Discursos

CÉSAR GAVIRIA TRUJILLO, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
EN LA CLAUSURA DE LA CONFERENCIA ESPECIAL DE SEGURIDAD

28 de octubre de 2003 - Ciudad de México


Señor Presidente Fox:

Le quiero expresar en nombre de nuestros pueblos y nuestros gobiernos el especial agradecimiento por la oportunidad que nos dio México al haber tomado la iniciativa de convocarnos a examinar los problemas de la seguridad colectiva. Su presencia es para nosotros es trascendental por su liderazgo continental y porque usted es un guía de los esfuerzos hemisféricos de consolidación de los valores democráticos y de una vigorosa política social.

El foro que hoy culmina ha constituido un significativo avance sobre temas en los que convergen nuestros estados y que constituyen una gran coincidencia de ideales, principios y valores que unen a los americanos de todos los confines.

Todos hemos estado de acuerdo en torno a la desuetud de los conceptos tradicionales de seguridad nacional, algunos de los cuales murieron con el fin de la guerra fría y que nos condujeron tantas veces a sacrificar nuestras democracias y los derechos de nuestros ciudadanos. Tal enfoque lo hemos reemplazado por una concepción de nuestras sociedades que cobija aspectos económicos, sociales y políticos, felizmente consagrados en la Carta Democrática Interamericana y que sintetiza nuestro esfuerzo por hacer de la defensa de la democracia y la protección de los derechos humanos la razón de ser de nuestra existencia como organización regional.

Hemos coincidido en que todas nuestras acciones colectivas deben ser respetuosas de la Carta de la OEA. Ha habido un vigoroso respaldo del multilateralismo como el gran instrumento para hacerle frente a los problemas de seguridad en los tiempos contemporáneos.

Todos estamos de acuerdo en que la multitud de retos que antes tenían una connotación local; el narcotráfico, el terrorismo, la corrupción o el tráfico ilegal de armas; se convirtieron en grandes enemigos comunes de carácter transnacional que nos imponen vigorosas respuestas colectivas. La cooperación jurídica y judicial nos permita atender los retos del crimen trasnacional impulsada por los ministros de justicia y procuradores generales.


Ha habido una gran coincidencia en problemas globales como la volatilidad de capitales y sus devastadoras consecuencias sociales y políticas.

El enfoque multidimensional de la seguridad, aprobado en Bridgetown ha sido un elemento central de nuestro debate para la definición de enfoques flexibles y nos ha permitido reafirmar las especiales preocupaciones de seguridad de los pequenos estados insulares, y el significativo desafío que constituyen los desastres naturales.

Todos hemos coincidido en el fin del aislacionismo, y la poderosa acción de las organizaciones no gubernamentales con su enorme y saludable presión sobre nuestros sistemas políticos para que se perfeccionen.

Ha sido iluminante conocer de boca de nuestros voceros los cancilleres o ministros de defensa o sus representantes, cómo las medidas de confianza y seguridad han logrado alcanzar los objetivos de transparencia, predictibilidad y confianza que nos hemos propuesto. Nuestros Estados coinciden en la importancia de acordar metodologías comunes en la medición de los gastos de defensa.

Es muy estimulante conocer cómo todos los acuerdos regionales de seguridad se refieren a la limitación y control de armamentos como un objetivo común que tiene hoy una clara base democrática.

Registramos con satisfacción la coincidencia en la vanguardia del hemisferio americano en materias de seguridad y el uso que de ellas está haciendo el sistema de Naciones Unidas, sea en la experiencia de CICAD o el Mecanismo Multilateral de Evaluación, la Convención contra el Terrorismo y el trabajo del CICTE, o la experiencia de los grupos financieros contra el lavado de activos.

Hemos todos realzado la importancia de las reuniones de Ministros de Defensa y su contribución a la aplicación de las medidas de confianza y seguridad o en la preparación de libros blancos de defensa.

Todos los americanos nos sentimos orgullosos de nuestro trabajo de desminado en Centroamérica y sobre la significativa contribución extraregional de los países observadores.

En la OEA y como contribución a la paz y la seguridad hemisféricas y a lo largo de la ultima década hemos trabajado mas en la prevención de conflictos usando a plenitud los procedimientos de solución pacifica de las controversias consignados en nuestra Carta, lo mismo que las disposiciones de la Carta Democrática. Hay un reconocimiento generalizado que los procesos de integración comercial han contribuido a disminuir las tensiones.

Quiero resaltar el significativo papel que en los años por venir va a cumplir la Comisión de Seguridad Hemisférica tanto en aspectos de medidas adicionales de confianza y seguridad sino de todas aquellas que la declaración aprobado por nuestros cancilleres define como compromiso y acciones de cooperación. Se ha dado un singular respaldo a la institucionalidad democrática de Colombia y al tratado marco de seguridad democrática de Centroamérica.


Sr. Presidente Fox:

Gracias por la generosa hospitalidad del Gobierno y el pueblo de México. Todos los que nos hemos reunido bajo el acogedor paraguas del gobierno y la cancillería de México somos conscientes de los enormes desafíos a nuestra gobernabilidad democrática, de los retos a la seguridad hemisférica y de las inmensas responsabilidades que estamos depositando en nuestros gobernantes al despuntar este siglo XXI.

La arquitectura Hemisférica de seguridad que surge de esta Conferencia es fruto de un Acuerdo democrático franco, abierto y cooperativo. Nuestro destino común es un hemisferio en paz, en democracia, con la plena vigencia de las libertades públicas y los derechos de nuestros ciudadanos.

Muchas Gracias.