Ya desde antes del COVID-19, los países MIRPS se enfrentaban a múltiples retos para ofrecer garantías a las personas desplazadas, en términos de protección y acceso a derechos básicos. En un contexto sin precedentes como es la pandemia, estos desafíos se multiplicaron a raíz de esta emergencia.
Valoramos participar por tercer año consecutivo de esta iniciativa que congrega a las más altas autoridades de los Países MIRPS, para abordar soluciones integrales y duraderas para nuestros hermanos centroamericanos que se han visto obligados a huir de sus países de origen.
A diario, escuchamos o somos testigos de los desafíos que enfrentan en sus desplazamiento y búsquedas de protección, por eso celebramos que hoy discutamos y demos visibilidad a esta compleja cuestión.
Desafíos ocasionados principalmente por tres crisis: la violencia, la persecución de parte de las pandillas la crisis sociopolíticas, específicamente en Nicaragua que suma más de cien mil personas que han huido del país, y el desplazamiento de movimientos mixtos, incluyendo de extra continentales hacia el Norte.
Sumado a un creciente número de desplazados internos principalmente en El Salvador, Honduras y México y además cientos de miles de personas que son deportadas y retornan a sus países en busca de protección.
Los impactos de los recientes desastres naturales que han afectado a los países del MIRPS, se suman a las crisis de salud pública y económica generadas por la pandemia agudizando la situación humanitaria y de vulnerabilidad de miles de personas, lo que podría generar nuevos movimientos migratorios mixtos y de personas en búsqueda de protección.
En total estamos hablando de cerca de un millón de personas que requieren de toda nuestra atención siguiendo el principio de responsabilidad compartida y de solidaridad desde los gobiernos, la comunidad internacional, los miembros de la plataforma de apoyo del MIRPS, las agencias de cooperación, los bancos de desarrollo, el sector privado, la sociedad civil y los organismos multilaterales.
Frente a este contexto, desde la OEA queremos reconocer a la Presidencia Pro Témpore de El Salvador, porque ha estado a la altura del reto de la pandemia, este reto liderando importantes avances en la implementación del MIRPS a nivel nacional y regional y adaptándose a los desafíos adicionales que ha planteado la pandemia y los desastres naturales.
También hemos sido testigos de como los Estados Miembros del MIRPS han renovado sus compromisos y han tomado medidas proactivas para continuar ofreciendo protección a las personas desplazadas internas, refugiadas, solicitantes de asilo, y retornadas con necesidades de protección durante la pandemia.
Siendo el MIRPS un mecanismo liderado por los estados miembros que se sustenta de la experiencia técnica y del apoyo político de actores multilaterales como la OEA y ACNUR como Secretaria Técnica conjunta -a través de la Secretaría de Acceso a Derechos y Equidad- hemos podido aportar a la agenda de trabajo del MIRPS desde nuestros ámbitos de asistencia técnica, incidencia política y abogacía en los últimos tres años.
Como corolario de este trabajo hemos apoyado también en la preparación y negociación de la Declaración de la Ciudad de México del 2019 adoptada por los países MIRPS y en el proceso de negociación de la Declaración de San Salvador que hoy adoptaran los países miembros del MIRPS que renueva los compromisos a la luz de las necesidades de protección internacional de las personas refugiadas, solicitantes de la condición de refugiado y desplazadas en el contexto de la pandemia.
Hemos igualmente generado una discusión importante a través de la constitución del Grupo de Trabajo sobre Desplazamiento Interno del MIRPS. Esta es una plataforma implementada en 2020 en la que funcionarios gubernamentales de Honduras, México y El Salvador compartieron sus experiencias y conocimientos en la prevención y atención del desplazamiento interno, y contaron con el apoyo de un grupo de expertas internacionales en la materia.
Aprovechando el posicionamiento estratégico y visión de negocios del sector privado, también apoyamos a la Presidencia de El Salvador en abrir espacios de diálogo de alto nivel con representantes clave de la comunidad empresarial de los países MIRPS para compartir experiencias y discutir sobre las oportunidades de colaboración en la atención y respuesta a las necesidades de la población desplazada.
Para finalizar, quisiera aprovechar para recordar que la Asamblea General de la OEA en su resolución ómnibus de "Promoción y protección de derechos humanos", adoptada en octubre de este año, en relación con el recientemente creado Fondo de Contribuciones Voluntarias del Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS), resolvió llamar “a los Estados Miembros, observadores permanentes y otros donantes a realizar contribuciones voluntarias al mismo, para apoyar los objetivos del MIRPS tendientes a incrementar y fortalecer sus actividades, así como los mecanismos de cooperación regional en apoyo de la implementación del Pacto Mundial sobre los Refugiados”.
Les instamos a apoyar a los países del MIRPS a través de contribuciones al Fondo. En adición a lo anterior, también instamos a todos los actores que apoyan al MIRPS a poner a disposición modelos alternativos de recaudación de fondos y de contribuciones en especie que involucren a diferentes actores incluyendo el sector privado, la diáspora, las organizaciones de la sociedad civil, la academia y los mismos refugiados y/o desplazados.
Muchas gracias