Discursos

EMBAJADOR ANDRÉS GONZÁLEZ DÍAZ, PRESIDENTE DEL CONSEJO PERMANENTE, REPRESENTANTE PERMANENTE DE COLOMBIA
PALABRAS CEREMONIA CONSEJO PERMANENTE

5 de abril de 2018 - Washington, DC


Señor Secretario General Luis Almagro
Señor expresidente del Consejo Permanente Juan Anibal Barria Embajador de Chile
Señor Secretario General Adjunto Nestor Mendez
Señor Vicepresidente S.E Carlos Trujillo, Embajador de los Estados Unidos
Señor Embajador de Colombia ante la Casa Blanca Camilo Reyes
Señoras Embajadoras y Embajadores representantes Permanentes de los Estados
Señores Observadores Permanentes

Gracias por su presencia. Permítanme comenzar por destacar la labor que un gran señor, Embajador y amigo Juan Aníbal Barría ha desempeñado como Presidente del Consejo Permanente. Juan Aníbal representa dedicación, ecuanimidad, señorío. Propició el diálogo, el entendimiento y la toma de decisiones. Bajo su conducción el Consejo avanzó con paso firme. Gracias Juan Aníbal. Tratemos de seguir ese buen camino.

La Diosa casualidad nos acompaña. Hace 70 años en Colombia, mi país, nuestros Estados se reunieron para acordar la Carta de la Organización de los Estados Americanos. Hoy, 70 años después también en abril Colombia asume con orgullo y satisfacción el compromiso de presidir el Consejo Permanente de una Organización que se confunde con nuestra historia y con nuestros afectos. Entonces estalló en mi país una oleada de violencia que durante décadas arrojó centenares de miles de muertes. Ahora en esta nueva primavera observamos el futuro con confianza. Sí, Fe en el futuro. Los conflictos más graves se pueden resolver. La vida, la esperanza, las decisiones apropiadas, la fortaleza de las instituciones pueden prevalecer sobre la muerte y la desesperanza.

Hace 70 años nuestros países se reunieron para acordar libre y colectivamente la defensa de unos valores fundamentales para la estabilidad y prosperidad en la región: paz, justicia, solidaridad, democracia, seguridad y la observancia y guarda de los derechos de los habitantes de nuestro continente, con respeto a la soberanía ya la igualdad de cada Nación.

El permanente anhelo de integración sigue vigente. Organizaciones como la nuestra han de servir para que podamos enfrentar con la voluntad de todos, desafíos comunes como la desigualdad, la delincuencia organizada y transnacional, las graves violaciones a los derechos, la violencia, los desastres, los graves desequilibrios ambientales, la discriminación, la corrupción, el autoritarismo y en especial el inmenso reto de apoyar un salto en la educación ,con calidad e inclusión, que nos permita sobresalir en medio de la nueva revolución del conocimiento.

Desde la Presidencia del Consejo Permanente estaremos abiertos sin descanso al diálogo, a la comunicación constante, al trabajo con el Secretario General y con todos los Estados, Permanentes y Observadores. Solo sobre la base del diálogo, de la comunicación y del trabajo permanente podremos unir esfuerzos para avanzar hacia nuestros objetivos comunes.

Creemos en la importancia de construir consensos. Creemos en el arte de persuadir, de escuchar, de entender las. diferencias, de construir aproximaciones.

Quisiera reiterar nuestra disposición para trabajar con todos los grupos regionales. Con ALADI, con SICA, Con la CARICOM, con Canadá y los Estados Unidos. A todos les solicito su ayuda y su colaboración. En especial para la realización apropiada de la próxima Asamblea General.

Apreciados colegas. Los ciudadanos de nuestras naciones esperan más de la OEA. Nosotros deseamos mucho más de la OEA. Muchos de los temas importantes del continente, propios de la OEA se tratan en otros escenarios, menos en la OEA. Nos corresponde a nosotros hacer los mejores esfuerzos para que los asuntos propios de nuestra Organización sean libremente tratados en nuestros foros. El silencio y la indiferencia son nuestros peores consejeros. Apreciados representantes permanentes, hagamos un gran esfuerzo para que la OEA y nuestro Consejo Permanente no sean apenas un lugar de reuniones sino un escenario de decisiones. Que esta nueva primavera sea un buen motivo para la acción.

MUCHAS GRACIAS POR SU PRESENCIA