Discursos y otros documentos del Secretario General

MENSAJE CON OCASIÓN DE LA VISITA IN SITU DEL MESICIC A HONDURAS

18 de abril de 2016 - Tegucigalpa, Honduras

La corrupción y lo que es peor aún la impunidad ante ella, son males sistémicos, que erosionan la democracia, alejan a la ciudadanía del sistema político, generan desconfianza y una perenne percepción de injusticia en la sociedad. Al final del día, los únicos beneficiados son quienes pertenecen a un pequeño grupito, que se apropia de los recursos públicos y como siempre los perjudicados son siempre los más débiles, los más humildes, los que viven de su esfuerzo.

La OEA, a partir de la Convención Interamericana contra la Corrupción, cuenta con una institucionalidad que pone al servicio de los países en la lucha contra este flagelo. Esta Convención, pionera entre los instrumentos jurídicos internacionales en la materia, al haber sido adoptada en 1996, constituye una excelente carta de navegación para prevenir, detectar y sancionar la corrupción, involucrando en ello tanto a las autoridades como a la sociedad civil.

Para llevar del papel a la realidad esta convención se creó su mecanismo de seguimiento (MESICIC), que ayuda a sus Estados miembros a aprovecharla para mejorar sus instrumentos jurídico-institucionales y así instaurar una cultura de integridad, transparencia y rendición de cuentas.

Lo repetimos hoy aquí frente a la corrupción, tolerancia CERO. Las recomendaciones que realiza el MESICIC son idóneas para detectar la corrupción oportunamente, investigar rigurosa y ágilmente a los corruptos, aplicarles sanciones severas proporcionales a los graves daños que causan, y hacerlos reparar integralmente dichos daños.

Desde la adopción de la Convención hemos avanzado mucho. Este tratado ha sido ratificada por 33 de los 34 Estados miembros activos de la OEA y el MESICIC, que se creó con 20 Estados, cuenta ahora con 31.

Honduras ha participado en tres rondas de análisis del MESICIC y en ellas se le han formulado recomendaciones sobre diversas materias de la Convención.

Algunas de las anteriores recomendaciones se refieren a:

· Efectiva coordinación interinstitucional entre los órganos encargados de la prevención, investigación, persecución y sanción de actos de corrupción;
· Que su trabajo conlleve resultados y rendición de cuentas sobre los mismos;
· La ccreación de tribunales especializados en casos de corrupción;
· La protección de quienes los denuncien;
· La protección y custodia de los expedientes judiciales; y
· La capacitación de jueces y operadores judiciales.

Los análisis y recomendaciones del MESICIC se nutren de información que recaba tanto de las autoridades públicas como de la sociedad civil, del sector privado, asociaciones profesionales, académicos e investigadores.

Nuestro compromiso de ayudar a Honduras a combatir eficazmente la corrupción nos ha llevado además a la creación de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), que es un mecanismo diferente del MESICIC, pero al que éste último le aportará valiosos insumos para el cumplimiento de su propósito.

No será tarea fácil. En esto no hay gratificación instantánea. Se trata de una iniciativa sin precedentes que tiene como objetivo abatir la corrupción y la impunidad en Honduras y producir una reforma estructural en la administración de justicia en un país que le dice basta a la corrupción.

La corrupción y la impunidad no pasan desapercibidas hoy. Es que en el mundo de la comunicación al instante y de las redes sociales todo se sabe al final y es bueno que ello sea así.

La transparencia, la probidad, la ética republicana de gobierno son aspectos esenciales que devuelven a la gente la confianza en que la política puede cambiar el mundo para bien.

Lo esencial es fortalecer las instituciones de manera que los actos irregulares sean sancionados. El delito siempre ha existido, lo que no se puede tolerar es la impunidad.

Juntos podremos demostrar que el sueño de una Honduras con justicia para todos, con igualdad ante la ley, con transparencia y probidad es posible.

Le deseo el mayor de los éxitos a la visita del MESICIC, a la instalación del MACCHI y saludo la cooperación con el Estado Hondureño y la sociedad en su conjunto.