Comunicado de Prensa


Secretario General de la OEA presentó el Informe del Problema de Drogas al Presidente de Uruguay

  22 de julio de 2013

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, presentó hoy en Montevideo al Presidente de Uruguay, José Mujica, el Informe sobre el Problema de las Drogas en las Américas, elaborado por la institución hemisférica en seguimiento de un mandato de la VI Cumbre de las Américas 2012.

La presentación tuvo lugar durante un encuentro del Presidente Mujica con el máximo representante de la OEA, en la residencia presidencial de El Prado, en la que estuvo presente el Canciller Luis Almagro, que fue seguida de una reunión dirigida por el mandatario uruguayo, en la que Insulza desglosó el informe in extenso. En esta cita, acompañaron al Presidente Mujica los miembros del Gobierno de nivel ministerial que integran la Junta Nacional de Drogas, entre quienes estaban el Secretario y Prosecretario de la Presidencia, Homero Guerrero y Diego Cánepa; el Secretario General de la Junta Nacional de Drogas de Uruguay, Julio Calzada; así como el Representante Permanente de Uruguay ante la OEA, Milton Romani. En tanto el Secretario General Insulza estuvo acompañado por el Secretario de Asuntos Jurídicos, Jean-Michel Arrighi; y el Representante de la OEA en Montevideo, John Biehl.
El Presidente Mujica agradeció la iniciativa de Insulza de viajar a Montevideo a presentar el documento sobre el dilema del tráfico y consumo de drogas en la región y, junto con elogiar su rol personal, aseguró que el documento abre un debate inédito sobre lo que se ha hecho y lo que se puede hacer en la búsqueda de soluciones a un fenómeno que comparativamente afecta a este continente mucho más que a otros.

Empeñado en sacar adelante en su país una legislación que permita hacer frente con realismo al fenómeno de la droga, el Presidente Mujica remarcó la gran importancia de la investigación que dirigió Insulza, que ha dado inicio a un debate tan esperado como necesario. Dijo que hay que crear mecanismos para que los sectores más vulnerables puedan enfrentar un mal que afecta con mayor violencia a los más pobres, y en ese sentido valoró el contenido de las dos partes del Informe: analítico y escenarios.
En la tarde, el Secretario General de la OEA hizo una nueva presentación del Informe en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo, en presencia de altas autoridades nacionales y del cuerpo diplomático acreditado. Insulza inició su su exposición entregando cifras dramáticas del impacto del fenómeno en la región.

"En nuestros países vive casi la mitad de todos los consumidores de cocaína y opioides del mundo y la cuarta parte de los que fuman marihuana", indicó y agregó enseguida que "ese consumo ha generado un negocio ilícito que atenta contra la integridad de nuestras instituciones". Con tales afirmaciones Insulza abrió la presentación del reporte que, en sus palabras, parte de la conciencia colectiva en las Américas de que las drogas son una preocupación de consecuencias “múltiples y sobrecogedoras”, pero que al mismo tiempo “nuestros países perciben de manera diversa, ya que cada uno de ellos tiene protagonistas y realidades geográficas diferentes, y lo vive con distinta intensidad e impacto”.
Insulza dijo que los Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas, en la Cumbre de Cartagena de Indias, Colombia, en abril de 2012, “decidieron dar un paso adelante en la búsqueda de caminos para desentrañar las complejidades del fenómeno, reforzar una visión común acerca de la situación y avanzar en fórmulas para alcanzar una mayor efectividad en su manejo”. El resultado es el Informe que el Secretario General dirigió y presentó en mayo al Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que fue el anfitrión de la Cumbre de las Américas. El objetivo primordial del documento, resumió, es “exponer hechos que sirvan a la toma de decisiones y ser, en suma, un factor decisivo en la apertura de un muy necesario debate”.

“No nos corresponde ofrecer soluciones, pero sí hemos querido ofrecer a la consideración de los mandatarios del continente, y de todos aquellos que participarán en el diálogo futuro, algunas conclusiones que emanan directamente del análisis que presentamos en el Informe”, dijo el Secretario General. Al mismo tiempo, precisó, el Informe no supone en absoluto una ruptura con el pasado, sino que busca una evolución. “Lo que buscamos es rescatar de lo existente todo aquello que pueda ayudarnos a ir aún más lejos en la solución de este problema”, aseveró.

El reporte se divide en dos partes, explicó. El “Informe Analítico”, procura mostrar el problema tal cual es y cómo se manifiesta de diferentes maneras en nuestros países y subregiones”. “En él ofrecemos una definición del problema, una explicación de cómo abordaremos su análisis y un examen de las razones que llevaron a la sociedad a preocuparse por el consumo de ciertas sustancias y a decidir controlarlas”, agregó.

Esta primera parte incluye datos fundamentales para encuadrar el problema de las drogas. El Secretario General explicó que, por ejemplo, la dimensión económica es tal que el negocio minorista de las drogas mueve 151.000 millones de dólares al año sólo en las Américas, y sus beneficios constituyen entre el 0,4 y el 0,6 por ciento del PIB mundial, según cifras de Naciones Unidas, cantidades que están disponibles para el blanqueo a través del sistema financiero. Al mismo tiempo, continuó, las drogas son responsables de un estremecedor incremento de la violencia, al punto que “las cifras de muertes provocadas por el consumo de drogas parecen mínimas si se cotejan con las muertes provocadas por la acción criminal vinculada al narcotráfico”.

La segunda parte, denominada “Informe de Escenarios”, prosiguió, "muestra lo que podría ocurrir en función de los diversos cursos de acción que se abren ante nosotros. Específicamente mostramos cuatro posibilidades sobre lo que podría llegar a ser en el futuro el problema de las drogas en las Américas en función de las decisiones que comencemos a tomar a partir de hoy”.

Las conclusiones del informe, dijo el Secretario General Insulza, se pueden resumir en cuatro: “si bien el problema de las drogas en las Américas se expresa en un proceso único, admite tratamientos distintos en cada una de sus fases y en los países en los cuales ellos tienen lugar”; los vínculos entre drogas y violencia tienen más impacto en aquellos países en los cuales el Estado es más débil o no está en condiciones de entregar respuestas eficaces”; “el consumo de drogas requiere un enfoque de salud pública en todos nuestros países, con más recursos y programas para tener éxito”; y “enfrentar el problema de drogas requiere de un enfoque múltiple, de una gran flexibilidad, de comprensión por realidades diferentes y, sobre todo, del convencimiento de que, para ser exitosos, debemos mantener la unidad en la diversidad”.

En este último aspecto, el Secretario General alabó los esfuerzos del Gobierno de Uruguay por estudiar los posibles beneficios que podría aportar una iniciativa hacia la despenalización o incluso la legalización de estupefacientes como la marihuana. “Debo hacer un reconocimiento público a la forma responsable y seria como el Estado y la sociedad civil de Uruguay están tratando el proyecto presentado por el gobierno, relativo a la producción, venta y consumo de marihuana en este país”, afirmó. “La experiencia de Uruguay está siendo seguida con la máxima atención por el resto del continente y nos asiste la seguridad de que cualquiera sea el resultado final de este proceso, todos podremos sacar importantes lecciones de él”, finalizó.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org.

Referencia: C-278/13