DURANTE LA REUNIÓN ORDINARIA DEL CONSEJO INTERAMERICANO PARA EL DESARROLLO INTEGRAL SOBRE EL PAPEL DE LA OEA EN UNA RECUPERACIÓN POST COVID-19 SOSTENIBLE E INCLUSIVA EN LA REGIÓN

25 de enero de 2022 - Washington, DC

Nos acercamos a un aniversario más de lo que ha sido el estallido de lo que ha sido una pandemia dolorosa y transformadora.

Nuestros saludos a todos y todas, en esta primera reunión del año de nuestro Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CIDI).

Hace dos años, los Estados Miembros sentados en este Consejo y en otras instancias de la OEA, deliberaban sobre la importancia de trabajar juntos para avanzar en nuestro esfuerzo colectivo por lograr un desarrollo inclusivo y sostenible en la región.

Hoy, como resultado del COVID-19, la región se enfrenta a los mayores desafíos de su historia reciente, desafíos sociales, políticos, económicos, productivos, enfrentando recesión económica, altos índices de pobreza y desempleo – sobre todo afectando a la población más vulnerable – que, sumado a la amenaza creciente del cambio climático, está llevando al límite la capacidad institucional y presupuestaria de nuestros gobiernos. El momento de la deliberación ha terminado. Es tiempo de acción.

Para el 2022, debemos reforzar nuestro enfoque regional, facilitando el intercambio de prácticas y políticas y poniendo en marcha iniciativas que respondan a retos comunes mediante nuestro modelo de Cooperación Solidaria.

Este Consejo está muy bien posicionado para lograr avances concretos, al coordinar nueve reuniones ministeriales, que permiten contar con un enfoque sectorial al más alto nivel en áreas tan críticas en esta recuperación socioeconómica como el trabajo, el turismo y la cooperación, por nombrar las tres reuniones de las que recibiremos informes hoy, así como otras áreas fundamentales para el desarrollo.

Sin duda, las ministeriales y cada reunión del CIDI son una oportunidad para lograr una mayor coherencia en nuestras acciones en materia de desarrollo integral.

Sabemos, por ejemplo, que alcanzar los objetivos planteados en la Agenda 2030 y las ambiciosas metas adoptadas en la COP26 mediante el Pacto de Glasgow para el Clima requieren de acción colectiva requieren de nuestro compromiso, requieren de nuestro trabajo.

No es casualidad que el primer párrafo de dicho pacto sea un reconocimiento a, y cito “el papel que desempeña el multilateralismo en la labor para hacer frente al cambio climático y fomentar la cooperación regional e internacional con el fin de fortalecer la acción climática en el contexto del desarrollo sostenible y de los esfuerzos por erradicar la pobreza”.

Destaco este acuerdo porque al leerlo, es imposible no hacer un paralelo con el objetivo de este Consejo. Según sus estatutos, el CIDI “tiene como finalidad promover la cooperación solidaria entre los Estados Miembros de la OEA para apoyar su desarrollo integral y en particular para contribuir a la eliminación de la pobreza”.

Se trata de un llamado a la acción. Les invito a que construyamos sobre el valioso diálogo político del CIDI con acciones concretas.

Con programas, iniciativas, alianzas estratégicas y cooperación técnica que nos permitan responder en los retos urgentes que enfrentamos, encauzando así a nuestros países y a sus pueblos en ese sendero de prosperidad, sostenibilidad e inclusión que anhelamos todos.

Sus trabajos, señora Presidenta, definitivamente serán muy importantes para marcar dentro de la propia Organización cada más el lenguaje inclusivo, cada vez más visión de género, cada vez más visión integradora de la Organización.

Muchas gracias.