Discursos

CARLOS MORALES TRONCOSO, CANCILLER DE LA REPÚBLICA DOMINICANA
PALABRAS INTRODUCTORIAS DEL CANCILLER DE LA REPÚBLICA DOMINICANA, CARLOS MORALES TRONCOSO, EN EL DIÁLOGO ENTRE LOS JEFES DE DELEGACIÓN, EL SECRETARIO GENERAL DE LA OEA Y LOS OBSERVADORES PERMANENTES

4 de junio de 2006 - República Dominicana


Señores Ministros de Relaciones Exteriores y Jefes de Delegación de los Estados Miembros de la OEA

Secretario General y Secretario General Adjunto

Jefes de Delegación de los Observadores Permanentes

Me complace ver reunidos aquí a tan distinguidos representantes Observadores Permanentes. El diálogo entre la OEA y los Observadores Permanentes durante la Asamblea General se estableció formalmente en el período de sesiones celebrado en Costa Rica en el año 2001.

El propósito de este diálogo es compartir información con los Observadores Permanentes acerca de los temas principales que serán abordados por los Ministros de Relaciones Exteriores durante este período de sesiones de la Asamblea General. Además, el artículo 8 del Reglamento de la Asamblea General, ofrece a los Observadores Permanentes la oportunidad de solicitar la palabra durante las sesiones plenarias de la Asamblea General. Sin embargo, debido a las limitaciones de tiempo, no ha sido posible proceder con esta práctica durante muchos años. Por esta razón el diálogo con los Observadores Permanentes fue oficialmente incorporado en el marco de las Asambleas Generales como un medio de ofrecer la oportunidad para que los Observadores Permanentes puedan referirse a cuestiones de interés común y entablar un fructífero diálogo con los Jefes de Delegación de los Estados Miembros.

Como es primera vez que tengo el honor de presidir este diálogo, no quiero dejar pasar la oportunidad sin hacer a los Observadores Permanentes nuestro más cálido reconocimiento por la forma generosa con que materializan su cooperación con nuestra organización; por el interés que muestran en los temas que son incorporados en la agenda de trabajo de la OEA, además de manifestarse en prácticamente todas las variedades de responsabilidades de la organización, que incluye proyectos vinculados con el desarrollo económico y social, con los esfuerzos de paz, la solución de conflictos, y con el fortalecimiento de la democracia. Igualmente queremos reconocer públicamente las generosas contribuciones de los países donantes a los programas de la OEA (US$ 12 millones en efectivo en el 2005 y casi US$70 millones en efectivo durante los últimos seis años).

El suyo es un apoyo considerable con el que ya cuentan los Estados Miembros, y su presencia en la organización es una de las manifestaciones más activas de la sociedad internacional.

Es muy alentador para nosotros, también, reconocer el compromiso del Señor Secretario General, de buscar el apoyo constante de los países Observadores Permanentes, requiriendo sus aportes y creando las oportunidades para su participación en muchos de los proyectos de la organización.

Finalmente, desearía destacar que este Foro ofrece a los Observadores Permanentes, la oportunidad de informar a los Estados Miembros, a su más alto nivel, sobre sus intereses y participación en las áreas específicas de cooperación con la OEA, en el pasado, presente y futuro.

Muchas gracias.