Discursos y otros documentos del Secretario General

DISCURSO DEL SECRETARIO GENERAL EN LA SESIÓN EXTRAORDINARIA DEL CONSEJO PERMANENTE SOBRE LA SITUACIÓN ELECTORAL EN HAITÍ

27 de enero de 2016 - Washington, DC

Señor Presidente,

Respecto a la agenda para el presente Consejo Permanente. En primer lugar tenemos que transmitir un mensaje que tiene que ser claro. No puede salir de aquí ninguna imposición, no puede salir de aquí ninguna decisión que directamente pueda afectar al pueblo o al Gobierno de Haití. Debemos ser facilitadores simplemente de las soluciones del mismo pueblo. He tomado la decisión de solicitarle al Presidente del Consejo Permanente la convocatoria de una sesión extraordinaria de este órgano. Dos hechos motivaron esta decisión: el primero; es una comunicación del Presidente de Haití, Michel Martelly, y el segundo es la suspensión de las elecciones que debieron llevarse a cabo en su segunda vuelta presidencial, el 24 de enero.

El Presidente Martelly me expresó la necesidad urgente de convocar de manera inminente una sesión extraordinaria del Consejo Permanente bajo los términos establecidos en el Artículo 17 de la Carta Democrática Interamericana, así como me solicitó que canalizara el apoyo de la Organización para el envío de una Misión Especial a la brevedad.

Sobre estos dos temas en particular y sobre el segundo específicamente, querría que el Consejo se reuniera hoy, sin perjuicio de las capacidades que podemos tener para visitar Haití o para instrumentar medidas de acercamiento y de gestión diplomática con ese país, el pedido específico del Presidente Martelly fue de una reunión de este Consejo para tratar ese asunto, transmitiéndoles a ustedes la gravedad que él siente que tiene la dimensión institucional haitiana en el presente. El 22 de enero del presente año, el Consejo Electoral Provisional de Haití suspendió la segunda vuelta presidencial por lo que el actual Presidente de Haití, no podrá llevar a cabo el traspaso de poder previsto para el 7 de febrero como establece la constitución.

Esto quiere decir que no va a tener a alguien a quien entregarle el poder en ese sentido. No que no se va a hacer ese traspaso del poder como se señala constitucionalmente, específicamente el 7 de febrero. La falta de una nueva fecha para celebrar elecciones, la ausencia de condiciones creíbles para que esas elecciones puedan tener lugar, crecientes niveles de tensión, atentan contra la continuidad de este proceso electoral y la dimensión democrática institucional del país.

Frente a la imposibilidad de celebrar las elecciones antes del 7 de febrero, y el subsecuente vacío institucional, los haitianos deben acordar un mecanismo por un periodo temporal claramente definido y lo más breve posible. Es de esperar que esta decisión se adopte a través de un diálogo político amplio, integrando a todos los sectores de la sociedad. Asimismo, quisiera que este Consejo considerara el pedido del Presidente de la República y del Presidente del Legislativo una decisión que hemos tomado como Secretaría General y es pedir a ambos que realicen una consulta ante el órgano supremo de justicia del país, sobre cómo debe ser implementado un gobierno de transición cuando aún no se ha completado el proceso electoral, una definición de la Suprema Corte de Justicia de Haití, sobre este particular, sería fundamental a los efectos de asegurar la dimensión constitucional haitiana de donde debemos movernos hacia el futuro. Este período de transición de todas maneras, debemos garantizar Haití y a la comunidad internacional que sea absolutamente breve. El desarrollo de una nueva contienda electoral es de crucial importancia y a tal fin se deben fijar las fechas de las elecciones a la mayor brevedad posible. Es fundamental que el nuevo proceso electoral se lleve a cabo bajo condiciones técnicas que permitan la participación de los candidatos y la ciudadanía y que establezcan criterios transparentes sobre el escrutinio y la transmisión de resultados. Es fundamental que haya contienda electoral y que no se trate de un plebiscito o un referéndum sobre un solo candidato.

Pongo entonces a consideración de este Consejo las posibles medidas a adoptarse a la luz de la crisis electoral suscitada, convencido de que cualquier medida o acción propuesta necesita tener específicamente, de aprobarse una misión con mandatos claros, objetivos precisos, medios y límites definidos. Una misión tiene que tener interlocutores y tiene que tener, además, específicamente el mandato para que va y que es lo que debe hacer. La OEA debe tener un mandato claro en función de las necesidades de Haití. Espero que el Embajador de Haití exponga ante este Consejo sobre las expectativas que me han sido transmitidas por su gobierno.

Asimismo, y en relación a lo dispuesto en el Artículo 24, de la Carta Democrática Interamericana que establece que “Las misiones de observación electoral presentarán oportunamente al Consejo Permanente, a través de la Secretaría General, los informes de sus actividades”, he solicitado a la Secretaría de Fortalecimiento Democrático para que a través del Departamento de Cooperación y Observación Electoral presente una actualización del Informe del estado de la Misión de Observación Electoral en Haití. Para ello he también solicitado la autorización del Jefe de la Misión de Observación Electoral, Ministro Celso Amorim, quien estaría dispuesto a brindar un informe definitivo y de evaluación en la primera semana de marzo, sobre este particular. Llamo la atención de este Consejo sobre las recomendaciones hechas por la Misión de Observación Electoral para mejorar el sistema electoral, las que espero puedan ser tenidas en cuenta previo a las elecciones venideras.

Antes de concluir, quiero hacer mías las palabras de nuestro Jefe de Misión de la Misión de Observación Electoral de Haití, Celso Amorim que son “los haitianos quienes deben decidir su propio futuro”.

Señor Presidente querría que diera la palabra a Gerardo de Icaza quien ha fungido de segundo en esta Misión de Observación Electoral para completar el informe respecto a la misma.

Gracias Presidente.