Discursos

EMBAJADORA LENA NORDSTRÖM (SUECIA)
DISCURSO DE LA EMBAJADORA LENA NORDSTRÖM (SUECIA) EN LA REUNIÓN DE LOS ESTADOS MIEMBRO Y OBSERVADORES, AL MÁRGEN DE LA ASAMBLEA GENERAL EN SANTO DOMINGO EL 4 DE JUNIO DE 2006

4 de junio de 2006 - Santo Domingo, República Dominicana


Señor Secretario General
Ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana
Honorables Ministros y Jefes de las Delegaciones
Señoras y Señores,

En nombre del Gobierno sueco quiero expresar mi gratitud a los anfitriones, la Cancillería dominicana y el pueblo de esta ciudad, por la organización de esta reunión de la OEA. Para mi es un gran honor dirigirme a ustedes hoy en esta sesión entre Estados Miembros y Observadores.

Suecia ha sido observador permanente de la OEA desde 1996, pero nuestros nexos con la región datan de mucho tiempo atrás. Tenemos una larga historia de relaciones comerciales, políticas y cooperación bilateral con los países de América Latina. Este último primeramente en temas de derechos humanos, democracia y construcción de paz. También como miembro de la Unión Europea participamos en los diálogos y la cooperación con América Latina y el Caribe.

América Latina tiene uno de los mayores índices de desigualdad en la distribución de los ingresos del mundo. Cerca del 45 por ciento (225 millones de personas) de la población de la región vive por debajo de la línea de pobreza, y la brecha en cuanto a los ingresos ha seguido creciendo en los últimos quince años.

El crecimiento económico es una parte intrínseca para alcanzar las reformas sociales requeridas para combatir esta tendencia. Pero tan sonadas políticas macroeconómicas deben ir de la mano con programas sociales encaminados a la reducción de la pobreza. Una distribución equitativa de la riqueza no solo es una precondición para una democracia sostenible, sino también muy beneficiosa para el desarrollo de la economía.

Focalizar desigualdades para combatir la pobreza ha sido, y continua siendo, uno de los principales objetivos centrales de la cooperación sueca para el desarrollo en América Latina. Vemos a la OEA como un importante socio en esta labor.

Buscar mecanismos pacíficos para prevenir conflictos es otro de los objetivos centrales de la política exterior sueca.

Como custodio de valores compartidos e intereses comunes, la OEA cuenta con buena comprensión de las causas de disputas locales y conflictos, y su papel con relación al manejo de conflictos puede ser desarrollado aún más. El desarrollo durante los últimos años muestra, que las organizaciones regionales conjuntamente con las Naciones Unidas, juegan un importante papel en esta búsqueda.

En Colombia, la misión de MAPP/OEA está cumpliendo una importante función. Es alentador ver que un número de países, especialmente los miembros de la OEA, se han unido a los esfuerzos para apoyar el trabajo de la misión de la OEA. Esto ha permitido a la misión fortalecer su presencia en el país, sus actividades de verificación, y su capacidad analítica. Apreciamos también que la Misión ha iniciado una cercana cooperación con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con miras a fortalecer la capacidad de la OEA/MAPP en las áreas de derechos humanos y derecho internacional humanitario.

La objetividad y el profesionalismo de la misión son cruciales para su éxito. El sexto reporte del Secretario General sobre la situación en Colombia, representa un avance en la medida que muestra claramente los problemas que la OEA ha encontrado. Esto ha resultado en un mayor entendimiento y reconocimiento tanto en Colombia, como por parte de la comunidad internacional, del papel y el trabajo de la OEA en el proceso colombiano.

Con el cumplimiento de la desmovilización, la misión de la OEA inicia una nueva fase. Las tareas importantes incluirán ahora la verificación de la implementación de la Ley de Justicia y Paz, el desmantelamiento de las estructuras militares del paramilitarismo y una efectiva y exitosa reincorporación de los excombatientes. La capacidad de Colombia para asumir estas tareas será crucial para el futuro del país. El papel de la OEA acompañando a Colombia en estos esfuerzos es de gran importancia, razón por la cual Suecia continua apoyando la MAPP/OEA en este país y la razón por la cual también nuestro apoyo financiero a la misión se haya incrementado. Urgimos a más países a hacer lo mismo, porque un mayor fortalecimiento de la misión es importante, para cumplir cabalmente su mandato.

Quisiera concluir con el siguiente comentario. La OEA tiene una creciente importancia como organismo para la integración en la región de las Américas.

Desde nuestra perspectiva apreciamos el profesionalismo, la objetividad y reconocemos el importante recurso de conocimientos generales, técnicos y culturales que caracterizan la organización de la OEA. Para cumplir con sus retos, Suecia apoya continuamente los esfuerzos de la OEA de expandir y desarrollar aún más su papel, tanto en su capacidad de acción como en su relevancia política. Nuestra continua confianza en la OEA es bien manifiesta en el hecho de ser Suecia el mayor contribuyente dentro de los observadores permanentes con un total de al menos 5 millones de USD para el año en curso. Durante los últimos 7 años (1999-2005) Suecia ha contribuido con un total de 25 millones de USD al trabajo de la OEA.

Además, esperamos que en la visita del Secretario General Insulza a Estocolmo el próximo 14 de junio, tengamos la oportunidad de firmar un convenio marco de nuestra cooperación.

Suecia seguirá determinado a apoyar la OEA en sus futuros retos y espera continuar con una fructífera cooperación.

Muchas gracias!