Discursos y otros documentos del Secretario General

CONFERENCIA AYUDA HUMANITARIA VENEZUELA

14 de febrero de 2019 - Washington, DC

Es inevitable tener sentimientos encontrados. Definitivamente estamos satisfechos con la discusión que se dio aquí hoy. Las presentaciones que se realizaron, el ultimo panel de la Secretaría de Salud del continente afectadas por la crisis venezolana, ha sido fundamental en la exposición técnica, como fue también muy importante escuchar para nosotros la nueva institucionalidad encargada de Venezuela, el embajador Vecchio, el embajador Tarre, las personas encargadas de la logística de preparar este esquema de asistencia humanitaria.

Satisfacción también por los resultados financieros de este encuentro, 100 millones de dólares, definitivamente, es un aporte. Pero es inevitable pensar que ojalá no nos hubiéramos tenido que reunir nunca para hacer esto. Es inevitable pensar que ojalá todo esto pudiera haber sido evitado y que ninguna crisis humanitaria hubiera ocurrido en este continente.

La crisis es dolorosa por donde uno lo mire. Cuando uno ve las cifras de las personas afectadas por la misma, los millones de desplazados, los cientos de miles de muertos, asesinato y muerte violenta.

Los miles que han sido víctimas de una campaña de exterminio porque no se puede determinar de otra manera, una masacre que afectó a pacientes de enfermedades crónicas; diabetes, enfermos renales, cáncer. Eso es un despropósito absoluto. Niños que mueren por desnutrición y detrás de cada cifra hay caras, hay personas, hay una familia. Hay parientes, hay amigos. Entonces, todo esto que hacemos es un paliativo para una situación absolutamente cruel porque es absolutamente inmoral que una dictadura usurpadora pueda infringir tanto daño, usar tanto mal a su propia gente.

Podemos ir por los ejemplos que han dado, podemos repetir las cifras. Hablaré de mi experiencia a acercarme a Venezuela a través de la frontera en Colombia, a través de la frontera en Cúcuta. Y sentir el dolor conjuntamente con los venezolanos que se veían forzados a escapar de su país por la falta de derechos, por el hambre, por la falta de atención médica, por la falta de oportunidades, por no poder construir las cosas más simples y básicas de la vida. Por el dolor, por la represión que generaba ese régimen usurpador humanitario.

Lo advertimos temprano pero eso no es tema, lo declaró tempranamente también -como señala Olivares- la Asamblea Nacional Venezolana. Esta crisis no comenzó a ser, hay que decir, lo que tenemos hoy es algo nuevo. Tenemos la oportunidad y tenemos el deber de ingresar esta ayuda humanitaria a Venezuela. Por primera vez desde que se declaró la crisis humanitaria por la Asamblea Nacional, tenemos la oportunidad de ingresar esta asistencia a Venezuela y ahí se precisa el compromiso de todos. Ahí tenemos que estar todos, comunidad Internacional y venezolanos.

Van a ser los venezolanos, se ha apelado a lo mejor de Venezuela, al pueblo de Venezuela los que ayudarán a ingresar esta ayuda humanitaria. Este es el movimiento gandiano más importante que podemos ver en el mundo. La fuerza y la voluntad del pueblo para llegar con esta asistencia a todos los rincones del país. No hay fuerza más poderosa que la que surge de la propia gente. Esa propia gente que cuando vimos y nos cruzamos y compartimos con ellos en el Puente Simón Bolívar, tenían muy claras sus necesidades, lo que precisaban para reconstruir sus vidas, lo que precisaban en materia salud, en materia educación, en materia de alimentación.

Pero la ayuda humanitaria que más precisa Venezuela es un cambio de régimen. Es la salida de la dictadura usurpadora, si no tendríamos que organizar una conferencia como esta la semana que viene, y la otra semana y la otra semana y la otra semana, en eterno. No podemos, no tenemos respuestas desde la comunidad internacional para hacer eso. Pero tenemos que tener respuestas para resolver la situación institucional de Venezuela y esto tiene que ver con apoyar el proceso de transición democrática y bajo liderazgo joven dinámico, fuerte, corajudo de Juan Guaidó que, definitivamente, unió a los venezolanos, unió las dinámicas del pueblo venezolano y les dio un sentido, un propósito a la redemocratización del país.

Cuando recorría este puente, los venezolanos eran muy conscientes de los que necesitaban, eran todavía más conscientes de cuál es la solución que necesitaban y todos ellos porque ahí ese puente lo cruzaban para un lado, para el otro. Lo que puede ser gente que es del gobierno de hoy o simpatizantes del gobierno de transición, del gobierno encargado, como gente que podía ser simpatizante del Chavismo. Pero todos ellos eran conscientes de la solución que precisaba Venezuela. Nueve de cada diez de ellos decía por favor saquen a Maduro.

Esa es la solución que precisa Venezuela, el fin de la dictadura usurpadora. Esa es la principal ayuda humanitaria que podemos dar a Venezuela y en eso nos tenemos que concentrar, en apoyar al pueblo venezolano para la solución de esta crisis. Gracias.