Discursos

EMBAJADOR JORGE VALERO, REPRESENTANTE DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
REUNIÓN CONJUNTA DEL CONSEJO PERMANENTE Y CEPCIDI, ELECCIÓN DE JORGE VALERO COMO PRESIDENTE DEL GRUPO DE TRABAJO QUE ELABORARA LA CARTA SOCIAL DE LAS AMÉRICAS Y SU PLAN DE ACCIÓN

27 de mayo de 2005 - Washington, DC


En nombre del Gobierno de la Republica Bolivariana de Venezuela, que lidera Hugo Chávez Frías, agradezco la decisión que ha sido adoptada por consenso, de confiarnos la Presidencia del Grupo de Trabajo que elaborara la Carta Social de las Américas y su Plan de Acción.

Nos congratulan los reconocimientos expresados al Gobierno Bolivariano y a nuestra Misión Permanente.

El proyecto de Carta Social de las Américas, presentado por nuestro país, es producto de un intenso trabajo realizado por los Ministerios que integran el Gabinete Social del Gobierno Bolivariano y por miles de venezolanos y venezolanas, que participaron y enriquecieron ese proyecto. También debemos reconocer el aporte brindado por el Parlamento Latinoamericano.

Para la negociación de la Carta Social de las Américas y su Plan de Acción se tomarán en cuenta, además del Proyecto venezolano, los aportes que hagan los países miembros de este foro.

Hace casi un año, los Cancilleres reunidos en Quito, Ecuador, aprobaron el mandato, con base en una propuesta venezolana, para que la OEA elaborara la Carta Social de las Américas y su Plan de Acción. Lamentablemente las negociaciones se inician con retraso.

La OEA es diversidad. Representación de Estados soberanos. Cada país adelanta su proceso democrático, de acuerdo a sus propias realidades. En ese marco, debemos impulsar la cooperación solidaria para construir democracias con equidad e inclusión social.

En nuestra región coexiste, de manera dramática y contradictoria, democracia y pobreza. Alrededor de 240 millones de personas viven en situación de pobreza e indigencia. La ausencia de participación; la desigualdad y la discriminación social erosionan la calidad de la democracia.


Nuestros pueblos consideran, de acuerdo con un reciente estudio del PNUD, que sus gobiernos no satisfacen las aspiraciones políticas, sociales y económicas que demandan. Crisis de gobernabilidad se presentan recurrentemente en nuestro continente.

Cuan necesario es, por lo tanto, edificar sistemas democráticos donde se garanticen y tengan plena vigencia los derechos humanos. Donde se articulen -en plan de igualdad- los derechos políticos, económicos, sociales y culturales. La lucha contra la pobreza, la discriminación y la desigualdad es imprescindible, para forjar verdaderas democracias. De allí la importancia de contar con la Carta Social de las Américas y su Plan de Acción, para ir al encuentro de las aspiraciones mas sentidas de nuestros pueblos.

La Carta Democrática Interamericana, en su articulo 1, declara: "Los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla".

De la misma manera, la Carta Social de las Américas debería proclamar: "Los pueblos de América tienen derecho a la justicia social y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla".

Y es que la Carta Democrática Interamericana y la Carta Social de las Américas, deben complementarse y reforzarse mutuamente. La primera alude a los derechos políticos y civiles y la segunda a los derechos económicos, sociales y culturales. Estos son derechos indivisibles y se refuerzan mutuamente. Así la OEA contará con dos nuevos instrumentos para encarar los desafíos de los nuevos tiempos.

La OEA debe renovar su discurso y avanzar hacia una definición integral y multidimensional de la democracia.

La tarea que se nos ha encomendado la cumpliremos en forma responsable y transparente. Trabajaremos en concierto con los representantes de todos los países que integran este foro, para que la Carta Social de las Américas y su Plan de Acción, fortalezcan la agenda interamericana en aras de alcanzar un continente donde reine la justicia, la igualdad y la solidaridad.

Invitemos a los pueblos de las Américas -y no sólo a sus gobiernos- a que participen activamente en este debate.