Contexto


Discurso del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, durante la Inauguración de la 52ª Asamblea General de la OEA

  5 de octubre de 2022

Señor Presidente Pedro Castillo, jefes de delegación, ministras, ministros, amigas, amigos, colegas.

Los pueblos de las Américas sufren y sufren la desigualdad y la discriminación, a veces de la manera más abyecta, a veces de la peor manera, a veces porque socializamos de la peor manera.
La discriminación y la desigualdad son formas de agredir a la dignidad de una persona, prácticamente de lo más bajo del sentimiento humano.

La discriminación surge de la conciencia de clase alta o clase apoderada, de la conciencia del machismo, de la conciencia de la piel blanca, de la conciencia de determinada locación geográfica privilegiada, porque a partir de ahí -de esos actos conscientes- se discriminan a pobres, a mujeres, a la población LGBTI, a la población indígena y afrodescendiente, a pequeños campesinos o pobladores rurales.

Como seres humanos debemos ser otra cosa, como hermanos de las Américas debemos ser otra cosa. Cada vez que se discrimina a alguien se están afectando sus derechos, se está mirando desde arriba a esa persona, se está negando que esa persona sea igual a nosotros, a nosotras, afectando la cultura misma de las cosas, se le están negando ser sujeto, sujeta, de los mismos derechos, se está transgrediendo lo más básico de nuestras relaciones humanas.

Sentirse superior a otra persona es el sentimiento más infame de todos, cuando se transforma en problema estructural y sistémico el problema es todavía más grave, porque se está validando esa forma, las injusticias sociales o políticas.

Las sociedades con condiciones altas de discriminación son sociedades injustas, las sociedades injustas son sociedades fracasadas, como lo dijo el filósofo español José Antonio Marina.

G’mar chatima tovah. En este Día del Perdón, mis respetos y saludos a la comunidad judía, parte consustancial de las Américas, y los preceptos que inspiran el Yom Kippur nos guíen para obtener los mejores resultados en esta 52 Asamblea General de la OEA.

Que nos guíen para encaminar nuestros máximos esfuerzos hacia el prójimo y hacia nosotros mismos y que nos permitan inspirarnos en poblaciones, comenzando por la vida y la salud, las restricciones de desarrollo que sufre la gente, el cambio climático, cómo afecta a la gente, los problemas que afectan la seguridad de las naciones de las personas, las vulneraciones de derechos, la falta de reconocimiento de derechos básicos, el crimen organizado, narcotráfico, la desigualdad y la desigualdad extrema y la proliferación de armas ligeras.

La falta de democracia, la existencia de dictaduras, la vulneración a los derechos humanos, la vulneración a la libertad de expresión, los atentados contra periodistas, contra defensores derechos humanos, la seguridad alimentaria, la estabilidad institucional, las carencias de los sistemas de pesos y contrapesos, la violencia y muchos más fenómenos, son realidades que afectan nuestras igualdades en el hemisferio. Esto no es una mera descripción de categorías analíticas, es la realidad con la que cada mañana despiertan millones de ciudadanas y ciudadanos de las Américas.

Sabemos que el recorrido es empinado, la desigualdad y la discriminación vive en cada calle de cada barrio, de cada ciudad de nuestro hemisferio, en cada paraje alejado que no tiene acceso a servicios básicos, en cada injusticia, en la organización del tejido social en nuestros países. En cada odiosa diferencia que se genera en base a cualquier parámetro que implique discriminar al prójimo por ser diferente a cómo creemos que debe ser.

Debemos tenerlo presente y trabajar para a través del diálogo, la necesidad de la democracia, de la paz, encontrar las soluciones que nos permitan vivir en una América donde la democracia sea la regla sin excepción, que haya democracia para todos los habitantes de las Américas.

We are in need of real solutions to address the problems that we face. The polarization in our systems is growing in strength, not fading away. We see problems, but need solutions. Our politics are polarized, our economies are polarized, and so we find ourselves in a vicious cycle that we cannot find our way out of.

We need to find a path to peace. Our hemisphere remains the most violent in the world. How can this be? Despite being home to only 9 per cent of the world’s population, we account for 1/3 of the world’s homicides. This is a needless tragedy that only serves to slow and even roll back our development.

A prosperous future requires human security. Our singular goal must be to achieve and then maintain peace. A prerequisite of any meaningful development. It is necessary if we want to educate our next generation of children. Failing to address the violence, the human rights violations, the crimes against humanity is a price that we are paying ourselves because it is our own communities that are paying the price.

We need to find solutions to address the violations and we need to find solutions for how to respond when new violations happen.
Against that backdrop it is critical that immigration is integrated into the development policy planning with a human rights-based concept. The challenge is therefore to link migration and development for a non-linear standpoint when determining how migration impacts development how development policies, affect immigration.

We need solutions also for our environment. We are not taking the issue of climate change seriously enough. I am not referring to the awareness campaigns on this matter. These have been sufficient. However, the connection with its harmful effects is actively ignored by those in control of policymaking decisions and by those who are in control by the way they choose to live their lives.

We must be conscious of protecting the only Earth we have to live on. The persistent challenges caused by climate change are worsening and it’s creating a domino effect which threatens regional food security, forces displacement of our people and overwhelms our economies. The Genesis of the problem requires not only attention, but action and appropriate funding to foster a climate-resilient environment for the region. Coming back to “together against inequality and discrimination,” this challenge is a key priority for the OAS mandate of more rights for more people.

As we work at the OAS and the Inter-American Human Rights System, our region has pioneered standards and institutional framework on human rights of groups in vulnerable situations that can serve as a model for other areas of the world.

We continue to work with member states to adopt and ratify the Inter-American Convention against Racism, Racial Discrimination and all related forms of Intolerance, as well as the Inter-American Convention against all forms of Discrimination and Intolerance. Although our region is diverse, we regrettable share a history of discrimination and exclusion that has silenced or eliminated the voices of many.

This reality has been poignantly evident during the last two years, when the ravishing effects of pandemic were disproportionately borne by those that have been disenfranchised through historical discrimination. The efforts must be to find solutions, find solutions for everybody, find solutions against homophobia, find solutions for Afro-descendants, find solutions for indigenous people, we need to find solutions.

La Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) coloca en un pilar de democracia la paridad como un elemento fundamental para que las mujeres tengan el derecho al acceso a los puestos de decisión. En el pilar de seguridad coloca el derecho a la vida libre de violencias y que las mujeres vivan en paz y seguridad. En el pilar de desarrollo se aborda el autonomía y empoderamiento económico de las mujeres y el cuidado como tema estructural que implica el reconocimiento del trabajo no remunerado.

La CIM ha hecho de la paridad de género una prioridad, la cultura del machismo debe ser desterrada. We need to believe in democracy, debemos creer en la democracia, más que nunca, nunca debe ser sacrificada en ningún altar.

Los mandatos constitucionales deben ser respetados, la democracia la única solución, la democracia es la que le puede dar soluciones y le debe dar soluciones a nuestra gente. Debemos entender lo que significa, debemos ser capaces de darle a nuestras democracias las mejores instituciones, la mejor ciudadanía, las mejores soluciones para la gente.

Muchas gracias

Referencia: D-20/22