Discursos

INTERVENCIÓN DEL EMBAJADOR JESÚS SIERRA VICTORIA REPRESENTANTE PERMANENTE DE LA REPÚBLICA DEL PANAMÁ ANTE LA OEA
INTERVENCIÓN DE LA REPRESENTACIÓN DE LA REPÚBLICA REPÚBLICA DEL PANAMÁ EN EL LI PERIODO EXTRAORDINARIO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL

31 de octubre de 2016 - Washington D.C.


Estimado señor presidente; es para mí un gran honor estar hoy día aquí, en la celebración del Quincuagésimo Primer Periodo Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

En primer lugar, nuestra delegación quiere hacer un reconocimiento y extender nuestro agradecimiento a los Presidentes de las Comisiones donde se prepararon los proyectos de resolución para el Programa-Presupuesto de la Organización para el 2017 y para el Plan Estratégico Integral, los distinguidos Embajadores Leonidas Rosas y Marco Vinicio Albuja; ello lideró una espinosa labor, resultante en los documentos que hoy estaremos aprobando. Asimismo, nuestras gracias a todos los delegados de los Estados Miembros que participaron energéticamente, aún frente al corto plazo con el que se contó; así también, nuestras gracias a todas las autoridades de las diversas Secretarías adscritas a la Secretaría General, a la Consejería Estratégica para el Desarrollo Organización y la Gestión por Resultados, al Secretario General Adjunto y al Secretario General, por haber aportado con diligentes e instructivas respuestas a las muchas inquietudes elevadas por los Estados Miembros, y apoyar positivamente al difícil proceso de consideraciones que implicó haber acordado este proyecto de ProgramaPresupuesto y los avances logrados en el Plan Estratégico en cuanto a la determinación de las líneas estratégicas y objetivos para cada uno de los pilares de la Organización así como para las áreas de fortalecimiento institucional y la gestión administrativa.

La OEA es nuestro organismo político regional más antiguo, y en donde salvaguardamos la esperanza de caminar juntos hacia democracias con más equidad, desarrollo inclusivo y justicia social. Desde esta perspectiva, admitimos que el funcionamiento de la OEA en su totalidad ha sido impactado por las dificultades financieras que viene experimentando desde hace varios años, y cuyas razones son multicausales y ampliamente conocidas por todos los aquí presentes. Ello nos ha obligado a tomar no gratas decisiones y austeras medidas que se han reflejado en este programa presupuesto, el cual presenta niveles reducidos de funcionamiento y la prioridad de repagar el préstamo interno existente del Fondo de Tesorería y del Fondo de Capital de Becas con cualquier recurso adicional que se reciba en el Fondo Regular, a fin de paulatinamente ir mejorando la situación financiera de la Organización. También esperamos que este sea un póstumo presupuesto aprobado en forma tradicional y que los próximos ejercicios presupuestarios se trabajen sobre la base de una planificación estratégica con un carácter institucional.

Empero, para disminuir el déficit presupuestario de la Organización y aumentar su liquidez, hay que implementar adicionales medidas, como son, conseguir un uso más eficiente de los recursos por parte de la Organización; el aumento de las cuotas y otras disipaciones para motivar el pago oportuno de los Estados Miembros y la puesta al día de las contribuciones pendientes, cuyo esquema a mediano plazo nos deben independizar de las contribuciones de unos cuantos Estados Miembros.

También, consideramos que en la práctica hay un desconocimiento de los mandatos y de las aspiraciones comunes que hemos expresado repetidamente, por lo que hacemos un llamado sobre la necesidad de poner en acción sencillas prácticas, que nos permitan economizar recursos de todo tipo. Reconocemos que si bien las mismas pueden parecer simples, como por ejemplo, manejar más comedidamente las convocatorias a sesiones extraordinarias del Consejo Permanente y practicar la puntualidad, requerirán de grandes esfuerzos porque implican sustantivos cambios en la cultura institucional de todos los órganos de la OEA y de los Estados Miembros.

La anterior mención nos lleva a reconocer la importancia de vigorizar y posicionar nuevamente al Consejo Permanente como uno de los substanciales órganos de la OEA. En el marco de su Presidencia del Grupo de Trabajo de Visión Estratégica, agradecemos el trabajo desarrollado por el Embajador Albuja en la búsqueda de una visión, temas prioritarios y asuntos sustantivos comunes, con miras a fortalecerlo y reiteramos nuestro decidido apoyo sobre continuar deliberando sobre el particular y tomar las decisiones correctas.

En cuanto al fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y de sus órganos, el Gobierno de Panamá favorece cualquier iniciativa encaminada hacia este fin, muy particularmente, aquellas que buscan la sostenibilidad financiera, necesaria y permanente, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). Como un aporte temporal a este firme compromiso, seremos la sede del 159º Periodo de Sesiones de la CIDH. Invitamos al resto de los Estados Miembros a replicar esta temporal providencia mientras, de forma conjunta, seguimos trabajando en encontrar respuesta a su proyecto de financiamiento más allá de la recaudación de las aportaciones voluntarias, y alcanzar el funcionamiento sostenible y transparente, tanto de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

El intenso ejercicio que nos llevó a la aprobación de este programa - presupuesto 2017 es una pauta para todos nosotros, y nos enseña que con esfuerzo y voluntad política, la organización continuará funcionando con un presupuesto muy apretado, pero apostando a un manejo más planificado y sostenible. Como parte de esta nueva realidad, entendemos que necesariamente el renglón de personal de la OEA, staff y consultores se ha visto afectado y por ello, queremos aspirar en la medida de lo posible, que al momento de tomar decisiones sobre los recortes presupuestarios los tengamos muy presentes, así como la importancia de desincentivar su fuga hacia otras organizaciones del sistema interamericano u organizaciones internacionales, cuando superemos la crisis financiera y lleguen mejores tiempos.

Finalmente, convenimos en la importancia de reconocer que para seguir encaminados a la renovación de la OEA y alcanzar el sueño compartido de una OEA moderna, confiable y ejemplar, debe haber voluntad de los países con sus compromisos para que las acciones de la OEA se fundamenten en la consecución de objetivos estratégicos comunes de los Estados Miembros y en un último fin colectivo: transformar nuestra américa latina - la región con mayor desigualdad social en el mundo - a una, donde la prosperidad se distribuya con equidad y podamos convivir en paz.

Muchas gracias