Discursos

DRA. NILCÉA FREIRE, PRESIDENTA DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE MUJERES
PALABRAS DE LA DRA. NILCÉA FREIRE EN LA SESIÓN INAUGURAL DE LA TERCERAA SESIÓN ORDINARIA DEL COMITÉ DIRECTIVO 2004-2006

15 de mayo de 2006 - Washington, DC


Buenos días a todos y a todas
Señor Secretario General Adjunto, Embajador Albert Ramdin,
Queridas compañeras del Comité Directivo,
Delegadas de la CIM presentes,
Estimadas funcionarias y funcionarios de las Misiones Permanentes,
Invitados especiales a esta sesión, señoras y señores

Iniciamos hoy la tercera y última sesión ordinaria del Comité Directivo para el período 2004-2006. Quiero dentro de este ámbito de trabajo que nos ha reunido a lo largo de casi dos años agradecer a mis compañeras del Comité, a las Delegadas que nos han acompañado en nuestras sesiones y a los funcionarios de las Misiones Permanentes por todo su apoyo. También a la Secretaria Ejecutiva de la CIM y a su personal por todo el trabajo que han realizado. Nuestro próximo encuentro será en la Asamblea de Delegadas, por lo que deberemos en esta sesión adoptar las decisiones que determinarán no sólo el desarrollo del evento, sino que marcarán el camino a seguir por la CIM y por nuestro Comité Directivo en el próximo bienio.

Como les informé en la nota que les hice llegar a fines del mes pasado, el 4 de abril recibí la visita del Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, quien viajó a Brasil para participar en algunos eventos. Me alentó mucho el gran interés que manifestó por la CIM y por la transversalización de la perspectiva de género en el ámbito de la OEA. Afirmó que le gustaría profundizar la discusión sobre el rol de la CIM y de cómo estamos implementando nuestros temas y mandatos.

Por ser ésta la primera vez que el Secretario de la OEA toma la iniciativa de entrevistarse con la Presidenta de la CIM en su país, creo que nosotras debemos capitalizar su gran disposición. En el día de hoy, cuando se integre a nuestras deliberaciones, tenemos que transmitirle un mensaje claro, con objetivos realizables, con propuestas definidas, identificando las necesidades concretas de la CIM. Escucharemos atentamente sus sugerencias para que la gestión que recién inicia y la de nuestro próximo Comité puedan producir una fuerte alianza que redunde en altos beneficios para la OEA y por ende para la CIM.

Como autoridades de la CIM hemos tratado de avanzar, de integrar nuevos temas en la agenda y ajustarnos a las necesidades y realidades que el momento histórico que transitamos nos exige. Siento que estamos en buen camino y esperamos que la Asamblea sea la reafirmación de la orientación que le dimos a la Comisión en este bienio y que propondremos para el siguiente. Los temas que las Delegadas han sugerido para que allí sean debatidos son importantísimos, de grandes magnitudes y de indudable importancia para las mujeres de nuestros países. Debemos ser muy cuidadosas en nuestra selección e inteligentes y directas en nuestras estrategias porque sabemos que no nos será posible abarcar todos como sería nuestro deseo, y tampoco podemos arriesgarnos a desperdiciar oportunidades. Seamos mesuradamente ambiciosas.

La Secretaría Permanente de la CIM es hoy la Secretaría Técnica del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará. Esto es motivo de gran orgullo para todo el Hemisferio pero también significa un gran esfuerzo a nivel institucional. Como Delegadas de la CIM debemos impulsar a nuestros gobiernos y apoyar a nuestras expertas para que las expectativas que tuvimos en el 2002 de crearlo se vayan cristalizando. El Mecanismo nos beneficia a todos y por ello todos debemos apoyarlo. Los resultados que de él emanen nos brindarán la oportunidad de colaborar más entre países y nos facilitará el diseño de estrategias regionales para combatir la violencia de la que es objeto la mujer.

En este sentido quiero compartir con ustedes que se promulgó en el Estado de São Paulo, Brasil, la Ley Estadual N. 12.251, de 09 de febrero de 2006, que determina la creación de la “Comissão de Acompanhamento da Violência contra a Mulher”, en el ámbito de la Secretaría de Salud del Estado y obliga a todos los servicios de salud, públicos o privados, que ofrecen atención de urgencia y emergencia a notificar tal Comisión sobre todos los casos de violencia contra la mujer atendidos y diagnosticados. Esto es un ejemplo del indudable impacto que tuvo la Convención en nuestros países y los resultados positivos que trajo aparejada. Ello nos alienta para continuar nuestros esfuerzos en este tema tan importante que es la protección de los derechos humanos de las mujeres.

También debemos definir cuales son nuestras expectativas para el futuro trabajo de la CIM sobre el tema de trata de personas. Como es de vuestro conocimiento, la actual administración de la OEA dispuso el traslado de la Unidad de Anti-Trata de Personas Subsecretaría de Seguridad Muldimensional, bajo el Departamento de Prevención de Amenazas contra la Seguridad Pública. Esto cambia fundamentalmente el rol que venía desempeñando la CIM como sede de la Unidad Anti-Trata y nos obliga a repensar la función que queremos que desempeñe en el futuro a la luz de las limitaciones de recursos humanos y financieros que tiene. Debemos en esta oportunidad deliberar sobre los lineamientos para el seguimiento del tema y que serán elevados para la consideración y aprobación de nuestra próxima Asamblea de Delegadas.

Estimadas amigas y participantes, les reitero mi complacencia por haber compartido con ustedes todos estos meses de trabajo desde la Presidencia de la CIM y espero que esta reunión produzca resultados alentadores que permitan marcar un camino promisorio para nuestro querido organismo especializado de la Mujer.

Muchas gracias.