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Speeches

JOSÉ MIGUEL INSULZA, SECRETARY GENERAL OF THE ORGANIZATION OF AMERICAN STATES
SUMMIT IMPLEMENTATION REVIEW GROUP (SIRG) SECOND MEETING AT THE MINISTERIAL LEVEL OF 2009

September 21, 2009 - Washington, DC


Good afternoon:

When the Government of the Republic of Trinidad and Tobago offered to host the Vth Summit of the Americas, on behalf of the Caribbean region, we all took notice because we knew that this would be massive undertaking for a small country. I believe that the Vth Summit was a great success on several levels.
First, Trinidad and Tobago and the Caribbean rose to the challenge and put on an excellent meeting.
Second, the leaders for the hemisphere had a chance to welcome the newly-elected U.S. President to the Inter-American family in one of his first debuts on the world stage. I believe that the Summit was a success in part because President Barak Obama came to Trinidad with an open mind and a willingness to work together. As he stated, “the US wants to make policy with you and not for you.”
Third, we left that meeting with a comprehensive, clear and realistic hemispheric agenda. I believe that Prime Minister Patrick Manning’s leadership was key to our emerging from the Summit with such a good road map. As in all Summit discussions, the Heads of Government had to navigate and negotiate several thorny issues, which could have overwhelmed the discussions in Trinidad. However, Prime Minister Manning encouraged everyone to be open and respectful and to compromise when possible and to move on if no consensus could be reached. Now we have an agenda that outlines the way forward on the economic recovery needed in our hemisphere, social protection, energy cooperation, climate change mitigation, the rights of migrants, public security and more generally, democratic governance. The Government and people of Trinidad and Tobago should be very proud of this achievement. Madam Foreign Minister we wish to reiterate our thanks to your Government for this tremendous feat.

The Summit process however does not merely end with the Summit event. There are mandates to be fulfilled and a path to follow in strengthening our follow up mechanisms. The Summit in Trinidad strengthened the will of all in the hemisphere to work together and launched in the words of Prime Minister Manning “a new era of Inter American Relations”. Madam Foreign Minister, the summit of Port of Spain has set the tone for future hemispheric relations and I am honored to pass the baton to the host of the next Summit: Colombia

Progresivamente los resultados de las Cumbres de las Américas han adquirido un carácter orientador para nuestros Estados. Nuestros gobiernos ven en esos resultados una guía estratégica que puede encauzar muchas de sus acciones durante un período significativo de tiempo.

La Quinta Cumbre fue, además, un encuentro en el que los Jefes de Estado y de Gobierno marcaron una nueva era en las relaciones interamericanas. Ahora, más que nunca, con un renovado compromiso con el Proceso de Cumbres, se puso en evidencia la utilidad de contar con un sistema de seguimiento de mandatos que permita a los Estados Miembros de la OEA abordar, de manera integral, los compromisos colectivos asumidos en estos encuentros.

La importancia adquirida por las Cumbres trae consigo una gran responsabilidad: nos obliga a actuar en ellas con dinamismo para ser capaces de mantenernos al día con los nuevos problemas y con las nuevas necesidades que afectan a nuestros pueblos. Y también nos exige ser profundamente innovadores, de modo de generar en cada ocasión nuevas y más eficaces soluciones y cursos de acción destinados a resolver esos problemas y atender esas necesidades con un espíritu de asociación y de colaboración.

Si somos capaces de lograr esos objetivos podremos tener la seguridad de que los mandatos y compromisos podrán traducirse efectivamente en acciones concretas en nuestros países y que, toda vez que sea requerida, nuestra Organización podrá colaborar eficientemente en su implementación.

El contexto regional muestra hoy una inédita combinación de democracia política con elevados niveles de pobreza y desigualdad social que agravan los problemas de inseguridad, violencia y narcotráfico que afectan a muchos de nuestros países. Pobreza y desigualdad constituyen temas que debemos enfrentar con eficacia y desde un punto de vista integral, asumiendo nuestra enorme responsabilidad. Para poder superar estos desafíos con políticas económicas y sociales apropiadas, los países de la región debemos contar con un ambiente institucional adecuado, teniendo en cuenta las múltiples idiosincrasias y la situación en particular de cada país.

Un verdadero desarrollo sostenido y sustentable es necesariamente compartido. Por ello, la labor que hemos desarrollado al más alto nivel y por intermedio de las diversas reuniones ministeriales tiene un valor inestimable.

Pero es imprescindible seguir profundizando en este esfuerzo, darle un vigoroso impulso y convertirlo en la plataforma de un nuevo futuro de prosperidad compartida.

Para ello debemos renovar el compromiso de acciones colectivas, la identificación e intercambio de buenas prácticas y compartir lecciones aprendidas para poder mejorar la eficiencia y eficacia de nuestras acciones.

El seguimiento y la evaluación de la implementación de los mandatos es un componente vital que tiene como propósito darle un contenido práctico y realista al Proceso de Cumbres. Debemos concentrarnos en el diseño de mecanismos para el seguimiento de la implementación de mandatos y compromisos, tanto nacionales como multilaterales, así como en las opciones financieras para cada uno de ellos. Esto está relacionado con la preocupación de muchos gobiernos de identificar recursos para el cumplimiento de los compromisos.

Es muy importante que el Proceso de Cumbres demuestre una mayor capacidad para cumplir en forma efectiva los compromisos asumidos, mostrar resultados y movilizar los recursos necesarios, fortalecer las alianzas y satisfacer las expectativas de los ciudadanos. Creo muy firmemente que los procesos multilaterales son el mejor mecanismo para enfrentar desafíos comunes.

Además, y con el propósito de otorgar mayor vigor al funcionamiento del sector de cooperación para, a su vez, maximizar el aporte de la OEA en todos los temas que hoy nos preocupan, es necesario reforzar la calidad de la representación política y la pertinencia de los diálogos existentes en todos los niveles.

Finalmente quiero agradecer los esfuerzos realizados por la Secretaría de Cumbres, en respuesta a una solicitud de parte del Ministro de Relaciones Exteriores de Trinidad y Tobago en 2007, orientados a diseñar e implementar un sistema que nos permite visualizar los avances que realiza el hemisferio hacia el cumplimiento de las metas establecidas, así como ofrecer a los Estados Miembros una variedad de herramientas adecuadas para potenciar, apoyar, reforzar y fortalecer la agenda interamericana. Se abre así un espacio significativo, no solamente para el fortalecimiento institucional, sino también para el ejercicio de la democracia.

Al iniciar este proceso bajo la presidencia de Colombia estoy seguro que profundizaremos la senda de colaboración y asociación entre los Estados Miembros en el proceso de Cumbres como también la relación con Instituciones Internacionales hermanas, en la perspectiva de vigorizar y fortalecer esta nueva era en las relaciones interamericanas.


Muchas Gracias.