Comunicado de Prensa


ECUADOR PRESENTA EN LA OEA RECLAMO A COLOMBIA
POR FUMIGACIONES DE HERBICIDAS EN LA FRONTERA

  9 de enero de 2007

El Canciller del Ecuador Francisco Carrión presentó hoy ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en nombre de su gobierno, una queja al gobierno de Colombia, representado por el Vicecanciller Camilo Reyes, por continuar las fumigaciones de herbicidas para erradicar cultivos de plantas de coca que “afectan a la población, a la flora, a la fauna y al medio ambiente de la región fronteriza ecuatoriana”.

Al presentar el tema ante el foro político regional, Carrión dijo que desde mediados de diciembre último el problema “está perturbando nuevamente las tradicionales relaciones de amistad y de cooperación” que han existido entre Ecuador y Colombia. El Ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores afirmó que fiel a los principios del derecho internacional, el Ecuador ha hecho todos los esfuerzos, a través de un diálogo permanente y de promoción de una agenda positiva, “para obtener de Colombia la superación de asuntos que en los últimos años han afectado su relación fronteriza, uno de los cuales es el relacionado con las aspersiones aéreas con glisofato en la frontera común”.

Al describir el alcance del problema al Consejo Permanente, Carrión aseveró que Colombia ha incumplido los acuerdos que suscribieron los cancilleres de los dos países el 7 de diciembre de 2005, a través de los cuales Colombia se comprometió a suspender temporalmente las fumigaciones aéreas y a incrementar las brigadas de erradicación manual en la zona como procedimiento alternativo de eliminación de cultivos ilícitos.

En el marco de las diferencias llevadas ante las delegaciones de los Estados miembros de la OEA, en presencia del Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, el Ministro Carrión invitó a Colombia a iniciar, “dentro de los próximos 30 días”, una acción conjunta para designar una comisión científica binacional. Esta analizaría cinco estudios propuestos por las Naciones Unidas, para determinar los efectos de las fumigaciones aéreas con glifosato y sus coadyuvantes químicos en la salud humana, el medio ambiente, la biodiversidad biológica y los medios de producción en la frontera común.

Por su parte el Vicecanciller de Colombia, Camilo Reyes, defendió la reanudación de las aspersiones en territorio colombiano en una franja de 10 kilómetros en la zona fronteriza, destacando que la “decisión soberana de su gobierno” tiene relación con la “necesidad ineludible de erradicar los cultivos ilícitos de mi país como aspecto indispensable en la lucha contra el problema mundial de las drogas”. Dijo que para el gobierno colombiano esto es un asunto de seguridad nacional que se enmarca en la lucha contra el financiamiento del terrorismo.

Respondiendo a la afirmación del Canciller ecuatoriano del peligro que ocasiona “la deriva”, o sea la distancia a la que el viento puede arrastrar la mezcla química por fuera de su objetivo, Reyes se basó en los argumentos científicos y técnicos de estudios nacionales e internacionales -entre ellos el publicado por la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) de la OEA- que aseguran que por las características fisicoquímicas del glifosfato, no es posible que el viento arrastre esa sustancia a distancias que supere los 12,3 metros del área determinada.

Al finalizar su intervención ante el Consejo Permanente en respuesta al reclamo de su país vecino, el diplomático colombiano dijo que su gobierno estaría de acuerdo en la conformación de una Comisión de Verificación por parte de la CICAD, dentro del contexto del estudio realizado por ese organismo, “que permita constatar que en efecto, no existe “deriva”. Dicho estudio, publicado en abril de 2005, concluye que la gota de la mezcla herbicida tiene caída vertical, eliminando la posibilidad de que se traslade al otro lado de la frontera, afirmó Camilo Reyes.

El Consejo Permanente, presidido por primera vez por la Embajadora del Uruguay ante la OEA, María del Luján Flores, tomó nota de las intervenciones de los dos diplomáticos y de representantes de otros Estados miembros.

Referencia: C-005/07