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Comunicado de Prensa

Declaración del Secretario General Albert R. Ramdin al comienzo de su mandato

Hoy, con profunda humildad y un hondo sentido de responsabilidad y dedicación, comienzo mi mandato como Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Asumo este cargo no como individuo, sino como un servidor comprometido con los pueblos de las Américas. Me inspiran la diversidad, la resiliencia y el potencial de nuestro Hemisferio, y estoy plenamente comprometido a ayudar a construir un futuro basado en la paz, la seguridad, la prosperidad, la cooperación y el respeto mutuo.

Reinventemos los llamados y los objetivos que crearon esta Organización. Este es un momento que exige unidad y voluntad política para fortalecer nuestra determinación. Debemos fortalecer los lazos entre nuestras naciones, nuestras instituciones y, sobre todo, nuestros pueblos. Somos más fuertes cuando nos mantenemos unidos. Juntos podemos enfrentar los desafíos de nuestro tiempo con claridad y valentía.

Mi visión es liderar una OEA más receptiva, inclusiva y eficaz. Una Organización que refleje la diversidad y el dinamismo de nuestra región y que genere beneficios tangibles para todos. Para lograrlo, debemos fomentar una colaboración más profunda entre los Estados Miembros e involucrar activamente a todos los sectores de la sociedad: gobiernos, sociedad civil, comunidades indígenas, sector privado y, en especial, a nuestros jóvenes.

No me hago ilusiones de que este camino sea fácil ni rápido. El verdadero progreso requiere tiempo, confianza y un esfuerzo sostenido. Exigirá lo mejor de todos nosotros y necesitaremos el pleno apoyo y compromiso de nuestros socios, partes interesadas y amigos en todo el Hemisferio. Pero creo profundamente que es posible y que vale la pena.

Habiendo servido a esta institución durante muchos años y en diferentes cargos, conozco de primera mano la calidad de las personas que trabajan aquí y el valor que aportamos a nuestros Estados Miembros. La OEA importa. Y contaremos nuestra historia con confianza y claridad, demostrando nuestra relevancia con acciones y nuestra legitimidad con resultados.

Al embarcarnos juntos en este nuevo y emocionante camino, me comprometo a construir una OEA más fuerte, más transparente y orientada a los resultados, tal como la conciben nuestros Estados Miembros, guiada por valores compartidos, basada en la cooperación y enfocada en brindar resultados a quienes servimos. Avancemos juntos con determinación y esperanza por unas Américas más justas, más democráticas y más unidas.

Referencia: C-028/25