Discursos

SR. HUGO CHÁVEZ FRÍAS, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN LA INSTALACIÓN DE LA REUNIÓN DE ALTO NIVEL SOBRE POBREZA, EQUIDAD, E INCLUSIÓN SOCIAL

8 de octubre de 2003 - Isla de Margarita, Venezuela


Excelentísimo señor César Gaviria, secretario general de la Organización de Estados Americanos; ciudadano Jorge Valero, embajador, representante permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante la OEA, y presidente de la Comisión Ejecutiva Permanente del Consejo Interamericano para el Desarrollo Regional; excelentísimo señor Salvador Rodezno, embajador representante permanente de la República de Honduras ante la OEA, y presidente del Consejo Permanente; excelentísimo señor Enrique Iglesias, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo; excelentísimo señor Otto Boye Sotor, secretario permanente del Sistema Económico Latinoamericano; honorable señor Andrés Palma, ministro de Planificación de Chile, de la República de Chile, y presidente del Foro de Ministros de Desarrollo Social de América Latina y el Caribe; honorable señora Inés Bustillos, directora de la Oficina Regional de la Comisión Económica Para la América Latina; honorable señor Ronald Cheman, director general de la Agencia Interamericana de Desarrollo Social; ciudadano Róger Capella, ministro de Salud y Desarrollo Social de la República Bolivariana de Venezuela; demás ministros y ministras del Gabinete Ejecutivo; ciudadano Alexis Navarro, gobernador del estado Nueva Esparta, y señora Gabriela Querales de Navarro, primera dama de este estado; excelentísimos señores jefes de delegación, asistentes a la Reunión de Alto Nivel sobre Pobreza, Equidad e Inclusión Social de la Organización de Estados Americanos; excelentísimos se­ño­res embajadores y representantes de or­ganismos internacionales acreditados ante el Gobierno Nacional; ciudadano general Pedro Celestino Pérez, Comandante de la Guarnición militar de Porlamar, de Nueva Esparta, y demás autoridades civiles, mi­li­tares de la región, distinguidos especiales, periodistas, fotógrafos, camarógrafos, amigas y amigos todos.

En primer lugar pues quiero darles a todos, señor secretario general, señores embajadores, representantes del Continente, la más cordial bienvenida, desde aquí desde el alma, y no sólo des mi alma, sino, permítanmelo, desde el alma y desde el corazón del pueblo venezolano.

En primer lugar bienvenidos a esta isla, la cual conjuntamente con otras dos islas vecinas, Coche y Cubagua, conforman el estado que lleva el nombre de la Nueva Esparta. Y Nueva Esparta no por casualidad, esta tierra hace siglos estuvo habitada por los indios Caribes, los cuales fueron casi totalmente aniquilados, lo sabemos, los indios Caribes, aquellos que gritaban su canto, su canto primero de paz, y después fue de guerra: “Aaanaa Kari ña roote, aunnocon y totoo paparoto mantoro”. Quiero rendir tributo a los indios Caribes, originarios dueños de estas tierras. Y sobre todo en estos días de octubre ¿no? En estos días de octubre, hoy es 8, 8 de octubre, aniversario por cierto del asesinato de Ernesto Guevara, por allá arriba, en las montañas del Yuro, insigne hombre que luchó por la justicia ¿no? Y pagó con su vida. Un Quijote era Ernesto Che Guevara, un Quijote, murió sobre Rocinante. Qué bueno que lo recordemos hoy cuando nos congregamos aquí a hablar sobre justicia social, sobre equidad, sobre pobreza, sobre democracia. Pero sobre todo en estos días de octubre decía, hablando de nuestros ancestros y hermanos, los aborígenes, dueños y señores originarios de estas tierras, cuando estamos apenas a 4 días del 12 de Octubre, otro 12 de Octubre. ¿Saben algo, hermanos? Nosotros en Venezuela no celebramos ningún descubrimiento, porque es una gran mentira que nos metieron aquí durante mucho tiempo, no hubo tal descubrimiento, hubo una masacre. Lo que hubo aquí, lo que se inició aquí el 12 de Octubre de 1492 fue un genocidio de los más grandes que recuerde la historia de los siglos, esa es la verdad. Y como dijo el caudillo oriental José Gerbasio Artigas: “con la verdad no ofendo, ni temo...” Sólo es la verdad, este Continente, estas tierras fueron objetos, fueron víctimas de uno de los más grandes atropellos que luego se nos vendió como un descubrimiento al cual teníamos que aplaudir, se nos enseñó a adorar a Cristóbal Colón. No tenemos nada en esta tierra contra el Almirante aquel, pero preferimos adorar a nuestros Almirantes, a nuestros Mariscales como Antonio José de Sucre, el Gran Mariscal de Ayacucho, a nuestros hombres, a nuestros indios como Guaicaipuro, como Tecum Man, como Túpac Amaru, preferimos adorarlos a ellos que dieron su vida luchando por la dignidad de estos pueblos y de estas tierras; aquí los adoramos a ellos, no adoramos falsos descubridores que no fueron sino la punta de lanza de la invasión y del genocidio. Siempre digo que quien quiera saber la verdad busque las memorias de Fray Bartolomé de las Casas, escrito por aquellos años y que recogen la cruda realidad de cómo nos atropellaron los imperios de la vieja Europa a finales de aquel siglo, del Siglo XV.

Bien, bienvenido, pues a la Nueva Esparta. Les decía que no es por casualidad, hermanas y hermanos que esta tierra lleva el nombre de Nueva Esparta ¿no? Ciertamente desde los tiempos de La Conquista hasta los tiempos de la Independencia esta tierra se caracterizó por una resistencia heroica, feroz, espartana, y 2 años antes de la batalla libertadora de Boyacá, allá en la Nueva Granada, 4 años antes de la batalla libertadora de Carabobo, aquí en el centro de Venezuela, y 7 años antes de la batalla libertadora de Ayacucho, allá en el Alto Perú, ya aquí se había librado una batalla libertadora, una batalla de mata siete. En 1817 una feroz resistencia, una feroz lucha contra los invasores, y después de 1817 ningún imperialista más ha pisado las tierras de Nueva Esparta, fue la primera tierra libre de Venezuela, y la primera tierra libre de toda esta parte de América. Por eso este pueblo y los líderes de aquella ahora decidieron darle el nombre de Nueva Esparta en honor a Leonidas, aquel guerrero espartano, y aquel pueblo de Esparta. Y bienvenido pues a esta Venezuela, a esta Venezuela de hoy, esta Venezuela ubicada allí en una especie de triángulo casi perfecto que une este techo caribeño inmenso con aquellas grandes y profundas selvas del Sur en el Amazonas, y con aquellas altas y nevadas montañas de la Sierra. Ciertamente, a penas a una hora de vuelo hacia el Sur franco estaríamos en lo que Julio Verne llamó el soberbio Orinoco, y de ahí hacia abajo la selva infinita hasta el Amazonas y más allá, hacia el Paraná y el Río de la Plata y a menos de 2 horas de vuelo de aquí de este punto donde estamos hacia el Suroeste estaríamos en el Pico Bolívar, en la Sierra Nevada de Mérida, en los Andes venezolanos y más allá serpentea hacia Colombia y más allá hacia el Sur bordeando el Pacífico hasta la Patagonia.

Venezuela ésta donde está en marcha un proceso, el doctor Gaviria en su discurso hacía alusión a Venezuela y su proceso interno, no muy entendido en el Continente, un proceso nada fácil, muy complejo ¿saben? Pero un proceso que tiene mucho que ver con el tema que hoy aquí se comienza a debatir en esta reunión de alto nivel de la Organización de Estados Americanos. E incluso uno pudiera decir que el origen de las perturbaciones está ahí en el tema que aquí vamos a debatir, pobreza, equidad y la otra cara, desigualdad, exclusión, injusticia y atropello. Venezuela esta bolivariana. Hemos decidido por mayoría llamar a nuestra Constitución, la Constitución Bolivariana, y a la República Bolivariana, y no sólo por rendirle honor y tributo a uno de los más grandes americanos de todos los tiempos, el Padre Libertador Simón Bolívar sino porque ciertamente estamos rescatando su proyecto originario. Nunca hemos creído en aquello del fin de la historia, todo lo contrario, creemos que se impone ahora mismo el retorno de la historia, es la vuelta de la historia, de la verdadera historia, no la historia falsificada que muchas veces nos contaron; cuando nosotros hablamos de Bolívar estamos rescatando al verdadero Bolívar, es decir, al Bolívar revolucionario, al Bolívar que muy cerca de aquí, ahí, a las orillas del soberbio Orinoco hace casi 2 siglos exactamente era 1819 y nacía la Tercera República y en su discurso de inauguración a un Congreso, el Congreso Constituyente de Angostura, Bolívar lanzó lo que sin duda es el documento político más completo y más profundo de su pensamiento, recogido de muchas fuentes y él lo fue nucleando en su momento, en su tiempo y en su espacio. Bolívar en aquel discurso de Angostura, 15 de febrero, 1819 entre muchas otras cosas, dijo lo siguiente, y voy a citarlo: “Mi opinión es, legisladores, que el principio fundamental de nuestro sistema depende inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela...” La igualdad, principio fundamental de nuestro sistema, decía. Es decir, de la propuesta bolivariana. Más adelante, en ese mismo discurso dijo: “qué sí, que la naturaleza hace a los hombres desiguales... y es muy cierto, en genio, en temperamento, en fuerza física, a veces incluso en algunas virtudes. Pero luego agregaba que precisamente las leyes deberían colocar a los seres humanos en un marco de igualdad a través de la educación, a través de la industria, la economía, las artes, la cultura, el trabajo, para generar lo que Bolívar llamó una igualdad ficticia, mejormente llamada por él igualdad política y social, para regular las desigualdades y para acercarla a lo que también él llamó allí la suprema igualdad posible.

Hoy en Venezuela hemos retomado ese discurso después de 2 siglos de traición, después de 2 siglos de frustraciones, después de 2 siglos de esperanza, y no sólo hemos tomado el discurso sino que lo hemos hecho Constitución, mandato supremo para nuestro pueblo, para nuestra sociedad, para nuestro Estado, para nuestras instituciones, y nuestro Gobierno lo que está haciendo es todos los esfuerzos posibles y a veces más allá de lo posible en el marco de la Constitución para llevar a la realidad el sueño de Bolívar, para generar un sistema, un sistema político realmente democrático: la República Democrática, así la llamaba Bolívar, la República Democrática, la República de iguales, una República de la cual él también dijo que tenía dos máximas necesidades: la moral y las luces, y que esas dos máximas necesidades debía convertirse en los polos, los dos polos fundamentales de la República, igualdad, moral, luces y más adelante también señaló a la justicia llamándola reina de todas las virtudes republicanas. Es decir, sin igualdad, sin libertad, sin justicia no hay democracia, todo es una farsa, todo es una farsa, y sin democracia y sin justicia está escrito desde hace 2000 años, no habría nunca paz en el mundo. Aquí estamos en esa batalla, no es nada fácil, cuesta, pero no nos pesa nada, la hacemos con nuestro amor y con nuestra conciencia de siglos. Esa batalla inspirada en Bolívar nos ha llevado a soportar campañas perversas a nivel mundial, incluso, nos ha llevado a soportar intromisiones groseras en nuestra propia realidad ante las cuales siempre nos ponemos de pie con dignidad para exigir respeto a la soberanía de nuestra Patria, de nuestro país, como nosotros respetamos la soberanía de todos los países de la tierra, porque como bien decía el doctor Gaviria en sus palabras: los problemas de Venezuela deben ser resueltos por los venezolanos. Como los problemas de Colombia deben ser resuelto por los colombianos, y los problemas de Argentina por los argentinos, y los de Rusia por los rusos, y los de Irán por los iraníes, y los de España por los españoles, a nombre de una globalización perversa no podemos echar a un lado la lucha de 500 años y más, respeto, igualdad de los países en el concierto del universo; no puede haber un policía en el mundo que decida qué es lo bueno y qué es lo malo, y lo que les parezca malo, pues entonces arrollarlo. No, desde aquí hacemos un llamado al respeto, a la autodeterminación, a las leyes internacionales, al Derecho internacional. Pero volviendo al caso de Venezuela, decimos, hermanos y hermanas, que aquí hemos tomado un camino y lo hemos decidido nosotros de manera soberana, de manera legítima, en democracia y consultando a todos sin excepción, a todos; es un proceso democrático inédito en nuestra historia, en una discusión sin límites, en una participación plena de todos los sectores de la vida nacional.

Aristóteles, filósofo y también matemático planteaba estos problemas hace mucho tiempo como una ecuación. Aristóteles decía por ejemplo en su política, que en una sociedad democrática, o en una democracia en la cual se vaya incubando una minoría en extrema riqueza, y una mayoría en pobreza y extrema pobreza, llevará el momento en el cual la mayoría en pobreza sencillamente hará valer sus derechos democráticos para recuperar sus espacios, y para recuperar su vida y sus derechos humanos fundamentales: educación, salud, vivienda, trabajo, etc. Dice Aristóteles que cuando eso se presenta la democracia entra en peligro de dejar de serlo, y que la solución propuesta por él apunta en dos direcciones fórmulas matemáticas. Dice Aristóteles en una situación como tal, o se reduce la pobreza, o se reduce la democracia, y él por supuesto decía que había que reducir la pobreza, pero otros prefieren reducir la democracia.

Madison, por ejemplo, el señor James Madison decía sencillamente que había que reducir la democracia. Es decir que un gobierno, o que el gobierno debería existir para defender a las minorías privilegiadas de la amenaza de las mayorías empobrecidas. En cambio Roosevelt decía otra cosa, el New Deal, fue acusado de comunista por algunos, Roosevelt. No era comunista, sólo que pensaba en el bien común, y lo planteó, y creo que incluso el New Deal salvó el sistema de los Estados Unidos porque si no hubiera explotado por dentro. Creo que Roosevelt le hizo un gran aporte a la estabilidad de los Estados Unidos. Nosotros en Venezuela hemos optado, mirando las matemáticas de Aristóteles, por una doble operación que se interrelaciona, una suma por una parte y una resta por la otra. Aquí estamos decididos a reducir la pobreza y a incrementar la democracia, esa es la operación matemática que aquí estamos desarrollando.

Nuestro ministro de Salud en un discurso muy completo que deberá ser publicado para leerlo con calma y analizarlo, ojalá en esta reunión de alto nivel, abundó en detalles y en números, yo no voy a hacerlo, quizás cite algunas cifras más adelante. Pero realmente el esfuerzo que nosotros hemos hecho es monumental para enfrentar esa gravísima contradicción de un país como Venezuela con más de un millón de kilómetros cuadrados incluyendo nuestro mar territorial que llega hasta la frontera Norte a limitar con los Estados Unidos, Venezuela limita con los Estados Unidos, Enrique, Venezuela limita al Norte con Islas Vírgenes, Puerto Rico, Venezuela limita al Norte con la República Dominicana y limitamos también con los países bajos, y es un país pequeño, sí, millón y medio de kilómetros cuadrados comparado con el Brasil, con los Estados Unidos, con un país pequeño, podemos decir mediano, pero es un país donde un territorio en el cual la mano de la naturaleza, la mano de Dios concentró una cantidad infinita de recursos y de potencial, y no sólo estoy pensando en el petróleo, que seguramente es lo primero que llega a la mente de todos, petróleos, sí, aquí en este territorio está una de las reservas más grandes del mundo, pudiera ser la más grande del mundo si contabilizamos las reservas de la Faja Bituminosa del soberbio Orinoco, el soberbio río en su ribera norte, desde el centro de Venezuela hasta el Delta del Orinoco donde cae al Atlántico, tiene allí contenida una gigantesca reserva de petróleos superpesados, pero que ya con al nueva tecnología los estamos transformando casi en esto, como gasolina, pues. Ahí hay petróleo para más de un siglo, para todo este Continente; grandes reservas de gas que sólo ahora estamos comenzando a explorar muy cerca de aquí, hacia el Sur, en la cuenta, o en el Golfo de Parias, aquí mismo sobre el Caribe, hay grandes yacimientos de gas, y allá en el Delta del Orinoco y tierra adentro también, allá en Pie de Monte de los Andes, y allá en el Golfo de Venezuela, frontera con Colombia hay gas por todo este Caribe venezolano, compartimos con Trinidad y Tobago, por ejemplo, grandes yacimientos de gas, aquí mismo, muy cerca. Pero es que además la naturaleza nos dio montañas de hierro, pero a flor e tierra, a flor de tierras, serranías de hierro, y de bauxita, y de oro, y de piedras preciosas, mucho agua dulce, grandes ríos navegables casi todos, muchas hectáreas de tierra plana, buena parte de ella fértil, millones de hectáreas para la ganadería, para la cría, agua para la pesca, bellezas incalculables para el turismo, para la recreación, como el Salto Ángel, ojalá tuviéramos tiempo de montarnos en el Camastrón, algunos han conocido el Camastrón, vean que no es tan Camastrón, es un buen avión, e irnos allá a Canaima, doctor Gaviria, usted nos acompañó una vez por allá por aquellos lados cuando nuestra tragedia aquella terrible, siempre el doctor Gaviria ha estado viniendo por aquí, se lo agradecemos, la tragedia del 99 que produjo más de 15.000 muertos

Bueno, Canaima, el salto de agua más alto del mundo, los Andes, bellezas, bellezas que compartimos con esta América mágica, la América meridional. En fin, en ese territorio concentrada tamaña riqueza y tamaña potencial, hay un río, el río nuestro, el Caroní, con una pendiente impresionante en el cual en menos de 100 kilómetros ya hemos construido 4 grandes represas y vamos para la quinta con el apoyo del BID.

Sí, sí, sabemos que tenemos el apoyo del BID para construir la... Estamos teniendo mucho cuidado con la naturaleza, nosotros aquí tenemos mucho cuidado con el equilibrio ecológico, e incluso con nuestro amigo Cardozo cuando comenzamos el Gobierno hace ya casi 5 años tuvimos que pedirle a Brasil paciencia porque habíamos firmado, antes de nosotros llevar Venezuela firmó un convenio con Brasil para suministrarle energía hidroeléctrica al Norte de Brasil, específicamente a Boavista, y cuando llegamos nosotros y empezamos a revisar el proyecto, las comunidades indígenas protestaban derribando las torres, y Venezuela no pudo cumplir con el plazo establecido en el convenio, estaba previsto que en ese caso pues Brasil podía cobrarnos una especie de reivindicación económica por el retardo nuestro, ya ellos habían llegado a la línea fronteriza, tardamos más de un año para solucionar el problema. ¿Por qué? Porque el proyecto había sido elaborado, diseñado cruzando unas zonas muy frágiles, ecológicamente hablando. Bueno, además pasado por encima de unas selvas o sobre comunidades indígenas. Así que tuvimos que conversar con los indígenas, permítanme decirlo así, yo mismo en persona tuve que ir un día a la selva a oír durante 18 horas a todos los líderes indígenas, uno de ellos me dijo, Chávez te voy a hacer una pregunta, hablando en su idioma, porque esta Constitución reconoce no los dialectos indígenas, no, no son dialectos son idiomas, idiomas, tal cual el español, son idiomas. Entonces aquel Cacique me dijo, Chávez, te voy a hacer una pregunta, ¿qué harías tú si tienes tu choza, tu casa aquí, y un día cualquiera llega un camión grande y unos señores a instalar una torre muy alta al lado de tu casa, a 10 metros, sin consultarte, harías o no lo que hemos hecho, que tumbamos las torres, y yo le digo, yo en verdad haría lo mismo, yo tumbaría también las torres. Claro, pues si esa es su tierra, su casa, ahí siembran su yuca, su maíz para vivir, no les preguntaron nada, como si ellos no fueran seres humanos y tienen los mismos derechos que nosotros. Así que tuvimos que desviar el proyecto y felizmente, recuerdo que el 13 de agosto del año 2001, con Fernando Henrique Cardozo fuimos a la frontera a activar la línea que hoy lleva energía hidroeléctrica a aquellos pueblos del norte de Brasil. Pero, bueno, en ese río Caroní, en su cuenca baja ya hemos construido 4 grandes represas y vamos para la quinta y todavía tenemos la cuenca alta, virgen, casi absolutamente. Es decir cómo es que un país con tamaña riqueza y un país donde se comenzó a explotar petróleo en 1894, por allá, cerca de la frontera con Colombia, doctor Gaviria hubo un terremoto una vez por ahí, usted lo sabe, y se abrió la tierra y empezó a surgir una sustancia negra, viscosa y los campesinos decían que era el diablo, y salieron a buscar a un sacerdote que le echara agua bendita aquella sustancia negra... Era el petróleo.

La primera empresa petrolera venezolana fue criollita, con los colombianos, y allí hacían kerosén y kerosina y lo exportábamos a Colombia, lo compartíamos, no había guerrilla en ese tiempo ni tanto desastre en las fronteras con Colombia y entonces el comercio era más fácil y se instaló una empresa llamada La Petróleo, luego vinieron las empresas transnacionales y Venezuela se convirtió durante casi una década en el primer productor mundial de petróleo antes de que en Arabia Saudita descubrieran el hidrocarburo. Es decir, más de un siglo produciendo y exportando petróleo, en cantidades tan grandes, hermanas y hermanos, que allá en el Lago de Maracaibo, en la Costa Oriental se está hundiendo la tierra de tanto petróleo que de su subsuelo se ha extraído, se está hundiendo, estamos evacuando barrios enteros y construyendo viviendas en otros sitios, porque se está hundiendo. El Lago de Maracaibo, gigantesco y hermoso, contaminado totalmente, por aceites, petróleo. Ahora, resultado de 100 años, después de 100 años de explotación, de tantos recursos, terminamos el Siglo XX con 80% de pobreza. ¿Cómo se explica eso? Y además desde 1958 hasta 1998, 40 años se habló de la democracia más avanzada, o una de las más avanzadas de América Latina, 40 años de democracia, yo le pongo comillas a esa democracia, tomando presta la cita de Aristóteles, no había democracia en verdad. Democracia no es sólo ir a votar cada 5 años por un Presidente o por un gobernador. No, democracia es una cosa mucho más profunda, democracia es un sistema de vida, la democracia debe incorporar la igualdad, la equidad, la inclusión de todos, sin excepción, la distribución equitativa del ingreso nacional, de la riqueza nacional. Entonces aquí en Venezuela se hizo presente la figura matemática sobre la cual alertaba Aristóteles en su política, una democracia, sí, es difícil decir que había una dictadura, no, cómo si había elecciones; claro, una careta de democracia, un ropaje de democracia. Y luego se fue generando una élite privilegiada cada día más reducida, y cada día más encumbrada para la cual nunca hubo Ley, ellos nunca reconocieron Ley. Vaya usted a buscar en las cárceles de Venezuela a algún miembro de la élite a ver si ha estado o está en prisión, algunos han estado por un breve tiempo, y en su casa, en su casa. Vayan a ver las cárceles de mi país llenas de pobres. Pero para la élite nunca hubo Ley, ellos nunca reconocieron Constitución y todavía algunos pretenden seguir desconociendo que hay una Constitución, que hay una Ley.

Hace pocos días, por ejemplo, el Estado en base a la Constitución y en base a la Ley, en este caso de Telecomunicaciones, fue a hacer una inspección a un canal de televisión, y resulta que verificamos que en ese canal de televisión se estaba violando la Ley de Telecomunicaciones, porque simplemente habían comprado unos equipos de los que llaman microondas y los estaban utilizando, utilizando el espectro electromagnético sin autorización del Estado, que tiene un organismos llamado Conatel, Consejo Nacional de Telecomunicaciones que es el órgano encargado de regular el uso del espectro electromagnético, pero eso es una cosa elemental, yo no puedo comprar un revólver y cargarlo por la calle si no tengo un permiso, si no tengo el permiso del Estado, me quitan el revólver aún cuando yo lo haya comprado. Yo no puedo comprar un vehículo, pagarlo y andar por las calles sin un permiso que se llama licencia para manejar, porque me tienen que hacer hasta un examen, si yo sé manejar, porque si agarro un vehículo sin saber manejar, o a lo mejor estoy enfermo, pongo en peligro la vida de quienes me acompañan, la mía propia y de otras personas, de la tranquilidad pública la puedo poner en peligro. Yo no puedo comprar un tanque de guerra porque alguien me lo vendió y andar por las calles de Bogotá o de Caracas en un tanque de guerra porque es mío. No, la propiedad privada no es sagrada, la propiedad privada sólo es propiedad privada, no puede estar por encima de la Constitución y de las Leyes, debe estar marcada por ellas; no puede haber vacas sagradas en un país, intocables, no puede haber en ninguna parte, se trata de la equidad ante la Ley, de los derechos fundamentales de todos. Entonces cuando eso ocurrió hace unos días, cosa extraña, pues de una vez salen declaraciones, como poniendo en duda desde otras partes del mundo la honestidad del Estado venezolano, sin saber para nada de lo que se trata, sin darse cuenta que se están poniendo del lado de quienes violan la Ley, sin evaluar cuál es el fondo del acontecimiento mismo. Aquí llegó, por ejemplo, ese día sencillamente unos funcionarios, fueron a revisar, determinaron incumplimiento de la Ley, y como dice la Ley, le hicieron un decomiso a los equipos de aquel canal, no se los vamos a robar, eso no es ningún robo, está decomisado, como al que le quitan una pistola que no tiene permiso, dame acá, esa es tuya, yo anoto aquí, pero no puedes cargarla, primero solicita el permiso y tienes que pasar un examen a ver si tú puedes cargar una pistola; esa es la Ley. Entonces me ruborizo al decirlo, uno se ruboriza cuando ley u oye por prensa internacional que ante un hecho como este en Venezuela, un gobierno de cualquier parte viene entonces a declarar que está preocupado por lo que pasa en Venezuela. ¿Qué es eso? O viene, ¿cómo se llama? La junta no sé qué de Derechos Humanos a enviar de inmediato sin ni siquiera comunicarse con el Gobierno que está haciendo un procedimiento legal, a ordenar una medida cautelar contra los delincuentes que violan la Ley, poniéndose al lado de la delincuencia.

Yo desde esta tribuna tengo que llamar a la reflexión, al funcionariado internacional de América y del mundo, a que tengan un poquito más de cuidado y un poquito más de seriedad, que no se dejen engañar, pues, porque aquí una parte de esa élite a la que se refería Aristóteles, que acabó con la democracia y que desconoció durante años y décadas, Constitución, tanto la anterior como ésta quieren desconocerla, que no reconoció nunca leyes, tenían sus propias leyes, pues. Esa élite tiene una gran capacidad para engañar, han desarrollado una gran capacidad para engañar buenos espíritus y buena fe, ya durante 40 años engañaron a mucha gente en el mundo haciéndole creer que aquí había una sólida democracia, cuando lo que había era una tiranía de pequeños grupos disfrazados de democracia, masacrando a un pueblo, reprimiendo a un pueblo, aquí Rómulo Betancourt, conocido en el mundo como un gran demócrata, que fue un gran tirano, a quien Dios tenga donde deba tener don Rómulo Betancourt. Una de las consignas que Rómulo Betancourt puso en boga durante su gobierno, 1960, comenzando la década de los 60, fue una consigna terrible, la dijo públicamente, así lo dijo aquel Presidente, imagínense que yo dijera eso, yo nunca lo diría porque yo sí creo en la democracia, en los valores y en los Derechos Humanos, y el derecho a la vida. Pero Betancourt dijo una vez, hablando de la policía de los militares, disparen primero y averigüen después y así se hizo muchas veces. Ya ustedes saben, soy militar, vengo de esos caminos y tengo muchos cuentos, tenemos muchos cuentos los militares venezolanos.

Aquí, por ejemplo doctor Gaviria, yo no lo viví afortunadamente porque cuando salimos de la Academia Militar en 1975 ya quedaban solo algunos reductos de la guerrilla que contra aquel sistema democrático se instaló y surgió aquí como en casi todos los países, la guerrilla marxista o la guerrilla de izquierda, ya se estaba acabando la guerrilla aquella, y me contaba algún grupo de oficiales militares mucho más antiguos que nosotros, que era normal que un militar llegara del monte con un saco lleno de manos, no traían cuerpos, traían manos, así como al Che le hicieron un día como hoy, le cortaban las manos, mataban a los subversivos capturados, y a los que no eran subversivos también, campesinos inocentes muchos de ellos seguramente, les cortaban las manos y sus cuerpos quedaron por allá en las montañas, más nunca aparecieron, y las manos eran la prueba, pues de los muertos, cuenten las manos. Esa fue esa democracia. O aquella de 1989, después del pacto con el Fondo Monetario Internacional, pacto salvaje de las llamadas políticas de shock que tanto daño le han hecho a nuestros pueblos, que tanto han agravado a la pobreza de siglos, que aquí pervive, el neoliberalismo, el cuento aquel ¿no? Ese fue el cuento que nos echaron y todavía hay gente que cree que eso es verdad, pobre de ellos. Todavía hay gente que cree en los cuentos del Fondo Monetario Internacional, de que hay que desregularizar todo, flexibilizar todo, el trabajo, permitir inversiones de todo tipo, hay inversiones que son envenenadas, eso es como que tú le digas a alguien, cómete todo, todo lo que puedas, cuidad y te comes una fruta venenosa. Hay inversiones que vienen envenenadas, está más que demostrado, nos dijeron al comienzo de los 90 que después de que cayó la Unión Soviética y el Muro de Berlín y se proclamó la victoria del neoliberalismo y el fin de la historia y el último hombre y la era tecnotrónica y todo aquello, nos dijeron que sí, que había que desregular, que había que abrir las inversiones, que la macroeconomía, que todo ese cuento del libre mercado y de la mano invisible, y que poco a poco iremos saliendo de la fosa. Bueno ¿dónde están los resultados? Que alguien saque resultados. ¿Cuántos años han pasado ya? 13 años, y hoy hay más pobres que ayer, ya lo hemos oído, y ustedes mismos. En América Latina ya, tú decías Enrique, sí, hay 220 millones de pobres y sigue creciendo la avalancha de pobres, en el Caribe, en África. Hay países del África en los cuales más del 50% de la población ya está infectada con el virus del SIDA, Dios, nadie ve eso, cuánto sentimos eso de verdad aquí, a cuántos nos duele el corazón cuando lo decimos, cuántos somos capaces de llorar por los niños del África que no tienen destino, que no tienen rumbo, y mientras los que tienen más poder en el planeta están pensando en escudos estratégicos y en guerras infernales y en bombas inteligentes. ¿Hacia dónde es que vamos en el mundo? Pongamos en primer lugar al ser humano o el mundo no tendrá futuro. Algunos dicen que en Martes hubo vida alguna vez, es posible, hay unos canales, hay unos casquetes polares, hay una atmósfera, se parece mucho Marte a la Tierra. Alguien me dijo que parece que en Marte hubo alguna vez Fondo Monetario Internacional. Y que me perdonen, yo siempre pido perdón, pero con la verdad ni ofendo, ni temo. Yo como acepto todo lo que me dicen a mí, también tengo derecho de decir mis cosas ¿no creen? Lo que es igual no es trampa. El Fondo Monetario Internacional el día del golpe aquí, fue uno de las primeras instituciones que salió en Washington a decir que estaban contentos porque se fue Chávez, y que ellos estaban listos ya par apoyar con todo lo que fuese necesario al gobierno de transición en Venezuela, mientras yo estaba preso por allá en una isla, y aquí se instalaba la más horrenda de las dictaduras que se recuerde en este Continente; en un solo día eliminaron la Asamblea Nacional, Tribunal Supremo de Justicia, detuvieron diputados, gobernadores, eliminaron el Poder Electoral y concentraron en una persona, en un caudillito fascista, todo el poder. Lo que pasa es que a las doce horas se les vino encima una avalancha, una avalancha de pueblo. Y este pueblo, el pueblo de Bolívar, el pueblo de Guaicaipuro, cubrió una jornada para la historia, en menos de 48 horas barrió una tiranía sin disparar un tiro. Sin matar a nadie. Y más aún, en un exceso de flexibilidad, incluso sin detener a nadie, están libres los golpistas, andan sueltos, algunos son dueños de canales de televisión. Sí. Es cierto. Los dueños de los canales de televisión aquí estaban comprometidos en el golpe. Sabían lo que estaba ocurriendo y poca gente en el mundo ha manifestado preocupación por eso. Vean ustedes lo que es, como decía Cristo. Cristo. Yo soy cada día más cristiano y creo que este es el camino de Cristo, el verdadero. Cristo, una vez dijo: “Fariseos hipócritas, que limpian la copa por fuera y le sacan brillo pero no la ven llena de sucio por dentro”. Sí, aquí hay gente que dice, que se preocupa porque un gobierno hace cumplir la Ley, pero cuando hubo el golpe de estado no se preocuparon por nada, sino que aplaudieron el golpe de estado. Y se habla de democracia. Y se habla de la Carta Democrática con un cinismo sin límites. (aplausos)

Nosotros no nos quedamos callados, ¿saben? No, no podemos, nos lo impide nuestra moral. Nos lo impide nuestra dignidad. No podemos quedarnos callados ante el atropello, ante la mentira. Además, tenemos el derecho a defender nuestra verdad, pues, ante nuestro pueblo y ante el mundo. Con el respeto de todos pero con nuestra filosa verdad, porque a veces la verdad es filosa como una espada y rompe como la espada. A veces pega como la luz de repente, sobre todo en estos tiempos.

Luego, vean todo lo que nos ha costado a nosotros. Yo le decía a Kofi Annan después del golpe aquí del año 2002, que uno de los culpables era él, porque nosotros no hemos tomado en serio la Cumbre del Milenio, y la Declaración del Milenio. Se dice en la Declaración del Milenio, se habla de ocho grandes objetivos, uno de ellos. Reducir, para el 2015, y ya van tres años, tres por cinco 15, un quinto del tiempo ya transcurrió y no mejoramos, vamos peor. Para el 2015 la meta dice que hay que rebajar la pobreza en la mitad de lo que hoy es. Entre otras cosas matricular a todos los niños en la escuela, entre otras cosas agua potable para todos. Tres años después yo creo que es justo que nos preguntemos, ¿cómo vamos? En verdad, estamos asumiendo con rigor el compromiso de la Cumbre del Milenio ¿si o no? Yo digo no. Ahora, aquí en Venezuela sí, hablo a nivel de promedio mundial. Hay muchos otros países también, nosotros no somos los únicos. No. Pero a nivel general no, no creo que se esté asumiendo con la rigurosidad. Nosotros lo estamos proponiendo desde esos años, el 2000, y sobre todo en Monterrey, en la Cumbre del Financiamiento que se declare la emergencia primero en América, decíamos en la Cumbre de Quebec, la del ALCA. Proponíamos allá en Quebec: “Declaremos la emergencia social en el Continente y actuemos en consecuencia. Cada tres segundos se muere un niño de hambre en el mundo”. Pero no, es decir, uno no siente que haya la voluntad política suficiente todavía, todavía, porque estamos lleno de fe, ¿saben? De esperanza en que el mundo sí va a cambiar. En que como reza el lema de la Cumbre del Foro Social Mundial de Porto Alegre “Otro mundo sí es posible”. Si nosotros logramos reunir la suma de voluntades en el mundo, suficiente para cambiar el rumbo terrible del mundo, lo podremos cambiar, si no lo hiciéramos terriblemente no habría otro camino que el del caos mundial. El Planeta estallaría algún día y quien sabe si dentro de mil años o 500 años, Venezuela, perdón, la tierra alguien pudiera verla desde otro Planeta y mirarla como Marte. Muy lindo desde lejos, pero desierto y destrozado. El problema es muy grave. Hay algunos que dicen que no, que este es un asunto de los ecologistas, de los verdes para ganar espacio. No. No. Es bastante grave el problema. Por donde se le mire es muy grave. Ahora, volviendo al planteamiento que venía señalando en torno a la pobreza y a la democracia, aquí hemos decidido buscar la manera de solucionar el dilema: reducir la pobreza al máximo. Lula ha dicho en Brasil y lo aplaudimos y le seguimos: “Hambre. Cero”. Nosotros agregamos aquí: “Pobreza: cero”. Y sumar democracia. Una operación de sumatoria de democracia, en eso estamos aquí de verdad, lo que pasa es que eso afecta los intereses de la minoría antidemocrática. A esa minoría enriquecida no le interesa la democracia, lo que ellos quieren es un gobierno que los ayude a reducir la democracia y a mantener a raya a los pobres. A negarle los derechos a los pobres. Eso es realmente el esquema de quienes se hicieron dueños de Venezuela, para hablar sólo de nuestro país. Y hoy se fueron entonces por el camino del golpismo y del fascismo. Afortunadamente, como el doctor Gaviria lo señalaba, parece ser que algunos han comenzado a entender que hay una Constitución; que hay una Ley y han asumido eso, aunque creo que algunos lo hacen poniéndose la careta para tratar de engañarlos a ustedes. Porque mientras hablan de democracia se alegran cuando explota una bomba en el Palacio de Gobierno hace unas pocas semanas. O explotó una granada y hizo explotar dos camiones de combustible de avión en una Base Militar en Caracas. No condenan eso. Ellos condenan que el gobierno haga cumplir la Ley, y tratan de engañar al mundo, pero explota una bomba en el Palacio de Gobierno, no la condenan , por tanto habría que decirles, con Cristo: Fariseos hipócritas. En el fondo, no quieren democracia. En el fondo quieren que continuara en Venezuela el modelo anterior, de una falsa democracia para ellos, y tiranía para las mayorías, pero no, ese no es el camino e Venezuela. A mí me place mucho decir por ejemplo que para hablar de algunos resultados hasta ahora muy modestos claro, pero que son indicadores de cuál es nuestro camino, en educación por ejemplo, hemos dado pasos pero muy, muy importantes. Ahora tenemos un programa dedicado a cada segmento, a los niños de 0 a 6 años, un plan especial para esa edad que es fundamental, todos sabemos, el Plan Simoncito, así lo llamamos en honor a Bolívar, el Simoncito Bolívar, al niño Bolívar. Y luego, para la educación básica, de 6 a 12 años o 6 a 15 años, las escuelas bolivarianas, escuelas integrales, donde los niños desayunan, estudian, tienen salas de computación con acceso a Internet totalmente gratuito, donde los niños tienen bibliotecas en cada aula, donde los niños almuerzan, donde los niños hacen educación física y deportes, actividades culturales, cantan, bailan, declaman, pintan y luego meriendan a las cuatro de la tarde la para irse a casa. Hasta ahora llevamos tres mil escuelas bolivarianas pero el proyecto va a abarcar todo el sistema educativo básico en Venezuela. O las escuelas técnicas robinsonianas de educación media. Escuelas técnicas, hace poco inauguramos aquí por cierto una de las muchas que tenemos en Venezuela, equipadas con alta tecnología para que los muchachos de verdad se formen en la educación secundaria, como técnicos de alto nivel, y luego en las universidades también, tenemos un plan especial reciente, la Universidad Bolivariana, pero no contentos con eso, este año a pesar de las dificultades de crecimiento y fíjense que allí yo sugiero que revisemos esta tesis que dice de que para que haya desarrollo social es imprescindible el crecimiento del PIB. A veces no. A veces no. Nosotros en el 2002 hemos sufrido una caída espantosa, de 29% del PIB, en promedio será no menos de diez, este año que está terminando, claro, si los golpistas y los saboteadores nos sabotearon las refinerías, los campos petroleros, a través del terrorismo y paralizaron la producción petrolera nuestra durante más de dos meses, lo cual generó una pérdida directa de más de diez mil millones de dólares, es decir, 10% del Producto Interno Bruto. Nos dieron en el corazón de la economía, querían desestabilizarnos por ese lado, ya que por el lado militar no pudieron hacerlo, el golpe de abril. Sin embargo, con toda esa crisis profunda de caída del Producto Interno Bruto, nosotros este año en lo social hemos dado pasos muy grandes, ya hablaba el ministro de Salud y Desarrollo Social del Plan Robinson, por ejemplo. Es una cosa milagrosa que hay que verla para creerla, Venezuela tenía millón y tanto de analfabetas, desde hace mucho tiempo, el promedio anual de analfabetización no llegaba o no llegó a 20 mil en promedio en los últimos 20 años, 10 mil, 15 mil. Bueno, de julio a esta fecha, aquí tengo el último informe, ¡Dios!, qué lo hice, debe estar por aquí, el último informe que me dieron esta mañana antes de salir, Plan de Alfabetización, utilizando televisión, videos y tecnología, y un voluntariado de más de 100 mil jóvenes. Yo he visto ancianos de 103 años que aprendieron a leer y escribir, 103 años, se los puedo presentar, se llama Delio. Delio nunca fue a la escuela y hoy tiene 103 años; Delio aprendió a leer y a escribir en siete semanas al lado de un niño de 8 y de un grupo de vecinos. Los indígenas están aprendiendo a leer y a escribir en su idioma y en el español, en los dos.

Bueno, hasta hoy tenemos en clase (tenga ustedes en cuenta que aquí somos 23 millones apenas de habitantes), pero tenemos en clase de julio a esta fecha, es decir, en tres meses un millón 20 mil 330 venezolanas y venezolanos recibiendo clase, y ya se han graduado 300 mil; es decir, nosotros el año que viene podremos decirle al mundo: acabamos con el analfabetismo de 500 años en seis meses. Eso sí, con un inmenso esfuerzo moral, he allí lo más importante, mucho más que el Producto Interno Bruto, y esa es una diferencia fundamental de nosotros los que creemos en el humanismo primero que en el materialismo, de los que creemos primero en el ser humano antes que en la macroeconomía. Hay ejemplos de países de este continente que han crecido 6 y hasta 7% anual durante uno o dos años y la pobreza creció también, por lo tanto, no es ninguna garantía el crecimiento del Producto Interno Bruto para salir de la pobreza, ¡es mentira! Se trata del modelo de desarrollo, se trata de la moral que mueva a la gente, la moral, decía Mao Tse Tung el gran timonel. En una guerra hay máquinas, hay tecnologías, hay estrategias, pero hay un factor que casi siempre es fundamental y que decide la guerra: la moral de los combatientes. Cuando un pueblo como el venezolano está de pie, sólo ese pueblo pudo, aquí en Venezuela se demostró que la democracia es de verdad un sistema popular, debe serlo, no es el sistema ese de las instituciones, las instituciones son fundamentales pero no hacen la democracia las instituciones, cuántas dictaduras no han existido con Tribunal Supremo de Justicia, la de Pinochet tenía Tribunal Supremo de Justicia y tenía Congreso también. No es una garantía, es el pueblo la garantía, un pueblo consciente, en Angostura Bolívar lo decía también, hablando de la educación: “Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”. Y hoy decimos nosotros invirtiendo los factores: un pueblo consciente es instrumento hermoso de su propia liberación, él mismo se libera, no hacen falta caudillos ni mesías, él es su propio caudillo, él es su propio mesías, él es su propio libertador. Eso en Venezuela se está demostrando cada día y yo invito al mundo a que vea la verdad, que no se deje nadie manipular por la tiranía mediática, tiranía mediática. Aquí ha funcionado detrás de las máscaras democráticas y detrás de las instituciones democráticas reales una tiranía. Bueno, recordarán ustedes seguramente que el día del golpe de Estado aquí todos los canales de televisión privados de Venezuela le dijeron al mundo una gran mentira, sabiendo que era falso, le dijeron a todos ustedes que yo había renunciado, y era mentira y ellos sabían que era mentira. Y al día siguiente cuando el pueblo se fue a las calles por millones y los soldados de la patria respondieron junto al pueblo y echaron a la dictadura, los canales de televisión privados, el del Estado lo habían sacado del aire, lo habían saboteado, los canales privados de televisión se pasaron a transmitir Tom y Jerry, Tom y Jerry fue el ganador allí, películas, como si no hubiera pasado nada o no estuviese pasando nada, y estaba ocurriendo en Venezuela un acontecimiento histórico que aquí nunca se había visto. Por eso yo les ruego, no se dejen engañar en su buena fe por estos canales de televisión venezolanos, que casi todos los días andan transmitiendo mentiras tratando de distorsionar a funcionarios, a instituciones y a gobierno que a veces caen con una facilidad que a mí me espanta, porque yo digo: ¡Dios mío!, si un gobierno o una personalidad o una institución que tenemos por seria, es decir, debe tener mentes lúcidas, debe investigar primero, debe averiguar primero porque es un poco como Betancourt: “Disparen primero y averigüen después”. Cuando la Corte esta Internacional de no sé cómo se llama, de Derechos Humanos, que creo que lo menos que se ocupa es de los derechos humanos, ¿no?, de la educación, creo que lo menos que se ocupa es de eso y de la salud y de los que no tienen tierra, los que no tienen vivienda, creo que no les importa mucho eso a la mayoría de sus miembros. Pero cuando una institución como esa ante lo que aquí ocurrió hace unos días, de inmediato, sin consultar ni preguntar ni investigar, ordena una medida cautelar que nosotros no vamos a obedecer, porque está amparando es a la delincuencia, pierde todo respeto esa institución y queda como delincuente. Si ampara a un delincuente está del lado de la delincuencia, ahí está contra la justicia, por eso qué bueno que esa reflexión es sobre esto aquí en estas reuniones. Sin que nadie se ponga bravo, porque hay quienes se ponen bravos. La verdad los saca de quicio y pierden el control. No, no, vamos a discutir con verdades por delante, pues, sólo con la verdad por delante podremos reconocernos mejor, respetarnos mejor y buscar caminos mejores. A ver cómo, a ver cómo le damos a nuestros pueblos, que están más allá de estas paredes y son millones y millones, un camino hacia un mundo democrático pero verdaderamente democrático, donde todos sin excepción estemos incluidos, donde haya igualdad, donde haya equidad, donde podamos gobiernos, instituciones, Estados, sociedades, sectores privados, sectores públicos, todos, en el marco de las constituciones y leyes de cada país, respetándonos mutuamente, construir ese mundo mejor, podamos garantizar el cumplimiento de los derechos humanos de primera generación, de segunda generación y de tercera generación a todos sin excepción, a las niñas, a los niños, a los hombres, a las mujeres, a los trabajadores, a los empresarios, a los periodistas, a los militares, a los civiles, a los ateos, a los protestantes, a los evangélicos, a los católicos, a los cristianos, a los negros, a los indios, a los blancos, a todos. Sólo así el mundo tendrá sentido, futuro. Desde Venezuela, desde la Nueva Esparta este corazón del Caribe oriental abogamos por ello y más que abogamos luchamos por ellos. Bienvenidos.