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Comunicado de Prensa

Secretario General Insulza destaca “fuerza y vitalidad” de la OEA en las Américas próspera, democrática y estable del Siglo XXI, y llama a los Estados Miembros a seguir combatiendo desigualdades y buscando consensos

- “La búsqueda de consensos es un camino complejo, a veces ingrato, pero no renunciemos a ello porque, en último término, las soluciones consensuadas son más sólidas y perdurables”, dijo en la inauguración de la XLIV Asamblea General Insulza.
- Presidente Cartes: “Afirmaremos a nuestro Paraguay como un país de garantías y oportunidades que conquista el desarrollo con inclusión social”, concluyó.

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, destacó hoy la “fuerza y vitalidad” del organismo en el contexto de la “excepcional” última década que vivió el Hemisferio, que ha producido una región más próspera, democrática y estable. Pero advirtió que "si nuestra región quiere progresar en su desarrollo democrático y tener un crecimiento integral sano, debe hacerse cargo hoy de cuatro desafíos políticos urgentes: la inclusión social, la seguridad pública, la defensa de los derechos humanos y la expansión de la democracia y el estado de derecho”.

El Secretario General Insulza centró su alocución en la inauguración de la XLIV Asamblea General de la institución hemisférica en el “Desarrollo con inclusión social”, tema central de la cita a la que están convocados todos los cancilleres del Hemisferio. Además, repasó los principales temas de la actualidad política del continente, destacó los aportes de la OEA al bienestar y el progreso de sus ciudadanos y llamó a los gobiernos a buscar consensos, porque aunque supone transitar “un camino complejo, las soluciones consensuadas son más sólidas y perdurables”.

La cita hemisférica fue inaugurada por el Presidente de Paraguay, Horacio Cartes, en presencia de Cancilleres y Vicecancilleres de la región, de las más altas autoridades de gobierno, y del cuerpo diplomático acreditado. En su discurso, el mandatario paraguayo afirmó que “esta Asamblea General cumplirá su cometido si se convierte en un punto de inflexión con voluntad política y acciones programáticas para cambiar históricamente la faz de América”. “Confío que los gobiernos y Estados aquí dignamente representados materializarán los perentorios y vastos compromisos que asumimos”, agregó el Presidente Cartes. “Por nuestra parte, afirmaremos a nuestro Paraguay como un país de garantías y oportunidades que conquista el desarrollo con inclusión social”, indicó.

La OEA, foro político de los paises de América

El Secretario General Insulza manifestó en su alocución, que "nuestra región ha cambiado poderosamente y para bien, en su economía, su sociedad y su política", pero advirtió que "la cuestión que hoy se nos plantea es si, en condiciones económicas algo distintas, seremos capaces de enfrentar efectivamente los grandes problemas que aún afectan a nuestras democracias, para hacerlas más estables, más justas y más eficaces en responder a la demanda ciudadana".

El máximo representante de la OEA planteó que la “fuerza y la vitalidad” de que goza la Organización se expresa en la “permanencia y relevancia” que tiene su Asamblea General anual, y dijo que ello responde a que sigue cumpliendo con “su principal objetivo: ser el Foro Político de los países de América, donde todo se dice, donde hay un verdadero diálogo, donde todos pueden participar en pie de igualdad y dar su opinión sobre cualquier tema relevante de la región, siendo tratado con dignidad y respeto”.

La institución multilateral, continuó, “ha sido un actor político fundamental en nuestro Hemisferio durante la pasada década. Las diferencias ideológicas que se han manifestado en su seno no han sido obstáculo para el desarrollo de su misión de unidad y cooperación y, lejos de ello, la han fortalecido como el escenario para el debate que es el mejor antídoto al conflicto”. Es también, recordó, la depositaria del Derecho y la institucionalidad de las Américas, y la promotora de un conjunto de programas de acción que se llevan a cabo día a día y que producen resultados que afectan directamente a los ciudadanos de las Américas.

En ese contexto, el Secretario General Insulza hizo un llamamiento a los Estados Miembros “a llevar adelante un debate con carácter positivo, que abra espacio al entendimiento y a los acuerdos, a soluciones que beneficien al conjunto de la sociedad de nuestro continente. Ese es el espíritu que ha animado mi gestión ya por nueve años como Secretario General de la OEA". Puntualizó seguidamente que "la búsqueda de consensos es un camino complejo, a veces ingrato, pero no renunciemos a ello porque, en último término, las soluciones consensuadas son más sólidas y perdurables”.

Ese consenso, enfatizó, comienza con la redefinición de “nuestra agenda hemisférica y las prioridades de la Organización”, plasmadas en la resolución sobre la Visión Estratégica que la Asamblea está llamada a aprobar en Asunción, la culminación de un proceso que el propio Secretario General Insulza lanzó hace dos años, que amplió un año después, y al que se abocaron en el seno del Consejo Permanente todos los Estados Miembros durante los últimos doce meses.

El Secretario General José Miguel Insulza agradeció a Paraguay su hospitalidad al acoger por segunda vez al órgano máximo de la OEA, y comparó la situación en aquella Asamblea de 1990 con la de 2014. “En 1990 , este querido país acababa de recuperar su democracia y se integraba al nuevo hemisferio democrático que entonces nacía. Era un período de incertidumbre, pero también de muchas convicciones y esperanzas. Hoy volvemos aquí para manifestar nuevamente a su Presidente, a todas las fuerzas políticas y al pueblo paraguayo, nuestro respeto y apoyo en sus esfuerzos por construir una patria cada vez más próspera, más democrática y más justa”, dijo.

“Un período excepcional en la historia de las Américas”

Entre 2002 y 2012, resaltó el máximo representante de la OEA, la región “disfrutó por primera vez en su historia una combinación virtuosa de crecimiento y estabilidad macroeconómica, reducción de la pobreza y hasta un mejoramiento marginal de su distribución del ingreso”. En materia política, se vivió una “consolidación democrática”, ejemplos de lo cual son la firma de la Carta Democrática Interamericana (CDI); la sucesión de elecciones democráticas, 93 de las cuales fueron observadas por la OEA en los últimos nueve años; y el crecimiento de la gobernabilidad, expresado en que casi todos los líderes nacionales completaron estos años sus mandatos.

Sin embargo, Insulza llamó a reconocer que "si bien la extensión de la democracia y un mejor crecimiento economico han permitido reducir la pobreza y ampliar la perspectiva de una vida mejor para muchos ciudadanos, estos logros no han convertido a nuestros países en sociedades más igualitarias. Por el contrario, la injusticia que prevalece aún en la distribución de la riqueza y en el acceso a bienes sociales, alcanza niveles que amenazan con dañar nuestro tejido democrático".

El combate a las desigualdades

El líder de la institución regional advirtió que la desigualdad no es un problema de unos cuantos países, sino que “se trata de un problema hemisférico: la desigualdad no ha disminuido suficientemente en el mundo en desarrollo y ha aumentado en el mundo desarrollado”.

Siguiendo en esta línea, apuntó que “la desigualdad no se expresa solamente en la enorme diversidad de ingresos de las personas, sino que se deriva de la discriminación de clase, de raza, de género, de opción sexual, de origen geográfico, de capacidad física, que se traduce en una situación de inequidad social incompatible con nuestros ideales democráticos”, e invitó a los Cancilleres a estudiar el libro “Desigualdad y Exclusión Social en las Américas”, editado y producido por la Secretaría General de la OEA.

Esa situación provoca un descontento, continuó con su análisis el Secretario General Insulza, que ya se hizo visible en algunos países del continente. “Y es por ello que el debate en torno a la desigualdad y la exclusión debe dejar de ser puramente económico y trasladarse al campo de las políticas públicas. Es papel de la política y de los políticos es alcanzar, con responsabilidad y en el marco del estado de derecho, el adecuado equilibrio entre el crecimiento y las políticas de inclusión social y redistribución del ingreso. La búsqueda de acuerdos amplios entre actores sociales y políticos es probablemente la forma menos costosa de enfrentar la desigualdad”, dijo.

Derechos Humanos, Venezuela y República Dominicana

En el auditorio del Banco Central de Paraguay, el Secretario General Insulza también se refirió a algunos de los principales temas de la agenda política hemisférica. En materia de Derechos Humanos, invitó a los países que deseen nuevas reformas al Sistema Interamericano a regresar al propósito que guió el “exitoso” proceso de su fortalecimiento entre 2011 y 2013, “dejando de lado esfuerzos paralelos, excluyentes y que sólo sirven para debilitar uno de los órganos principales de la OEA”. El más reciente proceso de reforma, sentenció, “ha derivado claramente hacia direcciones distintas de las imaginadas originalmente”.

Respecto a Venezuela, el jefe de la institución hemisférica dijo que ve “con preocupación” que el diálogo entre gobierno y oposición “no avanza”. “El diálogo supone voluntad, no sólo de hablar sino de escuchar, dejar de lado prejuicios y estar dispuestos a conceder, para encontrar terreno común. No vemos que ello ocurra, pero seguimos pensando que no hay otra salida, y una vez más convocamos al Gobierno y a la oposición de Venezuela, a buscar un entendimiento que todo su pueblo anhela”, aseguró. Asimismo, pidió a la comunidad internacional "que exprese su respaldo al proceso interno venezolano, de manera positiva, sin presiones ni sanciones".

Por último, el Secretario General reconoció los esfuerzos realizados por el Presidente de República Dominicana, Danilo Medina, para buscar soluciones a las dificultades ocasionadas a partir de la reciente sentencia del Tribunal Constitucional. “Creemos indispensable que esta ley abra el camino para que todos los afectados encuentren un lugar digno en la sociedad domincana”, afirmó.

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Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-229/14