Discursos

PRESIDENTE DEL CONSEJO PERMANENTE, EMBAJADOR MANUEL MARÍA CÁCERES, REPRESENTANTE PERMANENTE DEL PARAGUAY ANTE LA OEA
DURANTE LA SESIÓN INAUGURAL DE LA QUINTA REUNIÓN DE NEGOCIACIONES PARA LA BÚSQUEDA DE CONSENSOS

7 de febrero de 2005 - Washington, DC


Embajador Juan León Alvarado, Presidente del Grupo de Trabajo Encargado de Elaborar el Proyecto de Declaración Americana Sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y Representante Alterno de Guatemala ante la Organización;

Consejera Ana Peña, Vicepresidenta del Grupo de Trabajo y Representante Alterna del Perú ante la Organización;

Señor Jorge Fredrick, Presidente del Cónclave Indígena;

Señoras y Señores Representantes y Expertos Gubernamentales de los Estados Miembros;

Señoras y Señores Observadores Permanentes ante la OEA;

Señoras y Señores Representantes de las Organizaciones y Pueblos Indígenas del Hemisferio;

Señor Jorge Sanín y el equipo de la Secretaría de Cumbre de las Américas que apoya al Grupo de Trabajo;

Dr. Luis Toro, Oficial Jurídico del Departamento de Derecho Internacional de la Secretaría General y Asesor Jurídico del Grupo de Trabajo;

Señora Isabel Madariaga, Especialista Principal de la Relatoría sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Asesora del Grupo de Trabajo;

Señor Alejandro Aristizábal, Secretario del Grupo de Trabajo;

Señores Donantes al Fondo Específico Para Apoyar la Elaboración de la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas;

Invitados Especiales, Señoras y Señores:


En nombre del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos, es para mi un honor brindarles una cordial bienvenida con motivo de la celebración de la Quinta Reunión de Negociaciones para la búsqueda de Consensos.

Nos congratulamos una vez más de participar activamente en este proceso histórico de defensa y promoción de los derechos y de la identidad propia de las culturas indígenas de América. El reconocer y valorar nuestros orígenes y nuestras raíces culturales es un deber propio de todos.
Vengo de un país, Paraguay, que con orgullo es verdaderamente bilingüe, y cuya diversidad cultural ha sido elemento vital para forjar nuestra identidad como pueblo y nación. El lenguaje acuña al individuo, como decía Ortega y Gasset, porque transmita—entre otras—valores y percepciones. Celebro el hecho de que aquí, en este foro, se ha dado un espacio para las varias voces de nuestras Américas.

En nuestro precioso continente contamos con riquezas invaluables en cultura y diversidad. Darle el lugar que ese verdadero capital merece va en estrecha relación con el respeto que en cada país se le de a su multiculturalidad y diversidad étnica. La concientización de los derechos de todos en el Continente ha de generar grandes beneficios y adelantos en esta materia de primordial importancia para todos.

Este proceso de negociación que hoy se retoma, requiere tiempo para que todos los participantes logren presentar y defender sus intereses en vías de lograr un consenso. Sin embargo, en ocasiones, es necesario conceder para lograr continuar construyendo y consolidando logros en aras de la obtención de los objetivos y metas del todo. Confiamos firmemente que las partes involucradas encontrarán puntos de acuerdo y coincidencia y alcanzarán exitosamente, a través de este proceso participativo y transparente, la tan ansiada Declaración Americana de los Derechos de los Pueblos Indígenas.

Hemos visto a lo largo de este proceso como a través del diálogo se han logrado importantes avances en estos encuentros. La forma en que el proceso se ha dinamizado en los últimos años es motivo de congratular a todas las partes involucradas. Quisiera reconocer en especial el trabajo del Presidente del Grupo de Trabajo, Embajador Juan León Alvarado, quien ha realizado con su acertada conducción, un papel extraordinario.

Quiero de igual manera agradecer a todos los países que han contribuido al Fondo Específico para asegurar la participación de pueblos indígenas en estas negociaciones; en especial a Estados Unidos, Finlandia, Brasil y Nicaragua.


Para finalizar, todos los aquí presentes compartimos el deseo de concretar y alcanzar los objetivos propuestos. Por eso, insto a todos a retomar estas negociaciones, que incluyen la consideración de los artículos de la Sección Quinta (Derechos Sociales, Económicos y de Propiedad), y de la Sección Sexta (Provisiones Generales), con un espíritu positivo y conciliador.

Deseo concluir no sin antes manifestar mis deseos de éxito para esta reunión y les reitero la bienvenida a esta, nuestra Casa de las Américas.