Discursos

JOEL HERNÁNDEZ, CONSULTOR JURÍDICO DE LA SECRETARÍA DE RELACIONES EXTERIORES DE MÉXICO
INTERVENCION DE MEXICO EN LA CEREMONIA CONMEMORATIVA DEL CENTENARIO DEL COMITÉ JURÍDICO INTERAMERICANO

29 de marzo de 2006 - Washington, DC


Señora Presidenta del Consejo Permanente,
Señor Secretario General,

El Gobierno de México desea compartir con los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos la gran satisfacción que le produce la conmemoración del primer centenario del Comité Jurídico Interamericano.

Saludamos al Comité y a sus miembros por estos cien años de vida. Nuestro reconocimiento al pueblo y gobierno de Brasil por hospedar al Comité en el magnífico Palacio de Itamarati.

El Comité es el órgano más antiguo del sistema interamericano y por ello hablar de la historia de este organismo es también hablar de la historia de la Organización de Estados Americanos.

Son muchos los logros del Comité en cien años de vida. Su labor ha sido fundamental en la consecución de los objetivos de esta Organización. Los oradores que me han antecedido en el uso de la palabra se han referido al trabajo del Comité, pero bien vale la pena recordar que, desde la fase inicial de sus actividades los trabajos del Comité empezaron a rendir frutos y a dejar huella. En las primeras décadas de su existencia, por ejemplo, se aprobaron varios proyectos de convención de derecho internacional público, así como de derecho internacional privado. Varias de estos instrumentos de trascendencia y que, en la actualidad, forman parte del sistema jurídico interamericano.

Tal y como se señaló en la Declaración de Panamá sobre la Contribución Interamericana al Desarrollo y Codificación del Derecho Internacional, el aporte del sistema jurídico interamericano a la formación de importantes principios del derecho internacional general ha sido reconocido en el plano universal, mereciendo destacarse de manera especial la elaboración de normas interamericanas en materia de protección de los derechos humanos, aplicación del principio de no intervención, establecimiento de procedimientos para la solución pacífica de las controversias, elaboración de principios de derecho de asilo y de normas sobre derecho del mar, fortalecimiento de la cooperación judicial, codificación y desarrollo del derecho internacional privado y creación de instituciones para el financiamiento y la promoción del desarrollo económico y social. Y que, todo lo anterior, ha permitido la constitución de un rico patrimonio jurídico regional, que representa la más valiosa contribución de la Organización de los Estados Americanos a la consolidación de un orden internacional pacífico, justo e igualitario.

Es por estas razones que México ha apoyado la noble tarea del Comité que busca la conformación del orden jurídico del sistema interamericano, tanto en lo que se refiere al derecho público como en el campo del derecho privado y continúa comprometido con el desarrollo progresivo del derecho internacional y su codificación. Por ello, el Gobierno de México se ha esforzado en postular ante la Asamblea General a sus más destacados juristas para que sirvan como miembros del Comité y sean precisamente ellos los que transmitan una visión mexicana del derecho internacional, resultado de la experiencia de México en la formación de un orden jurídico internacional.

Para el Gobierno de México, las actividades del Comité Jurídico Interamericano son importantes, dado que los temas que han sido objeto de sus labores se caracterizan ante todo por su diversidad, lo cual refleja claramente la riqueza de la composición de dicho órgano y la vitalidad del pensamiento jurídico de nuestro región, destacándose por ejemplo la cooperación interamericana contra el terrorismo; la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar por parte de los Estados del hemisferio; la extraterritorialidad y los límites que fija el derecho internacional al ejercicio de la jurisdicción, entre otros.

Desde nuestra perspectiva el Comité Jurídico Interamericano ha contribuido a hacer compatible los principios universales con los regionales, evitando con ello un régimen cerrado y favoreciendo uno colaboracionista y abierto. Sin duda, una de las mejores contribuciones de este órgano a los trabajos de la Organización, es cuando actúa en respuesta a preguntas específicas que le formula el Consejo Permanente o la Asamblea General.

Es por estas razones que para el Gobierno de México, las actividades del Comité Jurídico Interamericano son importantes, pues han permitido en cada momento de la historia de nuestra región enfrentar los retos y encontrar soluciones pero desde la perspectiva particular de nuestra región. Ha sido en esos momentos en los que con mayor claridad se han reflejado las particularidades del Sistema Interamericano, su diversidad, y la vitalidad del pensamiento jurídico de nuestra región.

No podríamos dejar de mencionar que para mi país son dignas de reconocimiento, algunas opiniones como las emitidas hace algunos años por el Comité, las que desde nuestra perspectiva han contribuido al enriquecimiento del derecho internacional vigente, por ejemplo su opinión sobre el proyecto de protocolo de reforma a la Carta de la OEA y proyecto de resolución relativo a la modificación de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, en 1999.

El Gobierno de México confía en que en esta nueva etapa, en el futuro próximo, el Comité Jurídico Interamericano seguirá con su búsqueda de soluciones jurídicas innovadoras que permitan, como antaño, ser capaces a nivel regional de dar respuesta a los nuevos retos que vayan surgiendo en el entorno internacional y regional.

Desde hoy, en mi país, hacemos votos para que el Comité Jurídico Interamericano continúe con su labor en la segunda centuria que hoy inicia, contribuyendo a crear e interpretar el orden jurídico internacional como piedra angular de las relaciones pacíficas y amistosas de los pueblos de nuestro continente.