Comunicado de Prensa


En la OEA, organizaciones regionales dialogan sobre su papel en la consolidación de la democracia

  15 de abril de 2011

El rol de las organizaciones regionales en la consolidación de la democracia y los retos a superar en los países americanos y africanos fueron los ejes principales del debate que tuvo lugar hoy en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington, DC, con la participación del Secretario General Adjunto de la OEA, Albert R. Ramdin, y el Presidente de la Comisión de la Unión Africana (AUC), Jean Ping, entre otros.

La Cuadragésimo primera Cátedra de las Américas, titulada, “Perspectivas regionales sobre la democracia: Celebrando diez años de la Carta Democrática Interamericana”, se realizó en el contexto de la Primera Reunión del Diálogo Interregional sobre la Democracia, un evento co-organizado por la OEA y el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional) con el objetivo de servir como plataforma para crear un compromiso entre las organizaciones regionales del mundo sobre la democracia y temas relacionados.

En su discurso, el Secretario General Adjunto Ramdin afirmó que el décimo aniversario de la Carta Democrática Interamericana “nos da la oportunidad de debatir a lo largo del año sobre qué tipo de democracia queremos tener en las Américas” y anotó que el documento mencionado, adoptado el 11 de septiembre de 2011, “es sin duda el documento más importante en la historia moderna de nuestra región”.

En este sentido, recordó que “para llamarse democrático, un gobierno debe no sólo ser electo democráticamente sino también gobernar democráticamente. En otras palabras, la democracia se extiende más allá de la actividad electoral o política, y abarca a las instituciones, la separación de los poderes de estado, la independencia del sistema judicial para combatir la corrupción, el respeto a las minorías, el respeto a todos los ciudadanos, el Estado de Derecho, el respeto a las perspectivas opuestas y en general a cómo vivimos nuestras vidas”.

En los diez años que han transcurrido desde que los países de las Américas adoptaron la Carta, se han conseguido avances importantes, según informó Ramdin. “Nuestros esfuerzos por consolidar la democracia como la forma reinante de gobierno han dado fruto. Nuestra región está experimentando un período sin precedente de crecimiento democrático a pesar de ciertos factores que complican su consolidación. No sólo hay más sino mejor democracia que hace dos o tres décadas”, anotó.

Entre los principales avances, el Embajador Ramdin mencionó los éxitos en “la manera en cómo surge la democracia, más que en su ejercicio de día a día”. Como ejemplos, mencionó las siete elecciones presidenciales en América Latina en el último año y medio en Uruguay, Honduras, Bolivia, Chile, Costa Rica, Colombia y Brasil, que en general “fueron libres de fraude, y sus resultados han sido respetados, una señal de la madurez de nuestras democracias”.

Por su parte, el Presidente de la Comisión de la Unión Africana, Jean Ping, afirmó que la Carta Africana sobre Democracia, Gobernabilidad y Elecciones, adoptada por los gobiernos de la Unión Africana en 2007, “es una de los indicadores más claros y decisivos del compromiso colectivo de los Estados Miembros de la Unión Africana con la no-indiferencia, la democracia y la buena gobernabilidad”. Además declaró que desde el establecimiento de la Unión Africana, sus Estados Miembros “han demostrado un compromiso con un enfoque regional y colectivo para la construcción de la democracia y su consolidación”.

“No obstante, el continente africano enfrenta varios retos”, continuó el Presidente de la Comisión de la Unión Africana. “El principal reto de gobernabilidad que enfrenta África es cómo mejorar la relación entre la autoridad, la rendición de cuentas y la responsabilidad”, afirmó. “Esto es importante para reconstituir la política africana de ser un juego de suma cero a uno de suma positiva, que se caracterice por el comportamiento recíproco y las relaciones legítimas entre los gobernantes y la ciudadanía”.

El presidente Ping reconoció que “las instituciones fuertes son esenciales en la construcción de la democracia y su consolidación. La democracia es mucho más que la elección periódica de líderes a través de elecciones competitivas. Se trata de aceptar una cultura que institucionaliza ciertas libertades y derechos básicos: la libertad de asociación, la libre expresión de ideas y organización política, y los derechos de propiedad. La democracia es ofrecer al individuo la posibilidad y la esperanza del cambio, es decir, un cambio en el que puedan confiar”.

Ante la pregunta de que pueden hacer las organizaciones regionales, y en particular aquella que encabeza, para avanzar en los retos de la democracia, el representante de la Comisión de la Unión Africana enumeró tres de los temas que son de “primordial importancia” para la organización que lidera: “mejorar la capacidad y la efectividad de responder a los retos de manera colectiva; reformar la arquitectura de gobernabilidad global, como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para optimizar el papel de la Unión Africana en enfrentar los retos de gobernabilidad; y preguntarse, qué puede aprender la AU de otras organizaciones regionales en la promoción de la construcción de la democracia y su consolidación”.

Finalmente, felicitó a la OEA por los diez años de la Carta Democrática Interamericana y recordó que “las organizaciones regionales deben seguir trabajando en conjunto para aprender y apoyarse mutuamente, y llamó a la OEA “un faro de esperanza que siempre ha sido una fuente de solidaridad”.

El Secretario General de IDEA Internacional, Vidar Helgesen, quién participó en el panel de la Cátedra, ofreció una visión general y comparativa del rol de las organizaciones regionales en el fortalecimiento de la democracia. En su alocución resaltó algunos de los problemas que tienen en común los países de todo el mundo en el contexto del fortalecimiento de la democracia y la buena gobernabilidad, e insistió en la importancia del papel que juegan las organizaciones regionales y de la posibilidad de compartir experiencias y mejores prácticas entre ellas.

“Hay mucho que ganar de este tipo de colaboración entre organizaciones regionales que vemos expresado aquí el día de hoy”, afirmó y continuó explicando que las organizaciones regionales han jugado un papel cada vez más importante en garantizar la paz y seguridad a través de sus esfuerzos por consolidar la democracia y fortalecer las instituciones democráticas, ya que “la paz y seguridad sostenibles deben estar sustentadas en procesos e instituciones democráticas fuertes”.

Al cierre de su ponencia comentó que “tenemos muchas oportunidades emocionantes para profundizar la cooperación entre organizaciones regionales. La variedad de retos mencionados son en efecto retos compartidos y por lo tanto compartir los mecanismos e ideas para enfrentarlos a nivel de normas, el compromiso político y de asistencia práctica es algo de un gran valor”.

La Embajadora Gillian Bristol, Presidenta del Consejo Permanente de la OEA y Representante Permanente de Grenada ante la Organización, ofreció palabras de introducción, e Irene Klinger, Directora del Departamento de Asuntos Internacionales de la OEA moderó la sesión de preguntas y respuestas.

La galería de fotos de este evento está disponible aquí.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-630/11