Comunicado de Prensa


DELEGACIÓN DE ALTO NIVEL OEA/CARICOM CONCLUYE VISITA A HAITI

  20 de marzo de 2003


Una Delegación de Alto Nivel de la OEA/CARICOM, encabezada por el Ministro de Relaciones Exteriores de Santa Lucía y actual Presidente del Consejo de Relaciones Exteriores y Comunitarias de la CARICOM, Julian Hunte, y el Secretario General Adjunto de la OEA, Luigi Einaudi, visitó Haití los días 19 y 20 de marzo de 2003.

La Delegación de Alto Nivel estuvo formada también por el Ministro de Relaciones Exteriores de Las Bahamas, Frederick Mitchell; el Viceministro Adjunto (asuntos de las Américas) del Departamento de Relaciones Exteriores y Comercio Internacional de Canadá, Embajador Marc Lortie; el enviado especial de los Estados Unidos para Iniciativas del Hemisferio Occidental, Embajador Otto J. Reich; y el Presidente del Consejo Permanente de la OEA, Embajador Víctor Hugo Godoy Morales, de Guatemala. También participaron representantes de Argentina, México y Francia. Estuvieron presentes como observadores representantes del BID, el FMI y el Banco Mundial.

La Delegación de Alto Nivel se reunió con el Presidente Aristide, el Primer Ministro y miembros del Gabinete haitianos. Se realizaron deliberaciones con Convergence Démocratique, la sociedad civil, la Conferencia Episcopal y con Amigos de Haití. La Delegación expresó continuamente su grave preocupación por la situación crítica en materia de seguridad, derechos humanos y contexto socioeconómico imperante en Haití y subrayó que debe ponerse fin a la actual parálisis política. Subrayó repetidamente que “es imperioso que se establezca el Consejo Electoral Provisional (CEP), conforme a lo acordado, para hacer posible la realización de elecciones creíbles en 2003”.

El mensaje de la Delegación ha sido claro: el Gobierno de Haití debe aplicar de inmediato la Resolución 822 de la OEA. Puede adoptar muchas medidas inmediatas para mejorar la seguridad pública y la observancia de los derechos humanos. Estas medidas requieren voluntad política de parte de las autoridades públicas. Tampoco se trata de requisitos nuevos o impuestos externamente; todos ellos son congruentes con los términos de la resolución 822, adoptada en septiembre del año pasado con la aquiescencia del Gobierno haitiano. Las Resoluciones 822 y 806 establecen todo lo que se requiere para poner fin a la crisis política de Haití y para poner en marcha un proceso electoral creíble, libre y justo. Al unirse al consenso en la OEA sobre las resoluciones a través de las cuales se procura resolver la crisis política, el Gobierno haitiano actuó en reconocimiento de sus obligaciones frente a su población.

Al cumplir estas obligaciones, la oposición y las entidades de la sociedad civil deben responder haciendo que sus representantes participen en el CEP. A través de esa participación y dejando en claro ante sus representados que la mejor forma de expresar su determinación política consiste en una solución pacífica y justa en materia electoral, pueden avanzar hacia la resolución de la crisis política de Haití. Todas las partes deben además rechazar la violencia como instrumento político y poner de manifiesto su respeto a los valores democráticos y al Estado de Derecho, valores que son un componente medular de la resolución 822.

En este contexto, la Delegación de Alto Nivel expresó su satisfacción ante la aceptación, por todos los interesados, de la necesidad de mejorar radicalmente el entorno de seguridad en Haití y lograr que se celebren elecciones en 2003. La Delegación reiteró su convicción de que las disposiciones de la resolución CP/Res. 822 son una condición sine qua non para resolver la actual crisis y el compromiso de la comunidad internacional, conforme a lo descripto en esa resolución, de proporcionar apoyo, recursos y asistencia técnica, específicamente para la profesionalización de la PNH, mejorar las condiciones de seguridad y realizar los preparativos para las elecciones en 2003. La Delegación tomó cuidadosa nota del compromiso que le formuló el Gobierno de Haití de establecer un entorno de seguridad que conduzca a elecciones libres y justas.

Expresó su satisfacción por el compromiso asumido por la sociedad civil y organizaciones político-partidarias de reaccionar frente a esas medidas concretas. La Delegación de Alto Nivel instó a todas las partes interesadas a adoptar medidas concretas tendientes a establecer el CEP a más tardar el 30 de marzo para facilitar la celebración de elecciones antes de que finalice 2003.

El Gobierno de Haití se comprometió a proporcionar a la Misión Especial de la OEA para el Fortalecimiento de la Democracia en Haití, a más tardar el 30 de marzo de 2003, toda la información pertinente sobre las medidas adoptadas, de modo que pueda presentarse un informe general destinado al Consejo Permanente de la OEA antes del 2 de abril de 2003.

La Delegación de Alto Nivel agradeció las muestras de cortesía y cooperación que le brindaron el Presidente Aristide y el Gobierno y el pueblo de Haití, representantes de los partidos políticos de oposición, la sociedad civil y la Conferencia Episcopal.

Referencia: C-062/03