Discursos y otros documentos del Secretario General

CAMBIO DE MANDO EN LA JUNTA INTERAMERICANA DE DEFENSA

30 de junio de 2015 - Washington, DC

El crimen trasnacional, los desastres naturales, las pandemias, la inseguridad ciudadana, y el terrorismo global son las amenazas que debemos enfrentar conjuntamente desde la nueva concepción de Seguridad Hemisférica y Multidimensional a través de un enfoque integral que abarque las dimensiones políticas, económicas, sociales y técnicas.

Amigas y Amigos

Hoy despedimos al Presidente de la JID, General de División Werther Araya Menghini y le damos la bienvenida al Vicealmirante Gonzalo Nicolás Rios Polastri de las Fuerzas Armadas de Perú.

Igualmente despedimos al Vicealmirante Bento Costa Lima Leite de Alburquerque Junior, como el Director General y le damos la bienvenida al Brigadier Mayor del Aire Mauricio Ribeiro Gonçalves de la fuerza aérea de Brasil.

El General Araya asumió la presidencia de la JID con el objetivo de adaptar esta institución hemisférica y modernizarla para acercarla a nuestras necesidades tanto nacionales como colectivas. Su discurso de hoy, comprensivo y muy profundo, nos da muestras claras de esa capacidad de labor que ha tenido para desarrollar los principales lineamientos de la estrategia de defensa en las Américas y ha avanzado mucho en los trabajos para la integración de la JID a la OEA.

Y seguramente seguiremos por ese camino con entusiasmo y dedicación, aprovechando los estatutos recientemente modificados y que consagran de manera directa y operativa su integración a nuestra Organización.

Mi administración buscará coordinar el esfuerzo colectivo de los países de la región en enfrentar todas las amenazas de seguridad multidimensional que hoy afectan a los ciudadanos de las Américas.

Las hipótesis de conflicto armado en el hemisferio pertenece al pasado, lo cual nos permite focalizar nuestra cooperación en una agenda positiva que se liga directamente a la prosperidad de nuestros pueblos y que va desde la seguridad ciudadana, una de las iniciativas emblemáticas de mi gestión, hasta el manejo de desastres naturales.

Estamos frente a una nueva era de colaboración coordinada. El espíritu democrático y de subordinación de la actividad militar a la autoridad política promueve y facilita las acciones conjuntas a través de los ministerios de defensa, relaciones exteriores, justicia, de seguridad e interior, salud y educación, medio ambiente, etc.

Por su parte, la OEA debe mantener una visión colectiva y procurar desarrollar al máximo las capacidades de colaboración y cooperación entre nuestros países, A través de la Secretaría General, tenemos mecanismos para ir impulsando cada uno de estos principales lineamientos estratégicos; la preservación de la soberanía, independencia, integridad territorial de nuestros países, fortalecer y preservar el Estado de derecho, la dimensión del Estado y las instituciones gubernamentales elegidas por el pueblo como expresión de la democracia, impulsar la defensa y la promoción de los derechos humanos como la mejor vía de profundización de soluciones sociales, fortalecer el sistema interinstitucional interamericano, aumentar los niveles de profesionalización en seguridad y defensa, la modernización en la formación, la actualización de los marcos jurídicos, la calidad de los equipos, las comunicaciones, la movilidad.

Todo eso para fortalecer una cultura de defensa, para promover la integración entre nuestros países, ser instrumentos de solidaridad y fomentar la cooperación. Fomentar todas las variables del desarrollo que tienen las Américas, desde el desarrollo de la infraestructura hasta preservar y explotar de mejor manera los recursos de nuestros países. Estos trabajos nos ponen por delante compromisos cada vez más fuertes con el conocimiento, con la investigación científica y tecnológica para tener cada vez mejores capacidades, para promover mejores condiciones de ayuda a las zonas más carenciadas en nuestro continente.

Tenemos que trabajar sobre la base de una coordinación permanente, tenemos una labor fundamental que cumplir y son muchas las actividades que la Secretaría General de la OEA y la JID debemos emprender conjuntamente.

Al dar la bienvenida al Vicealmirante Ríos Polastri, le ofrezco todo el apoyo de la Secretaría General para trabajar cada vez más mancomunadamente en pos de los objetivos definidos en los pilares estratégicos de la OEA.

Soy consciente de que las pautas se van redefiniendo, que no hay proyectos fundacionales, que nuestra relación puede ser todavía mucho más fructífera. Debemos lograr que nuestro esfuerzo vaya mucho más lejos y aprovechar de mejor manera las capacidades de aquellos países que tienen mayores experiencias y mayores recursos a fin de promover una cooperación más sustantiva.

Una vez más mis mejores deseos de éxito profesional tanto a quienes hoy se incorporan a la JID como a quienes la dejan tras una tan fructífera gestión