Discursos y otros documentos del Secretario General

DURANTE LA REUNIÓN CON LA ALIANZA EVANGÉLICA LATINA

28 de enero de 2021 - Washington, DC

Es un honor para para mí y para mi equipo estar con ustedes hoy y tener la oportunidad de escuchar, aunque sea muy brevemente su posicionamiento en cada país así como la labor que se realizan.

Para nosotros siempre es una referencia muy directa, ustedes forman parte de lo que la OEA debe realizar, estar cerca de la gente y ustedes en su trabajo -y como organización- están cerca de la gente.

Ustedes trabajan con la gente, realizan tareas humanitarias, realizan tareas de valores, realizan tareas educativas. La importancia de su gestión es absoluta y su cercanía con la ciudadanía de las Américas es para nosotros una referencia permanente.

Para mí como Secretario General el respeto por la libertad religiosa es algo de especial importancia.

Señor Presidente, Rubén Proietti y demás representantes esta es una forma de darle la bienvenida a la Casa de las Américas.

Esperamos que este 2021 que recién comienza, nos sirva para fortalecer los vínculos entre nuestras dos organizaciones.
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En el diálogo sostenido, hemos tratado varios temas que hoy se ven reflejados en el Memorando de Entendimiento al cual usted ha hecho referencia Presidente y que está presentado para su consideración.

La idea es que ustedes puedan revisar la propuesta, los términos que se incluyen en la misma y nos hagan llegar por escrito sus comentarios, sugerencias y una vez con el texto que tenga la aprobación de ambas partes podamos realizar la firma y la protocolización respectiva como ha sido señalado. Hemos anotado la fecha y esperemos que para la misma tengamos todo en orden para avanzar al respecto.

De esta manera, al cumplir con las formalidades legales, daremos inicio a las actividades que acordemos, muchas de las cuales ya están en curso, muchas de las cuales ya tienen contenido y que tienen que ver con la gente y los pueblos de las Américas.

Dada la condición de la Alianza Evangélica Latina como una de las entidades de la Sociedad Civil que hace presencia activa dentro de las actividades de nuestra Organización, se podrán definir hacia futuro algunos proyectos en campos tan importantes como la Libertad Religiosa y de Credos, la Asistencia Humanitaria, la Ayuda Social, la Educación, los Derechos Humanos, la Inmigración, así como Vida y Familia.

Para nosotros es muy importante el hecho de que la Alianza Evangélica Latina tenga su origen en un proceso de diálogo amplio entre todos sus integrantes y que haya tomado forma en el Foro Iberoamericano de Diálogo Evangélico (WEA por sus siglas en inglés) promovido por la Alianza Evangélica Mundial.

De esta manera y a partir del año 2001, han canalizado todos sus esfuerzos para la integración y el fortalecimiento de su relación entre las diferentes Alianzas y Confraternidades Evangélicas nacionales de diferentes países iberoamericanos. La demostración de la reunión de hoy es muy clara en cuanto a la dimensión de la estructura y a los alcances del funcionamiento que ustedes tienen.

Las áreas sobre las cuales nos proponemos trabajar son parte integral de nuestra actividad en la Organización. La OEA es el foro de concertación más importante que existe en el Hemisferio.

Los cuatro pilares básicos que son el eje central de nuestras actuaciones, son la defensa y promoción de la Democracia, de los Derechos Humanos, de la Seguridad Hemisférica y el Desarrollo Integral. A ellos nos debemos.

Por este motivo, aspectos esenciales para los pueblos de las Américas como la Libertad Religiosa y de Credos, la Asistencia Humanitaria, la Ayuda Social, la Educación, los Derechos Humanos, la Inmigración, así como la Vida y la Familia, están presentes en nuestro ADN. Toda alianza que podamos concretar, en este caso con entidades tan importantes como la Alianza Evangélica Latina nos ayudan a mejorar y a garantizar los derechos de los ciudadanos de la región y esto es algo más que bienvenido.

Para la OEA y para mí en particular como Secretario General, el respeto por la libertad de credo es algo de especial importancia. Nuestra Carta fundacional así lo establece al mencionar que “Los Estados americanos proclaman los derechos fundamentales de la persona humana sin hacer distinción de raza, nacionalidad, credo o sexo”.

También la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica, establece en su Artículo 12 los aspectos relacionados con la Libertad de Conciencia y de Religión en las Américas.

De igual manera, y como ustedes lo han mencionado, el Consejo Permanente de la OEA viene realizando reuniones periódicas para promover la libertad religiosa a nivel internacional y hemos impulsado, como quedó consignado en resoluciones de la Asamblea General de 2019 y del año anterior, un diálogo regional sobre el derecho a la libertad de conciencia y religión o creencia, idealmente en seguimiento al Día Internacional de la Libertad Religiosa que se celebra el 27 de octubre.

Desde que asumí como Secretario General, hemos impulsado, entre otras actividades, un diálogo interreligioso que nos permita acercar a los creyentes de los distintos credos, como un aporte hacia la paz y la reconciliación de los pueblos de las Américas.

En octubre del año pasado tuve la oportunidad de participar en el Foro Hemisférico de Libertad Religiosa y de Creencias, organizado por el Gobierno de la República de Colombia.
Es por estos motivos que hemos reiterado que toda actividad que implique el respeto por las libertades, bien sean de pensamiento, de prensa, de empresa o de profesar un culto religioso de libre escogencia, deben ser no solo apoyadas sino promovidas.

Dentro del derecho fundamental a la libertad de culto o libertad religiosa, se le permite a cada persona elegir libremente su religión o no creer o validar la existencia de un Dios, sin padecer opresión, discriminación o intento de cambiarla a la fuerza.

Infortunadamente en el mundo continúan presentándose hechos de discriminación o intolerancia religiosa con persecución a personas. Conocemos algunos casos en los cuales regímenes autoritarios, o dictatoriales, establecen regulaciones, limitaciones o prohibiciones a la escogencia o práctica de una fe religiosa o la posibilidad de cambiarse a otra.

Creemos, además, que la apuesta por el diálogo entre todas las religiones, creencias y culturas abre las puertas del entendimiento mutuo en dinámicas de conflicto y supera la discriminación así como las retóricas perniciosas. En este espacio, la Alianza Evangélica Latina tiene un lugar importante como entidad de la Sociedad Civil para hacer aportes significativos desde su perspectiva.

Cada paso que demos para aunar esfuerzos como ciudadanos, como organizaciones de la sociedad civil, como Estados, nos permitirá avanzar en la consolidación de un hemisferio donde contemos con más derechos.

Muchas gracias por la oportunidad de este intercambio. Gracias por la invitación a la próxima Asamblea General para nosotros es motivo de profunda satisfacción, es un honor para nosotros ser invitados y es un honor para nosotros integrarnos a sus trabajos y en ese en ese marco institucional de la Organización de los Estados Americanos haremos lo posible para estar presentes en el evento en Buenos Aires si el mismo logra ser presencial.

Muchas gracias.