Comunicado de Prensa


Secretario General Insulza destacó el rol del Programa de Facilitadores Judiciales de la OEA en resolución de conflictos en comunidades rurales de ocho países de América Latina

  2 de junio de 2014

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, destacó hoy el rol fundamental que cumple el Programa de Facilitadores Judiciales de la institución hemisférica en la resolución de conflictos en comunidades ubicadas en zonas rurales de varios países del hemisferio, durante la presentación de la iniciativa en un acto realizado en el marco de la XLIV Asamblea General de la institución hemisférica, que comienza mañana en Asunción, Paraguay.

El Secretario General Insulza explicó que el Programa de Facilitadores ayuda a las comunidades más pobres de América Latina a promover el acceso a la justicia a personas que viven alejadas de los centros urbanos y no cuentan con recursos para contratar los servicios de un abogado defensor. “Si bien la Ley es la misma para todos, sin distinción, en el servicio de administración de justicia existen fuertes desigualdades de acceso por, entre otras, razones socio económicas, educativas, de raza o género. Las necesidades y posibilidades de acceso para una mujer indígena en una zona rural de América son muy diferentes a las de un hombre profesional de una gran ciudad”, dijo.
El máximo representante de la OEA sostuvo que un desequilibrio en el acceso a la justicia refuerza la desigualdad económica y social, porque vulnera el ejercicio práctico de los derechos en materia de empleo, civil, familiar o penal. “La impunidad tiene un sesgo que afecta de manera desigual a la población, concentrándose en aquella que está en condiciones de vulnerabilidad”, explicó.
El programa surgió en los años 90 en Nicaragua y, a partir de 2007 y con el apoyo de la OEA, la experiencia se ha desarrollado en varios países de la región. Comenzó en el citado país centroamericano, y en la actualidad se ha extendido a la provincia de Corrientes en Argentina, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá y Paraguay. En la región existen ya más de 7.500 facilitadores judiciales, de los cuales un 40 por ciento son mujeres, y en total se estima que cuatro millones de latinoamericanos llegan a contar con acceso directo a la justicia gracias a los facilitadores.
El Secretario General de la OEA indicó que estos son líderes comunitarios elegidos por sus comunidades, que participan en la iniciativa en forma honoraria, y cumplen un papel clave a la hora de resolver conflictos y evitar incidentes violentos. “Una información veraz y oportuna, un consejo, o el apoyo para una mediación, hacen una profunda diferencia en la vida de miles de personas. Los facilitadores ayudan a los sistemas de justicia a ser más eficientes y cercanos a su población, y a los países a un desarrollo más equilibrado”, indicó.
Insulza destacó que la iniciativa es es una de las más efectivas con que cuenta la institución hemisférica. “Sólo durante 2013, medio millón de personas fueron beneficiadas por los servicios de facilitadores judiciales, y más de 200.000 recibieron charlas”, informó.
El Presidente de la Suprema Corte de Justicia de Paraguay, Raúl Torres Kirmser, indicó que “construir y consolidar la democracia no es tarea fácil, más aún en países como los de nuestra región, donde los indicadores de desigualdad y pobreza todavía siguen marcando la gran deuda que el sistema democrático tiene con la gente. En este contexto, el valor de la justicia adquiere singular importancia para contribuir al fortalecimiento del sistema democrático”, dijo.
El juez Torres Kirmser manifestó que en Paraguay el programa se aplica desde 2008, en conjunto con la OEA, y sostuvo que cuando la Corte Suprema “aceptó el desafío del participar en el programa, lo hizo pensando que el involucramiento y la alianza con la sociedad civil, la ciudadanía y las comunidades sería el camino adecuado para avanzar en el objetivo de facilitar el acceso a la justicia para todas las personas”. “Este programa evidencia sus frutos en el fortalecimiento del capital social, promueve el empoderamiento de la gente, contribuye a la paz social a través de la prevención y la resolución de conflictos y fortalece las relaciones e interacciones institucionales en los entornos comunitarios”, agregó el magistrado paraguayo.
El evento contó con los testimonios de numerosos participantes en el programa. Carmen González, una facilitadora judicial de Costa Rica, relató que fue electa en una asamblea en su comunidad. “Mi primer trabajo fue ayudar a dos niños que fueron maltratados por su padrastro. Como mujer me siento realizada al hacer este trabajo, porque he ayudado a muchas mujeres, y quiero decirles que me siento orgullosa de ayudar a la gente más necesitada”.
Otro facilitador que presentó su testimonio fue Melanio Mora, del Departamento de Paraguarí, en Paraguay. Mora dijo ser docente, y facilitador judicial desde hace cuatro años. “Acepté esta tarea porque para mí es un honor ayudar a las personas más humildes y más vulnerables”, indicó, y señaló que gracias a la tarea que cumpen los facilitadores, los Juzgados de Paz se concentran en los casos más complicados, y “la gente confía más en los jueces”.
Los Observadores Permanentes de España, Jorge Hevia, y de Países Bajos, Joris Jurriëns, cuyos gobiernos son donantes del Programa de Facilitadores Judiciales, coincidieron con el Secretario General Insulza respecto a la importancia de la iniciativa para ayudar a los poderes judiciales de la región en la resolución de conflictos en comunidades alejadas de los centros urbanos.

La galería de fotos de este evento está disponible aquí.

El B-Roll de este evento estará disponible aquí.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-223/14