Discursos

CÉSAR GAVIRIA TRUJILLO, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
DURANTE LA SÉPTIMA REUNIÓN DEL GRUPO DE TRABAJO INTERGUBERNAMENTAL SOBRE EL MECANISMO DE EVALUACIÓN MULTILATERAL DE CICAD

23 de abril de 2001 - Washington, DC


Señor Lancelot Selman, Presidente de la CICAD

Señor Paul Kennedy, Presidente del Grupo de Trabajo,

Señor Alvaro Ahumada, Vicepresidente del Grupo de trabajo

Señor David Beall, Secretario Ejecutivo de la CICAD,

Señor Michael de Maya Monteiro Gepp, Secretario Ejecutivo Adjunto,

Señoras y Señores delegados,

Buenas tardes, bienvenidos nuevamente aquí a Washington para la séptima reunión del Grupo de Trabajo Intergubernamental sobre el Mecanismo de Evaluación Multilateral. Quiero dar un especial saludo a Michael de Maya Monteiro Gepp, nuevo Secretario Ejecutivo Adjunto de CICAD. Formado en la estricta disciplina de Itamaraty, cuenta con una amplia y exitosa trayectoria diplomática y recientemente estuvo representando a su país ante CICAD. Hoy pasa del otro lado de la barrera y estoy convencido de que su experiencia y capacidad serán de gran valía para este grupo y para CICAD.

Tres años atrás nuestros mandatarios en Santiago ordenaron que se estableciera un mecanismo único y objetivo de carácter gubernamental y multilateral, para evaluar los progresos nacionales y regionales frente al problema de las drogas. Ayer al término de la Tercera Cumbre en Quebec, los Presidentes y Primeros Ministros de las Américas expresaron su satisfacción por la creación y puesta en marcha del MEM. Se cerró así un primer ciclo en la vida de este mecanismo que puede llenarnos de legítima satisfacción con el deber cumplido.

En ese proceso les correspondió a ustedes la difícil tarea de imaginarlo y diseñarlo, estableciendo un marco conceptual para el MEM compatible con los principios de respeto a la soberanía de los Estados, de reciprocidad, de responsabilidad compartida, de integralidad y de equilibrio plasmados en la Estrategia anti-drogas del hemisferio. El MEM con su detallada lista de indicadores colmó las expectativas más exigentes.

El éxito alcanzado con la primera ronda de aplicación del mecanismo fue un logro colectivo, fruto de los esfuerzos de todos los países, sus gobiernos y específicamente sus delegados y expertos, así como de la Secretaría Ejecutiva de CICAD. Así lo reconoció la Cumbre en Quebec. Pero esto no significa que el trabajo esté terminado. Por el contrario, los Presidentes y Primeros Ministros renovaron y ampliaron su mandato.

El Mecanismo ganó la primera batalla para lograr su existencia. Ahora debe consolidarse, afianzarse y afinarse. Debe fortalecer su credibilidad, su legitimidad para asentarse como el único mecanismo mediante el cual los países del hemisferio pueden realizar una evaluación objetiva, franca y realista de los esfuerzos anti-drogas. Debe afincarse como el mecanismo idóneo de orientación y direccionamiento de la cooperación y la acción conjunta de los países de la región en esta materia. El hecho de que ustedes se reúnan a trabajar menos de 24 horas después de pasada la Cumbre, demuestra la seriedad con la que asumen su nueva responsabilidad.

En menos de un mes tendrán ustedes que entregar a la sesión plenaria de CICAD una versión actualizada y perfeccionada del MEM, de sus indicadores y de su proceso de aplicación, incluyendo la periodicidad de las evaluaciones.

La primera ronda de evaluación sirvió para identificar el año cero de las mediciones. Se construyó por primera vez una imagen detallada de los esfuerzos existentes en la región. El MEM es un instrumento de evaluación de los progresos. Por lo tanto no puede ser estático ni fijarse en el tiempo. Por ello la labor de rediseño, de actualización y de refinamiento que ustedes cumplen es tan importante. De su resultado depende que el MEM siga cumpliendo su función.

Hacia el futuro, los indicadores del MEM deben evolucionar para construir sobre la información ya recabada en el pasado. Tiene que ir más allá de las cuestiones de mera existencia de políticas, leyes e instituciones para adentrarse en los temas de su aplicación, su vigencia y su efectividad.

La credibilidad bien ganada del MEM en su primera aplicación tiene que reafirmarse y defenderse en cada nuevo ejercicio.. Para ello debe estar a tono con los cambios y tendencias nuevas que surgen en un problema tan complejo y con tantas ramificaciones como es el de las drogas. La credibilidad del MEM se inició aquí en este grupo de trabajo hace dos años y medio y vuelve ahora a reposar sobre sus hombros. Del trabajo de la primera ronda de evaluación quedó claro por ejemplo que la corrupción es una de las formas más insidiosas pero más letales que usa el narcotráfico para minar nuestras instituciones democráticas. Por lo tanto, el combate a la corrupción no puede estar por fuera del mecanismo de evaluación. El desplazamiento de actividades vinculadas al cultivo tráfico y consumo de drogas subraya la importancia de la coordinación, la cooperación y la comunicación entre autoridades anti-drogas. El MEM debe mejorar su capacidad para evaluarlas a la luz de los desarrollos recientes. En definitiva, el MEM debe no sólo permitir evaluar las políticas frente a los desafíos actuales, debe también servir de faro para identificar los retos por venir.

Algunos han señalado una aparente tensión entre la sustentación técnica que debe tener el MEM y su contenido político. Permítanme decirles que para mi tal tensión no existe. Sin bases técnicas serias no puede existir mecanismo alguno con aspiraciones a orientar las decisiones políticas. Sin una visión de acción política, la consideración técnica se vuelve un ejercicio académico irrelevante. Es la conjunción de las dos características lo que hace al MEM único y valioso.

Señoras y Señores,

Tienen ustedes la responsabilidad de defender y ampliar el espacio que con su trabajo, el MEM ha ganado. Cuentan en esa tarea con el respaldo y la confianza de los Mandatarios de las Américas. Buena suerte.

Muchas Gracias