Discursos

EMBAJADORA PATRICIA ESPINOSA
SEGUNDA SESIÓN PLENARIA DE LA 38A. ASAMBLEA GENERAL DE LA OEA, PALABRAS DE LA SECRETARIA DE RELACIONES EXTERIORES DE MÉXICO

2 de junio de 2008 - Medellín, Colombia


Dr. José Miguel Insulza, Secretario General de la Organización de Estados Americanos;
Señor Fernando Araujo Perdomo, Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia,
Señoras y señores Cancilleres;
Señoras y señores:

En los últimos años nuestro continente ha realizado importantes avances para modernizar y estabilizar nuestras economías.

Hemos dado pasos firmes para consolidar prácticas democráticas y de respeto de los derechos humanos en nuestras sociedades.

Siguiendo un imperativo común, perseveramos en abatir la marginación y la inequidad.

Nuestra reunión adquiere hoy, sin embargo, una relevancia adicional. El continente ha vivido una coyuntura compleja y riesgosa, que plantea enormes retos para asegurar la paz y la prosperidad a futuro.

En fechas recientes, por situaciones de conflicto entre países, el Estado de Derecho se ha visto amenazado.

Hoy nos es grato constatar que tanto esta Organización como sus miembros cuentan con la voluntad política para dar cauce y solución a nuestras diferencias a través del diálogo en los marcos institucionales que hemos establecido.

La diversidad se ha vuelto, de ese modo, reflejo de la pluralidad política y democrática, no un síntoma de enemistad o división.

La Organización de los Estados Americanos ha mostrado su plena capacidad, como foro hemisférico, para encumbrar al diálogo y la concertación como los medios idóneos para el mantenimiento de la paz y de la seguridad regionales.

En esta importante tarea, la estrecha colaboración con el Grupo de Río ha sido esencial. Nuestro trabajo coordinado ha puesto al alcance de la mano las soluciones a estas diferencias.

Felicitémonos por la vigencia plena de las normas y principios que rigen las relaciones armónicas entre nuestros estados. Honremos nuestro compromiso con la paz y la seguridad.

Señoras y señores ministros:

Nuestra tranquilidad se ve de nuevo alterada por otros retos que preocupan profundamente al mundo y que amenazan particularmente a las naciones más vulnerables en América, África y Asia.

Me refiero a los significativos incrementos en los precios de los energéticos y de los alimentos.

Las cifras son muy preocupantes.

El alto precio del petróleo, sin precedente en la historia, no beneficia, a la larga, ni a los productores ni a los consumidores.

Nuestra región es rica en recursos energéticos y, al mismo tiempo, requerimos de dichos recursos para nuestro desarrollo. En consecuencia, no podemos ignorar las implicaciones de esta compleja realidad.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe estima que por el alza de los precios internacionales de los alimentos ahora habrá más de 15 millones de indigentes adicionales en nuestra región.

La Organización debe, por tanto, llamar a la conciencia de las naciones responsables. En esta hora decisiva, la voluntad multilateral latinoamericana debe encontrar expresión en un pronunciamiento de esta Asamblea.

Asimismo, el cambio climático reclama de todos nosotros, por igual, reforzar la cooperación y el compromiso con los mecanismos que el mundo ha sabido adoptar en estos últimos años.

Por ello, México reitera su más alto compromiso con este empeño global y ha puesto sobre la mesa la intención de crear un Fondo Mundial contra el Cambio Climático en el seno de la Convención Marco de las Naciones Unidas y su Protocolo de Kioto. Mi delegación abundará sobre esta propuesta cuando abordemos el punto específico en nuestra agenda.

Señoras y Señores Ministros,

Las sociedades de nuestros países demandan sentirse más seguras, lo cual nos obliga a más y mejor cooperación en materia de seguridad pública.

El avance de los grupos criminales involucrados en el tráfico de drogas, armas y personas en nuestro hemisferio es un problema común que debemos enfrentar de manera conjunta con base en los esquemas que nos brinda esta Organización.

En cada uno de nuestros países los cuerpos de seguridad pública tienen el enorme reto de enfrentar a una delincuencia organizada transnacional cada vez más sofisticada, tanto en sus medios financieros como en su capacidad operativa.

La dimensión del reto que los mexicanos hemos emprendido requiere de la solidaridad y la colaboración de nuestros vecinos regionales. Requiere de una verdadera cooperación basada en el principio de co-responsabilidad.

Aquilatamos todos los esfuerzos que en el marco de la Organización han venido sucediendo y en los que México tiene el firme compromiso de seguir contribuyendo.

En consonancia con ello, los días 7 y 8 de octubre de 2008, México será sede de la Primera Reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública, en el marco de la OEA.

El objetivo de la reunión será asumir compromisos claros que refuercen la cooperación hemisférica para concretar políticas y ofrecer soluciones que contribuyan al bienestar de nuestras sociedades.

Señoras y Señores Ministros;
Colegas:

Enfrentamos grandes retos e incertidumbres, pero estamos resueltos a superarlos juntos.

Felicitamos al gobierno de Colombia por haber designado como tema central de nuestra Asamblea General la frase “Juventud y Valores Democráticos”. Nada más relevante.

Nuestra acción presente tendrá su mayor recompensa para las generaciones del futuro. De nuestro empeño hoy, dependen las posibilidades de la juventud del mañana. Fortalezcamos, en beneficio de nuestros hijos, los valores democráticos. Hagámoslo de la mejor manera: ejerciéndolos con responsabilidad y con visión.

Los valores democráticos y la defensa de los derechos humanos, la creación de condiciones económicas estables y ciertas, son condiciones necesarias para continuar promoviendo el crecimiento en el continente y, con ello, abatir las condiciones de pobreza y la desigualdad social en las que se encuentra un gran número de jóvenes de nuestros países.

Como lo señalé al inicio, la compleja coyuntura actual en nuestro hemisferio demanda de todos nosotros voluntad y responsabilidad políticas para avanzar en nuestra integración. Distingámonos por nuestro apego a los principios del derecho internacional para garantizar una convivencia armónica con respeto a nuestras diferencias.

Siendo estas nuestras bases, sumemos una aguda sensibilidad y compromiso social para hacer frente a los desafíos que nos convocan a la acción. Avancemos juntos para garantizar a nuestros jóvenes una región próspera y segura, que les permita desarrollar sus potenciales y contribuir al desarrollo de nuestras naciones.

No puedo concluir mi intervención sin expresar las condolencias de mi gobierno por la tragedia que ha vivido Medellín en días pasados y agradecer al gobierno y al pueblo de Colombia por el apoyo y hospitalidad que todas las delegaciones hemos recibido.

Aprovecho esta ocasión de igual modo para manifestar nuestro pésame al gobierno de Nicaragua por el sensible fallecimiento del señor Harry Brautigan, Director del Banco Centroamericano de Integración Económica.

Muchas gracias