Discursos

EMBAJADORA ANA ROSA VALDIVIESO, REPRESENTANTE PERMANENTE ANTE LA OEA Y JEFE DE DELEGACIÓN DEL PERÚ
INTERVENCIÓN DE LA REPRESENTACIÓN DEL PERÚ EN EL LI PERIODO EXTRAORDINARIO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL

31 de octubre de 2016 - Washington D.C.


Señor Presidente, permítame en primer lugar a agradecer tanto al Presidente del Grupo de Trabajo ad hoc sobre la Visión Estratégica, como a usted, en su calidad de Presidente de la Comisión de Asuntos Administrativos y Presupuestarios, por el meticuloso trabajo realizado en los últimos meses, en preparación de esta Asamblea.

Los Estados Miembros hemos afirmado que los cuatro pilares de la organización, democracia, derechos humanos, desarrollo integral y seguridad multidimensional son interdependientes y nosotros estamos convencidos de ello, pues el desarrollo y la paz florecen y se consolidan en democracias sustentadas en el Estado de Derecho y en el respeto a la dignidad del ser humano y los derechos inherentes a su libertad.

Aunque afirmamos esta visión holística de los cuatro pilares, no es siempre fácil sin embargo ponernos de acuerdo en el enfoque o énfasis que le damos a cada uno de ellos, en razón de las distintas realidades sociales, económicas y políticas de nuestros pueblos. Esto es así hoy y probablemente siempre lo será, pero justamente estamos aquí reunidos en la Organización de Estados Americanos para, sin dejar de lado nuestros principios y legítimos intereses nacionales, encontrar puntos de convergencia y reafirmar la solidaridad interamericana.

Por ello, señor Presidente celebramos los acuerdos alcanzados sobre los lineamientos estratégicos y los objetivos para cada uno de los pilares de la organización, así como para el fortalecimiento institucional y la gestión administrativa.

Ha existido mucho escepticismo respecto del proceso que iniciamos hace varios años, pero vemos hoy que, aunque no exentos de dificultades, seguimos avanzando hacia una organización más eficiente y más eficaz, que bajo los principios de la Carta de la OEA responda a los mandatos de los Estados Miembros.

En ese sentido, coincidimos en que el Plan Estratégico de la OEA – cuya elaboración deberá culminarse en los próximo meses con la identificación de metas específicas e indicadores‐ debe ser una herramienta flexible de los Estados Miembros y de la Secretaría General, que permita orientar nuestros esfuerzos a resultados tangibles para el bienestar de nuestros pueblos.

Respecto al programa-presupuesto 2017, también resultado de un difícil consenso, debo subrayar que aunque al Perú le hubiera gustado ver una solución más inmediata y sostenible para el financiamiento del Sistema de Derechos Humanos, saluda la decisión de los Estados Miembros de eximir al Sistema de los recortes que necesariamente han sufrido el resto de áreas de la organización como resultado de una continua crisis financiera.

Si bien aún estamos lejos de lograr la meta de financiar plenamente el Sistema para otorgarle la previsibilidad que requiere, esta decisión da cuenta del compromiso de los Estados Miembros de avanzar en ese sentido. Además hemos solicitado tanto a la Secretaría General como al Consejo Permanente a continuar analizando todas las posibles fórmulas, que permitan garantizar un adecuado financiamiento, a mediano y largo plazo, para la Comisión y la Corte.

Esperamos que un acuerdo en ese sentido pueda ser aprobado a más tardar en la próxima Asamblea General en junio de 2017.

Señor Presidente, somos igualmente conscientes de la difícil situación por la que atraviesa la Secretaría General y en particular el staff de la organización. La delegación peruana continuará abogando por la racionalización de los puestos de confianza sobre la base de funciones, con miras al fortalecimiento de la institucionalidad de la OEA. Asimismo, continuaremos respaldando el respeto a los derechos adquiridos del personal de la organización, cuyo profesionalismo y dedicación son indispensables para el logro de nuestros objetivos comunes.

Antes de concluir, señor Presidente, queremos también reconocer el arduo trabajo de la Secretaría de Administración y Finanzas, que ha tenido la difícil tarea de administrar recursos cada vez más escasos en el marco de un proceso paralelo para definir los objetivos de la organización. Es recién ahora que podemos avizorar un alineamiento entre el presupuesto y los resultados que esperamos de la organización, a ser reflejados en el Plan Estratégico Cuatrienal.

Mi delegación reitera su disposición a continuar participando activa y constructivamente en ambos procesos.