Discursos y otros documentos del Secretario General

DURANTE EL CONSEJO PERMANENTE PARA CELEBRAR EL “DÍA DE LA MUJER DE LAS AMÉRICAS”

19 de febrero de 2020 - Washington, DC

En el marco del Día de las Mujer de las Américas, en que la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) cumple 92 años, quiero comenzar con el reconocimiento a las mujeres de este hemisferio que con su esfuerzo y decisión crearon el primer organismo internacional en el mundo dedicado al logro de los derechos de las mujeres y la igualdad. Y a todas las mujeres que son herederas de estas luchas en el hemisferio y les dan continuidad desde diferentes tribunas: desde los ámbitos de gobierno, el movimiento amplio de mujeres, a los espacios privados del hogar y la familia.

He afirmado en numerosas ocasiones que soy feminista. Esto implica que entiendo el impacto de las brechas de género en la democracia, en el acceso a cada uno de los derechos y que la transformación en el desarrollo, en la seguridad y en la democracia en el hemisferio solo se logrará si las voces de mujeres y hombres se escuchan y toman las decisiones por igual.

Quiero reconocer muy especialmente el liderazgo de Panamá en la presentación de este tema y otras iniciativas. Nuestro reconocimiento y sabe que cuenta con todo nuestro apoyo al respecto.

Entiendo que la exigibilidad que más mujeres participen en la toma de decisiones, debe ir aparejada de que los hombres no solo asumamos la agenda de la igualdad desde un punto de vista formal, sino también de los valores que aportan las mujeres a la vida pública, en la medida que estos contribuyen a la transformación del quehacer público y a colocar el reto de la igualdad en el primer plano de la toma de decisiones.

Con la Política Institucional de Género me comprometí a ampliar el horizonte de la igualdad en la organización. Hoy quiero reafirmar mi compromiso con esta política y mi determinación para profundizar e innovar en ámbitos en los que la transversalización de género debe colocarse.

Estoy a la espera de conocer los resultados de la evaluación del Programa Interamericano sobre la Promoción de los Derechos Humanos de la Mujer y la Equidad e Igualdad de Género, que en el marco de los 20 años de su adopción y bajo el liderazgo de la Comisión Interamericana de Mujeres, se nos dará cuenta de cómo ha venido la institución transformándose y avanzando en esta agenda. Más importante todavía será conocer la ruta que se propone para, en primer lugar, profundizar los avances relacionados con la democracia y la paridad; con la lucha para la erradicación de la violencia contra las mujeres bajo la Convención de Belém do Pará y el fortalecimiento de los derechos económicos de las mujeres para el desarrollo sostenible; así como, en segundo lugar, el trabajo para abordar los recientes desafíos que enfrentamos en el hemisferio relacionados con la corrupción, las migraciones, los conflictos sociales y la economía digital.

Esta es la vía para continuar fortaleciendo la relevancia de la OEA y la capacidad de innovar, dos valores que aseguran el logro de más derechos para más mujeres.

Saludar también en este ámbito a la Presidente Jeanine Áñez, única Presidente mujer latinoamericana y a Mia Mottley, Primer Ministro de Barbados, lo cual demuestra el largo camino que tenemos por recorrer.

Gracias