhortamos al Gobierno de ese país a respetar los derechos humanos de su pueblo, a la liberación de todos los presos políticos y a cumplir con los Acuerdos asumidos con la oposición y con la Secretaría General de la OEA, especialmente en cuanto a las reformas electorales necesarias para un adelanto de elecciones.

Excelencias,

Saludamos el tema del presente evento “INNOVANDO PARA FORTALECER EL MULTILATERALISMO HEMISFÉRICO”. Nuestro trabajo multilateral requiere de innovación para ir mejorando el acervo interamericano. Las circunstancias actuales nos obligan a reflexionar en un sistema más eficaz y enfocado a soluciones concretas, siempre respetando la
soberanía de los Estados y abogando por la defensa de los derechos de la gente.

Deberíamos ir pensando en reformas que puedan beneficiar las labores de la organización, ya sea consolidando vínculos más oficiales con la Cumbre de la Américas; ajustando los procedimientos de toma de decisiones adaptando el sistema de votaciones; creando nuevas reglas para los Estados Miembros que no cumplen con sus cuotas; o quizás otorgando funciones más trascendentales al Consejo Permanente, sobre todo cuando están en discusión temas delicados de la agenda hemisférica. En ese sentido, con el multilateralismo pueden abordarse temas actuales e interactuar en amenazas concretas como el terrorismo, el combate al crimen organizado, la trata de personas, el narcotráfico, y otros flagelos que amenazan la seguridad de los países.

Otros aspectos de la OEA que son altamente positivos deben no sólo ser resguardados, sino fortalecidos.

Es el caso de las Misiones de Observación Electoral de la OEA, que colaboran en la consolidación de la democracia en el hemisferio, participando de comicios en varios países.

El Paraguay, a más de agradecer a la OEA el despliegue de misiones en sus elecciones, también valora la asesoría en materia electoral que realiza. Por dar un ejemplo, en el pasado mes de mayo, la Secretaría General de la OEA y el Tribunal Superior de Justicia Electoral del Paraguay firmaron un Convenio de cooperación técnica por el cual la Organización colaborará en la implementación de nuestra nueva Ley de desbloqueo y voto preferencial. Por su parte, agradecemos a la Secretaría de Seguridad Multidimensional y la Secretaría Ejecutiva para el Desarrollo Integral por todas las actividades de cooperación impulsadas en mi país.

Asimismo, los esfuerzos de innovación también deben hacer foco en alguno de los Órganos derivados de la Carta y otros instrumentos fundacionales. Es por eso que Paraguay ha apoyado el debate sobre el fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. En esa línea, y con el ánimo de perfeccionar la operatividad y eficacia del mismo, hemos presentado junto con otros Estados una Declaración de Voluntad sobre este Sistema de Protección. Creemos que, en el ámbito de la Comisión se debe garantizar el derecho a la defensa, la seguridad jurídica y la igualdad procesal de todas las partes, resaltando la importancia de la estricta aplicación de las fuentes del Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Estamos convencidos que el debate permitirá mejorar el Sistema Interamericano como una pieza fundamental para la protección de los derechos humanos en América.

En este marco, valoramos la función desempeñada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Mucho me complace comunicar el resultado positivo en la última sentencia de ese honorable tribunal en el Caso Arrom Suhurt Vs. Paraguay. La Corte Interamericana rechazó por unanimidad todas las pretensiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y los peticionarios al no encontrar responsabilidad internacional del Estado en ninguno de sus puntos reclamados. Celebramos este fallo como una causa nacional que nos unió a todos los paraguayos; en el que ha triunfado sin lugar a dudas la justicia.

El Estado paraguayo no sólo negó su responsabilidad sino que hasta ahora reclama que ambos sean juzgados, ya que desde el 2003 se encuentran con estatus de refugiados en el Brasil.

Finalmente, reitero la voluntad de mi Gobierno de continuar debatiendo los temas más relevantes de la agenda interamericana, en base a sus pilares de democracia, derechos humanos, seguridad multidimensional y desarrollo integral. Somos conscientes de la urgente necesidad de ir construyendo consensos ante las crisis existentes, por lo que mi país está en permanente disposición de encontrar fórmulas que protejan y defiendan los derechos de nuestra ciudadanía.

Muchas gracias.