Discursos

JOSÉ MIGUEL INSULZA, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
INFORME PRESENTADO POR EL SECRETARIO GENERAL DE LA OEA, JOSÉ MIGUEL INSULZA, ANTE EL CONSEJO PERMANENTE DE LA ORGANIZACIÓN EL 21 DE ABRIL DE 2009 CON RELACIÓN A LA V CUMBRE DE LAS AMÉRICAS

21 de abril de 2009 - Washington, DC


Muchas gracias, Presidente.

Se puede decir que la V Cumbre ha tenido un éxito mucho mayor al esperado. No mayor al que se esperaba en este Consejo y en las reuniones del Grupo de Revisión de la Implementación de Cumbres (GRIC), que siempre fue optimista, sino como contraste con el clima creado principalmente por la prensa durante los días previos a la Cumbre, que auguraban encuentros bastante difíciles y duros.

Sin embargo primó algo que yo dije a muchos periodistas y que desgraciadamente ninguno pareció creer: que esta era una Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno y que los Jefes de Estado y de Gobierno por lo general se comportan como tales. Es decir que no eran de esperar ni gritos, ni confrontaciones de ningún tipo.

Sí hubo una buena discusión, con planteamientos interesantes y un muy buen espíritu y buena voluntad. Y antes que nada debo hacer un reconocimiento al Primer Ministro de Trinidad y Tobago, Patrick Manning, pues fue una reunión muy bien dirigida, lo que propició resultados muy positivos. También es importante decir que, por razones plenamente respetables –no nos corresponde a nosotros fijar las reglas-, las reuniones fueron todas privadas. Esto es que no fueron cubiertas por la prensa, ni fueron transmitidas hacia el exterior y, por lo tanto, al terminar los debates todavía hubo quienes creyeron que los temas tratados habían sido otros, diferentes de los que realmente tuvieron lugar.

Los temas de la Cumbre fueron exactamente los que estaban fijados en la agenda. Quizá si el único pequeño matiz de diferencia con la agenda original se debió a que en la sesión en que debía tratarse el tema de prosperidad humana, una de las dos Jefas de Estado que se encontraba presente comenzó por señalar que entendía que la principal amenaza de hoy a la prosperidad humana era la crisis y, en consecuencia, fue la crisis el tema principal del debate. De ese modo muchos importantes temas como la pobreza, la desigualdad o el empleo, fueron mencionados en referencia a los efectos que una crisis tan grave podría producir. Y esta es una cuestión que se debe destacar porque fue notable, en mi opinión, la capacidad de muchos jefes de Estado y de Gobierno de vincular el tema de la crisis inmediata con los problemas más graves y permanentes de América Latina. Se llegó a hablar, incluso, de la posibilidad de una conferencia sobre desarrollo, que se deberá examinar con detención más adelante.

En el marco de ese diálogo las valoraciones sobre los resultados de la reunión del G 20 fueron más bien positivas, en particular en relación a los recursos asignados a los países con dificultades. La cuestión del financiamiento de los organismos internacionales de crédito, fue también un tema de la reunión, en el curso de la cual la ampliación del capital del BID fue planteada con mucha fuerza por la mayor parte de los países.

También debo decir que no fueron tres sesiones sino cuatro las que realmente tuvieron lugar, porque el almuerzo del mediodía se convirtió en una segunda reunión de trabajo en la que intervino un número importante de Jefes de Estado. El tema de esa reunión almuerzo fue el calentamiento global y el cambio climático en general, esto es los temas ambientales introducidos por algunos Jefes de Estado y por el Secretario General de Naciones Unidas, que se encontraba presente.

Yo diría que en esa reunión también se puso de manifiesto el nuevo consenso que ha surgido en la región respecto a la necesidad de enfrentar de manera muy urgente los temas del calentamiento global. Ya no quedan posiciones que señalen que no es un tema grave o que se puede postergar. Por el contrario, yo diría que la mayor parte de las intervenciones fueron dirigidas muy centralmente a la urgencia de estos temas y la necesidad de tratarlos, asó como la preocupación de que en la reunión de Copenhague, a fin de año, se obtengan resultados precisos.

En esta sesión el señor Presidente de México presentó su planteamiento sobre el llamado “Fondo Verde” como una forma directa e inmediata de abordar los temas. Específicamente señaló que era probable que de Copenhague resultasen acuerdos generales, pero que era necesario buscar avanzar más sustantivamente en el tema y de ahí su proposición. Su iniciativa persigue fundamentalmente reunir recursos para disminuir en el mundo entero el calentamiento global sobre la base de financiar iniciativas que permitan recuperar territorios afectados por la erosión y aumentar los bosques y zonas verdes. Es uno de los muchos temas que la Cumbre nos está planteando como mandatos que debemos examinar.

En tema de la tercera sesión fue la energía y también ahí hubo un consenso importante. La primera verificación fue que si bien la situación de las Américas en materia energética es bastante favorable, pues en conjunto disponemos de recursos energéticos más que suficientes para nuestras necesidades, existen importantes diferencias en las dotaciones de esos recursos, esto es que algunos países son abundantes en crudo, otros lo son en gas o en carbón y otros en recursos hídricos. También hubo una cierta coincidencia en que existía un problema con relación a la eficiencia con la que se ocupan esos recursos energéticos. Se constató, igualmente, que existen todavía carencias muy fundamentales en nuestra población en materia de abastecimiento de energía; que vastos sectores no disponen de energía eléctrica en una medida suficiente. También se manifestó una gran preocupación respecto de la contaminación que determinados recursos energéticos pueden producir en el ambiente. Del mismo modo el diálogo puso de manifiesto que existen diferentes énfasis en el uso de los combustibles y que así como algunos se concentran en el petróleo o el carbón otros plantean la posibilidad de la energía eólica o geotérmica. Hubo presentaciones muy importantes de algunos países de la región; de Centroamérica por ejemplo, que expuso su iniciativa en materia de energías renovables, que era poco conocida por algunos de los otros Presidentes.

El Presidente de los Estados Unidos presentó una iniciativa para un energy partnership, una asociación en materia de energía que también estuvo presente en los planteamientos de otros jefes de Estado o de Gobierno bajo otras formas, como la necesidad de tener un plan energético o de coordinar una política energética común. También sobre esa materia hay una buena disposición. Yo pienso sinceramente que probablemente no se trate de una sola iniciativa porque hay realidades energéticas muy distintas, pero la búsqueda de asociaciones múltiples dentro de un mismo plan es una opción que se puede plantear.

Finalmente los temas tratados en la última reunión fueron aquellos relacionados con criminalidad, con gobernabilidad y con el seguimiento de las Cumbres. Con relación a este último tema el Primer Ministro Manning me ofreció la palabra a mí para que diera cuenta de cómo seguir y yo lo hice presentando inicialmente a todos los miembros del Joint Summit Working Group, el Grupo conjunto de trabajo de las Cumbres, porque creo que es una institucionalidad que tenemos que preservar y a la cual, como Organización, nosotros tenemos que ser siempre capaces de representar.

Yo diría que en estos temas probablemente hubo una profundización menor, si bien con relación a la criminalidad y el narcotráfico hablaron más Jefes de Estado. En este punto se planteó la necesidad de un trabajo coordinado en contra no sólo de la oferta, sino también y fundamentalmente contra la demanda. Se planteó también la necesidad de lograr mecanismos de coordinación crecientes en materia de intercambio de información. Y también se trató la cuestión del flujo de armas.

Hubo todavía otra reunión si se quiere más privada aún porque en ella sólo participaron jefes de Estado y de Gobierno, en la que se discutió el tema de la Declaración de Puerto España y algunos otros temas que se agregaron al debate. Sobre el punto debo decir que, más allá de lo que se haya dicho o comentado, la Declaración de Puerto España es plenamente válida. Lo que sucedió es que ya en las reuniones previas a la Cumbre tres países habían planteado que durante el tan dilatado tiempo que tomó la discusión de la Declaración –más de un año en realidad- habían surgido nuevos temas, entre los cuales el principal sin duda era el de la crisis, que eran importantes y no habían sido incluidos, por lo que la propia Declaración perdía vigencia.

En esas condiciones cabía la posibilidad de no hubiese Declaración. Sin embargo en esta reunión privada, según informó el Primer Ministro Manning, se aceptó finalmente dar consenso para la Declaración. No unanimidad. El consenso permite que aún quien no esté de acuerdo con la Declaración, permita que se emita, aunque firmada exclusivamente por Presidente de la reunión. Por lo tanto la Declaración de Puerto España es uno de los dos documentos emanados de esta reunión. Y todas las cosas que en él se contienen deben ser consideradas como mandatos de la reunión Cumbre para los efectos de nuestro trabajo.

A esto se agregó un acuerdo, tomado también en esa reunión privada de los Jefes de Estado y de Gobierno, para que el Presidente de la Cumbre, el Primer Ministro Manning, emitiera un Statement of the Chair. Una declaración de la Presidencia, que fue emitido por la tarde y en la que él informa algunas de estas cosas que acabamos de señalar, así como de tres temas específicos que se agregaron. Uno es el tema de Cuba, con relación al cual señala que un número importante de Presidentes y Primeros Ministros llamaron a fin a terminar con la exclusión de Cuba del proceso de Cumbres y del sistema interamericano y agrega que este tema va a ser tratado probablemente con posterioridad. No existe ahí una precisión absoluta, pero quedó bastante claro que el tema va a ser tratado en nuestra próxima reunión en San Pedro Sula. El Statemen by the chair incluye también el relato de lo planteado en la reunión con relación a la crisis y, finalmente, se hace un breve alcance respecto de Haití, en el que se solicita a la OEA que haga un informe desde la Asamblea General acerca del financiamiento de programas de desarrollo para Haití.

En resumen, yo diría que tenemos una agenda clara. Son los temas de la crisis, del desempleo, la desigualdad y la pobreza, es decir los Objetivos del Milenio. Y otros: los temas del comercio, de la energía, del calentamiento global, del crimen y la violencia, y un tema que fue mencionado por muchos si bien no fue tratado, la migración.

Además tenemos un itinerario. Para los efectos de la crisis, el próximo encuentro es una reunión de Ministros de Finanzas en Santiago de Chile el día 3 de julio, en la que se espera profundizar en los acuerdos que aquí existen para los efectos de ver el tema del financiamiento de los países con relación a la crisis, la capitalización del BID y otros.

Con relación a la pobreza quiero recordar que tenemos en el próximo año una nueva conferencia de ministros de Desarrollo Social. La conferencia anterior de ministros acordó la creación de una entidad para coordinar los trabajos en materia de pobreza y sobre todo los temas relacionados con los planes de transferencias condicionadas de algunos países.

En materia de energía habrá un primer encuentro en el Perú el 15 y 16 de junio sobre temas de cooperación energética. En lo tocante a crimen y violencia tenemos el itinerario de los Ministros de Seguridad Publica, cuyo próximo encuentro es en el Uruguay en la primera semana de agosto para seguir trabajando en la cooperación en estos temas y la reunión de CICAD la próxima semana, en la cual esperamos abordar esto con bastante fuerza.

Por último, en materia de calentamiento global tendremos la reunión de Copenhague de fin de año. Con relación a esta reunión yo pido que nosotros examinemos en algún momento la posibilidad de al menos una reunión de consulta entre nosotros respecto a los temas del calentamiento global, para examina la posibilidad de consensuar una posición del Hemisferio a ser llevada a esa reunión.

El seguimiento de todas estas materias, incluidos los temas de Cuba y Haití que de alguna manera nos han sido encargados, vamos a seguir haciéndolo directamente en todo aquello que nos compete y también por intermedio del Grupo Conjunto de Trabajo sobre Cumbres, el Joint Summit Working Group, con el cual hemos trabado una muy buena relación y en el que creemos el liderazgo de la OEA es reconocido por todas las demás organizaciones.

Quiero terminar agradeciendo, primero, a nuestros amigos de Trinidad y Tobago quienes sacaron adelante una excelente Cumbre. Es posible que algunas personas hayan debido esperar para obtener su habitación el primer día, pero eso suele ocurrir en estas reuniones a las que acude tanta gente que llega toda el mismo día y todas apuradas. Esta vez se trataba de alrededor de 10.000 personas que buscaban acreditarse de una u otra manera en la Cumbre, lo que explica cualquier confusión inicial. De lo que no cabe duda, sin embargo, es que la Cumbre tuvo una gran conducción y que sus resultados fueron exitosos.

Y como de de todo ello tuvimos alguna participación también nosotros, termino agradeciendo a nuestro amigo David Morris y la Secretaría de Cumbres que hicieron un trabajo esforzado y difícil. También al equipo que nos ayuda permanentemente en estas materias, porque finalmente Luis Niño y su equipo de traductores, intérpretes y equipo de conferencias son los que hicieron el trabajo fundamental en Trinidad y Tobago, no solamente en las reuniones de la Cumbre misma sino en la reunión con la sociedad civil, con los jóvenes, con el sector privado, con los pueblos indígenas que se reunieron en Panamá. En fin, todas las reuniones preliminares a la Cumbre, a las cuales no me he referido aquí y que también fueron muy exitosas, y que también fueron cubiertas por esta Organización.

Lamento la extensión, señor Presidente, pero creo que la importancia del tema así lo merecía.

Muchas gracias.