Discursos y otros documentos del Secretario General

MECANISMOS INTERNACIONALES Y REGIONALES DE DERECHOS HUMANOS DE LAS MUJERES

7 de noviembre de 2017 - Washington, DC

Nuestra región y su cultura patriarcal sigue reproduciendo y profundizando contravalores que desvirtúan y desconocen el papel de las mujeres en nuestras vidas. Es hora de hacer realidad las promesas de igualdad , es hora de cambiar de rumbo para ello.


Queridas amigas y amigos


En las últimas semanas una mujer fue lanzada por un balcón en Venezuela, una niña de dos años fue violada en Perú, una joven fue asesinada en Argentina, una mujer adulta fue violada en un taxi de México y una líder social fue asesinada en Colombia. Es una historia sinfín a la que tiene que ponerse un final ya.

Nuestra región y su cultura patriarcal sigue reproduciendo y profundizando contra valores que desvirtúan y desconocen el papel de las mujeres en nuestras vidas, que siguen pregonando a través de currículos escolares, de juegos, de libros educativos, de propagandas y publicidad, una falsa superioridad de hombres sobre mujeres.

Todas las Convenciones, las leyes, los planes nacionales de igualdad, los tribunales especializados, aun no son suficientes para disminuir las graves cifras de violencia que azotan a nuestra región.

La violencia contra las mujeres y niñas en la región es y sigue siendo uno de los fenómenos más preocupantes. La violencia física, la violencia sexual y la violencia femicida son aspectos de un fenómeno extendido que enluta nuestros pueblos todos los días y que hace que se escuche con más fuerza el grito de “ni una menos”.

Pero ese grito sigue siendo un grito que necesitamos que se escuche más fuerte. Aún miles de mujeres en la región siguen siendo víctimas de múltiples formas de violencia que buscan silenciar sus voces, sus cuerpos y los territorios que muchas de estas mujeres defienden.

La violencia contra las mujeres y las niñas en la región nos ha convertido en una de las regiones con menores posibilidades de progreso y con democracias que se debilitan ante la ineficiencia de la justicia y el avance de la impunidad.

Hoy en día nos enfrentamos a la amenaza del retroceso de valores y principios fundamentales de la región a causa del odio e intolerancia, que avivan la violencia como la que estamos hablando aquí.

La agenda de la igualdad de género es hoy parte central de lo bueno en el mundo. Pero desde los ámbitos internacionales hasta los locales, enfrentamos nuevas formas de ataque de quienes quieren mantener un orden de supremacía masculina, una división sexual discriminatoria del trabajo y la subordinación de las mujeres.

Ante ello debemos posicionarnos y avanzar firmemente
y de manera decidida en la agenda de género, que en 2015 se reafirmó como objetivo de 193 países del mundo.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible constituyen un parteaguas en la historia de los acuerdos adoptados a nivel internacional porque transversalizaron el enfoque de igualdad de género y reconocieron la violencia de género como un obstáculo al desarrollo.

Por eso estamos aquí, compartiendo con las autoridades de los demás Mecanismos Internacionales y Regionales especializados en combatir la violencia contra las mujeres, porque estamos seguros que es esencial avanzar de manera coordinada en los ámbitos nacionales, internacionales y regionales en el combate a la violencia de género.

Para nosotros es un compromiso ser la primera región en contar con una Convención como la Convención de Belém do Pará y por ello, hemos asumido con el mayor ahínco defender sus principios –en particular el derecho de todas las mujeres de vivir libres de violencia
Hemos propuesto la posibilidad de realizar una Asamblea General de la OEA dedicada a abordar los desafíos que el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres representan en nuestra región y para ello esperamos de estos encuentros la más amplia de las coordinaciones y colaboraciones.

Así, en conjunto podremos enfrentar los embates contra la igualdad-nuestro bien común y avanzar en el logro de nuestros postulados “más derechos para más gente y más derechos para más mujeres”.

Muchas gracias