Oficina de Prensa de la CIDH
Washington, D.C. - En conmemoración del Día Internacional de la Memoria Trans, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llama a los Estados de la región a adoptar medidas urgentes para para proteger la vida e integridad física de las personas trans y de género diverso. Al mismo tiempo, destaca la necesidad de que se impulsen investigaciones rigurosas en base a los estándares interamericanos de debida diligencia y con un enfoque de género, así como se implementen políticas públicas de prevención para combatir la violencia motivada por prejuicios contra estas personas.
La violencia por prejuicio contra personas trans, en particular mujeres y afrodescendientes, es impulsada por el deseo de "castigar" identidades que desafían normas de género tradicionales. Este grupo es especialmente vulnerable debido a factores como el estigma social, la falta de reconocimiento de sus identidades y la discriminación estructural. La impunidad generalizada, ya que pocos agresores son sancionados debido a la falta de acciones efectivas por parte de los Estados. Este incumplimiento de las obligaciones internacionales incrementa la vulnerabilidad de las personas trans y de género diverso, perpetuando su situación de exclusión y violencia.
La Comisión Interamericana recuerda a los Estados su deber de investigar la violencia contra personas trans y de género diverso, teniendo en cuenta un enfoque de género, en el marco del principio de la debida diligencia. Ello implica reconocer la variedad de experiencias y realidades que ellas enfrentan, entre las cuales se incluyen los distintos factores como el origen étnico-racial, la clase social la edad, la orientación sexual y cualquier otro factor de discriminación que pueda exponerles a situaciones de mayor vulnerabilidad.
Por ello, la CIDH hace un llamado a asegurar que las investigaciones judiciales respondan de manera efectiva a los principios de debida diligencia consagrados en los estándares interamericanos y eviten la impunidad que frecuentemente rodea estos crímenes. En particular, las autoridades fiscales y judiciales deben tomar medidas adecuadas como la elaboración de protocolos dirigidos a evitar la discriminación en investigaciones y procesos judiciales, la capacitación constante del personal público y el respeto a la identidad de género en todas las etapas del proceso.
Finalmente, la Comisión Interamericana insta a los Estados a desarrollar políticas públicas que combatan las desigualdades que mantienen la exclusión social de las personas trans y de género diverso, enfocándose en romper el ciclo de discriminación y violencia ligado al acceso limitado a sus derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA). Al respecto, el acceso al derecho humano a la salud debe ser garantizado sin discriminación y atendiendo las necesidades específicas de las personas trans.
La CIDH reafirma su compromiso de cooperar con los Estados y la sociedad civil en la promoción y protección de todos los derechos humanos de las personas trans, no binarias y de género diverso.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
No. 291/24
11:30 AM