Discursos

VICEMINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DEL PERU, EMBAJADOR NESTOR POLOLIZIO BARDALES
INTERVENCIÓN DEL VICEMINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DEL PERÚ, EMBAJADOR NESTOR POLOLIZIO BARDALES, EN EL XXXIX PERIODO ORDINARIO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL DE LA OEA

2 de junio de 2009 - San Pedro Sula, Honduras


Señor Presidente
Señor Secretario General
Señoras y señores,

Es para mí un honor traer el saludo del Gobierno y del pueblo del Perú a esta Asamblea, foro de diálogo regional y de buena vecindad interamericanas. Quiero agradecer al Gobierno de Honduras y a su pueblo que hoy nos acoge con hospitalidad y hace posible este nuevo encuentro, no obstante la tragedia que ha causado el movimiento sísmico del último jueves. El Gobierno peruano desea reiterar sus sentimientos de pesar y solidaridad al pueblo y Gobierno hondureños. Igualmente deseo expresar nuestras condolencias y solidaridad a los gobiernos de Brasil y Francia por la lamentable tragedia aérea que ha enlutado a ambos países.

Señor Presidente,

En un mundo cada vez más interdependiente y más complejo, los avances de la ciencia y la tecnología contribuyen positivamente al desarrollo humano y cruzan las fronteras en un contexto de comunicaciones instantáneas. Pero también se ha acelerado la difusión de los efectos de las crisis financieras, económicas, alimentarias, del cambio climático que acentúa los desastres naturales y de las enfermedades pandémicas.

Frente a esta magnitud de problemas globales, el reto de trabajar por un multilateralismo eficiente es mayor. De allí que el Perú favorece una agenda interamericana concreta, orientada a la acción colectiva que atienda las expectativas de nuestros pueblos por contar con sociedades más justas, equitativas, seguras y prósperas.

Es por esto que le complace al Perú que se haya definido el logro de una Cultura de la No Violencia, como tema sustantivo de esta Asamblea. El desafío que enfrentan nuestros países es evitar que el crimen y la violencia afecten la gobernabilidad democrática. Respaldamos los compromisos contenidos en la Declaración de San Pedro Sula.

La V Cumbre de las Américas que reunió a nuestros Jefes de Estado y de Gobierno, afirmó un espíritu renovado de cooperación, integración y solidaridad en las relaciones hemisféricas, y abrió una nueva etapa de entendimiento. Corresponde a esta Asamblea General construir sobre esas bases y desarrollar la agenda interamericana bajo esa inspiración.

El Perú está convencido de la necesidad de avanzar en la consolidación democrática como condición indispensable de la seguridad y la paz regionales y mundiales, así como para la construcción de un espacio de integración regional con pleno respeto a los derechos humanos, a las libertades fundamentales y al estado de derecho.

En reconocimiento del rol sustancial de las Misiones de Observación Electoral en beneficio de procesos electorales justos, libres e imparciales, así como su contribución a las tareas de prevención y conciliación política, el Perú ha efectuado aportes financieros voluntarios al Fondo de Observación Electoral de la OEA en los dos últimos años, y esperamos continuar haciéndolo.

En este camino democrático, debemos reforzar los mecanismos multilaterales para el fomento de la transparencia, de las medidas de confianza y para la prevención de los conflictos internacionales tradicionales. Estamos convencidos de que los mecanismos de solución pacífica de controversias son gravitantes en este empeño.
En este orden de ideas, quiero destacar el exitoso programa de desminado de la “Cordillera del Cóndor”, que tiene repercusiones positivas para el desarrollo de Perú y Ecuador. Deseamos agradecer a la Oficina de Acción Humanitaria contra Minas (AICMA), de la OEA, y a los donantes que apoyan el financiamiento de este programa. Esperamos que tal cooperación se amplíe para incluir acciones de desminado en los penales de Huacariz y Yanamayo.

Asimismo, el Perú contribuyó con la seguridad regional desde la presidencia del Comité Interamericano contra el Terrorismo durante el 2008, periodo en que se alcanzaron acuerdos en el tratamiento conceptual de la colusión del terrorismo y el narcotráfico para luchar contra el financiamiento de ambos fenómenos, con medidas para evitar el lavado de activos, así como para facilitar la cooperación judicial para fines de extradición.

Me complace también compartir con ustedes que, en el marco de la lucha contra el tráfico ilícito de drogas, mi país cuenta con una exitosa experiencia en materia de desarrollo alternativo en el Departamento de San Martín. Ello ha permitido no sólo la erradicación de cultivos ilícitos, sino una opción rentable para los grupos de campesinos que requieren de una vía alternativa que les permita sostener a sus familias con dignidad y en un marco de legalidad.

Señor Presidente,

La crisis económica y financiera internacional actual, inédita en sus alcances, enmarca la presente Asamblea General. Sus efectos socavan los esfuerzos que nuestros Gobiernos vienen desplegando en la lucha por la reducción de la pobreza, que constituye piedra angular en el fortalecimiento de la gobernabilidad.

Los elevados niveles de pobreza e inequidad en nuestra región demandan respuestas concretas. En el caso del Perú, nuestra economía ha venido creciendo sostenidamente con disminución efectiva de la incidencia de la pobreza. El actual gobierno del Perú tiene como meta reducir sustantivamente la pobreza para el 2011, y estamos empeñados en lograrlo, por lo que trabajamos tanto en el plano nacional, como en el internacional para mantener un entorno favorable al crecimiento y desarrollo social para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

El reto es mantener la tendencia de crecimiento económico y desarrollo social de nuestra región, registrada en los años recientes. En ese contexto, el Perú respalda la capitalización del Banco Interamericano de Desarrollo para atender las inversiones en desarrollo social, infraestructura y fortalecimiento institucional de la región.

En ese sentido, es importante el desarrollo del capital humano en nuestras sociedades, así como el fortalecimiento y promoción de las instituciones básicas para el logro de estos objetivos.

Teniendo esto presente, el Perú organizará el Vigésimo Congreso Panamericano del Niño, la Niña y Adolescentes, que busca establecer estándares que permitan el seguimiento de las políticas públicas en materia de infancia y adolescencia, y así plantear prioridades regionales para el próximo quinquenio.

Señor Presidente,

El Perú renueva su compromiso y respaldo al sistema interamericano de promoción y protección de los derechos humanos en el hemisferio. Saludamos el diálogo institucionalizado en curso entre los Estados con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el funcionamiento del sistema interamericano de derechos humanos. Mi delegación desea destacar tanto el espíritu de cooperación con el que se ha desarrollado este proceso de reflexión, así como su vocación por producir resultados concretos, como las propuestas de Estados y sociedad civil, así como la reciente modificación reglamentaria de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y los proyectos de reforma que la CIDH ha sometido a consulta pública.

Enfrentar los retos del cambio climático constituye una prioridad del gobierno del Presidente García. En este sentido, dando seguimiento a la agenda de la V Cumbre de las Américas, los días 15 y 16 del presente mes, el Perú será sede del encuentro sobre cooperación energética, al cual los invito cordialmente a participar.
Para concluir, quiero agradecer nuevamente a Honduras por su contribución generosa y permanente para preparar esta Asamblea. También quiero agradecer a todos los delegados y a los funcionarios de la OEA que hacen posible este encuentro de unión hemisférica.

Muchas gracias.