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Comunicado de Prensa

Secretario General de la OEA resaltó el papel del Interamericanismo para afrontar los desafíos actuales

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, resaltó hoy el papel que la colaboración interamericana puede desempeñar para resolver los desafíos actuales y los futuros, en una Clase Magistral titulada “El orden interamericano frente a los retos de la globalización: viejos y nuevos actores del orden mundial”, que pronunció en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, México.

El Secretario General Insulza aseguró que los temas que involucran a todos los países de la región son aún numerosos, relevantes y explicó que, aunque “la agenda continental contiene algunos rasgos de discordia que muchas veces se hacen presentes”, también está “mayoritariamente compuesta de temas constructivos y desafíos comunes”. En esa perspectiva, apuntó, se redobla la importancia de la Cumbre de las Américas, que reunirá en Cartagena de Indias (Colombia) los días 14 y 15 de abril a los Jefes de Estado y de Gobierno del continente.

El máximo representante de la Organización hemisférica agregó que “el Interamericanismo tiene un papel que desempeñar y una agenda que cumplir” y desde una visión positiva indicó que “el único problema efectivo que la Organización o el Sistema Interamericano puede enfrentar es que entre todos los países no exista suficiente ánimo para asumir la cooperación hemisférica”. Sobre esto, dijo que “el hecho de que el mundo haya cambiado tan enormemente en las últimas décadas debería generar nuevas oportunidades de cooperación, reconociendo la importancia de un conjunto de temas comunes que no pueden ser abordados parcialmente por algunas regiones, sino por el hemisferio en conjunto”.

Resaltando el valor trascendente de la cooperación internacional, el Secretario General de la OEA instó a los países a abordar la agenda común “con un espíritu de cooperación, con pleno respeto por cada cual y con pleno respeto también por la diversidad de una región que tiene un destino común, aunque las naciones que la componen expresen ese destino común de manera a veces muy diversa”. Para ello, recordó, los propios países se dieron un conjunto de normas jurídicas como la Carta de la OEA, el Pacto de Resolución Pacífica de Controversias o la Convención Interamericana de Derechos humanos, que “hacen al continente americano uno de los mas grandes y ricos del mundo” en esta materia.

En ese sentido, aseguró que el Hemisferio tiene en América del Sur, América del Norte, el Caribe y América Central, áreas claramente diferenciadas, una gran región en la que cada una tiene un papel que desarrollar. “Los lazos económicos, sociales y políticos que unen a este hemisferio muestran la necesidad de una acción común, por eso es mas necesario que nunca que sus Jefes de Estado y de Gobierno se reúnan para enfrenta sus desafíos”, sentenció.

La existencia de una política hemisférica y de un accionar común de todos los países que conforman el continente, “no es contradictoria con una política regional”, dijo el Secretario General, y explicó que por eso, la actitud de la OEA ha sido “mantener relaciones con diferentes organizaciones regionales” como UNASUR, MERCOSUR, CAN, CARICOM ó SICA, “entendiendo que tenemos temas en común a todo el Hemisferio y otros que no lo son”.

Sobre el momento que atraviesa la democracia en la región, el Secretario General Insulza resaltó que América es, junto con Europa, “uno de los dos continentes democráticos del mundo” porque, de los 35 Estados independientes que lo conforman, “34 gobiernos han sido elegidos democráticamente y están vinculados en su interior por normas de gestión y ejercicio democrático y de respeto a los derechos humanos comunes y acertados”. Sin embargo en este punto recordó que ser un país democrático no sólo significa “tener elecciones periódicas, transparentes y competitivas”, sino también contar con un gobierno que “actúe democráticamente”, tal y como estipula la Carta Democrática Interamericana.

Luego de referirse a la sólida base política que han logrado los países del continente, Insulza explicó, que este disfruta de una estabilidad económica desconocida en su historia, como se demostró durante la reciente crisis económica, que se inició en Estados Unidos y se extendió hacia Europa. Destacó que la crisis encontró al continente americano en un buen pie. “Las economías del sur, que eran siempre protagonistas de estas crisis, mostraron una sorprendente resistencia”, dijo, no sólo por el “acertado manejo de sus economías” antes y durante la crisis, sino también “por el fuerte aumento de sus exportaciones, no solamente a Estados Unidos y Canadá, sino también hacia China y otros países asiáticos”.

Pese a subrayar la estabilidad económica que exhibe la región, el máximo representante de la OEA recordó la situación que ha debido enfrentar Haiti, a partir del terremoto de enero de 2010. Dijo que aun cuando el hemisferio ha aplicado medidas eficaces que le han permitido disminuir la pobreza desde el 42 por ciento de la población en 2002 hasta el 32 por ciento en 2010, “la crisis humanitaria que sigue sufriendo Haití ha sido la única real alteración fuerte que esta tendencia ha sufrido por un breve tiempo”, y llamó a no terminar con la ayuda internacional a ese país.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-077/12