Comunicado de Prensa


MESA REDONDA DE LA OEA PRESENTA EL INFORME DEL PNUD “LA LEY: CLAVE PARA EL DESARROLLO SIN EXCLUSIONES”

  13 de junio de 2008

La Organización de los Estados Americanos (OEA) se constituyó este viernes en la plataforma de lanzamiento de una publicación de la Comisión para el Empoderamiento Legal de los Pobres titulada La ley: Clave para el desarrollo sin exclusiones. El crítico contenido del informe provocó que los ponentes exhortaran a las autoridades políticas del hemisferio a crear nuevas normas internacionales, estándares, valores y procesos para revertir la creciente brecha entre los ricos y los pobres de las Américas.

Durante la inauguración de la Novena Mesa Redonda de la OEA en la que se presentó el informe, el Secretario General del organismo, José Miguel Insulza, se refirió a los elementos básicos del problema: la falta de acceso a la justicia en América Latina y el Caribe, el estado de exclusión en el que vive un significativo porcentaje de la población mundial, y el derecho a la identidad en los casos en que los sistemas jurídicos y judiciales son muy precarios y no es posible satisfacer las necesidades más básicas.

“En nuestra región, la pobreza significa marginación, exclusión”, dijo Insulza durante la presentación del informe de 94 páginas preparado por la Comisión, un organismo independiente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) . El Secretario General recalcó que los pobres son ignorados y olvidados por las instituciones y por los que administran los sistemas jurídicos y políticos. Los pobres de las Américas “no ven que se respeten sus derechos”, apuntó.

Al presentar el informe, Madeleine K. Albright, ex Secretaria de Estado de Estados Unidos y copresidenta de la Comisión, explicó que el organismo del PNUD que dirige conjuntamente con el economista peruano Hernando de Soto se estableció precisamente porque, en todo el mundo, aproximadamente 4.000 millones de personas “están fuera de un sistema jurídico que funcione para ellos”. Albright se refirió a una amplia gama de temas como la identidad, las leyes de sucesión y la negación del acceso a la justicia que hacen que para los pobres sea mucho más difícil escapar de los horrores y los problemas de la pobreza, convirtiéndola en un círculo vicioso. “Los gobiernos no saben cómo incorporar a los que están fuera del sistema”, afirmó Albright, señalando además que por lo general los pobres no participan activamente en el sistema económico. “No pagan impuestos; entonces el gobierno no tiene dinero para proveerles servicios sociales o construir infraestructura, de manera que realmente es un círculo vicioso”.

Según Anthony Kennedy, miembro de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos y también miembro de la Comisión, parte del problema radica en que la ley se considera un instrumento de represión y no de promesa, situación que es necesario cambiar. “Esto es peligroso, es desestabilizante, es una filosofía de desesperación. Los pobres no son tontos, de manera que si la ley no se ajusta a sus necesidades, tienen que trabajar sin ella”, apuntó Kennedy, a la vez que ofrecía ejemplos de la manera en que la ley dificulta la situación de los desposeídos. “Tenemos que comenzar a preguntarnos cómo reformar la ley de manera que tenga sentido. Tenemos que encontrar soluciones que funcionen”, dijo.

En su alocución, el Embajador Roberto Alvarez, Representante Permanente de la República Dominicana ante la OEA y Presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos de la OEA, subrayó la necesidad de abordar la exclusión mediante una completa agenda para el empoderamiento de los pobres, que se base en el acceso a la justicia y el Estado de derecho, los derechos de propiedad, los derechos laborales y el derecho a realizar actividades comerciales. Alvarez pidió “políticas públicas inteligentes” para potenciar a los ciudadanos del hemisferio.

Para Naresh Singh, Director Ejecutivo de la Comisión para el Empoderamiento Legal de los Pobres, el principal desafío es encontrar la forma de que los excluidos se conviertan en partícipes de la economía, y así se reduzca la brecha de desigualdad. Sugirió prestar especial atención a los grupos indígenas, las mujeres y los niños y propuso, entre otras medidas, establecer nuevos estándares, valores y procesos internacionales, a través de instituciones como la OEA que, según considera, cuenta con muchos instrumentos para el empoderamiento de los pobres. Naresh también exhortó a que dichos instrumentos se incluyan dentro del programa de acción de la OEA, con la colaboración d el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y otras instituciones.

Scott White, Asesor Jurídico Interino del Banco Mundial, enumeró varios de los proyectos, programas y experiencias exitosas del Banco para potenciar jurídicamente a los pobres, incluyendo programas en Haití, Bolivia, Indonesia y Egipto. También se refirió a una variedad de programas que reconocen y protegen los derechos de posesión de las regiones forestales a las comunidades y los indígenas. “Estas experiencias ponen de manifiesto la urgencia de incorporar nuestros programas a un sólido marco de empoderamiento jurídico”.

White dijo que el Banco Mundial ha propuesto una agenda para comenzar trabajos de investigación y recolectar datos empíricos sobre áreas temáticas clave y temas interrelacionados con el empoderamiento legal de los pobres. Con posterioridad, este trabajo se traducirá en herramientas y lineamientos prácticos para las operaciones del Banco Mundial, dijo.

Referencia: C-235/08