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3.5 Recursos ganaderos

Los estudios de los recursos ganaderos se orientaron hacia el renglón bovino por la pequeña importancia que para la economía agropecuaria regional tienen los otros componentes del sector.

La ganadería bovina se ha desarrollado gracias a la tenacidad de los pioneros de esa actividad y al enorme potencial de recursos naturales, en especial la gran cantidad de tierras aptas y disponibles para la ganadería (Mapa 8).

El Zulia inició el desarrollo definitivo de su ganadería a partir del año 1960. Desde entonces a la fecha el crecimiento de la ganadería lechera ha sido constante, pasando en la década 1960-1970 de 250 mil litros de leche por día a 1,5 millones de litros diarios.

No obstante, este ritmo de crecimiento de la ganadería zuliana se ha reducido durante los últimos años al aparecer serias limitaciones que frenan la expansión del sector, entre las cuales se encuentran la incorporación de tierras marginales, la situación de precios congelados y costo creciente de los insumos, las dificultades de productividad, asistencia técnica y comercialización, etc.

La ganadería es la principal fuente de actividad económica de nueve Distritos del Estado Zulia; brinda oportunidades agro-industriales, genera empleos y acción multiplicadora sobre el comercio, ocupa buena parte de las colocaciones bancarias y es el motor principal de la vida de densos sectores de la población regional.

El estudio que se presenta a continuación es de carácter general y no entra a la consideración de detalles específicos. Bajo este enfoque se expone la evolución de la actividad ganadera mediana, las principales limitaciones y obstáculos del sector, sus proyecciones y algunas acciones concretas.

3.5.1 Situación actual

La población bovina de Venezuela, en 1971, era de 3 485 000 cabezas, de las cuales 1 760 990 se encontraban en el Estado Zulia. Por otra parte, la superficie de pastizales en Venezuela es de 15 393 793 hectáreas, de las cuales el 28.8% son pastos cultivados y el resto pastos naturales. En el Estado Zulia la superficie en pastos es de 1 771 708 hectáreas, de las cuales más del 95% son pastos cultivados.

La población bovina del Zulia está distribuida en los diferentes Distritos como se muestra en el Cuadro 3-10.

Los Distritos Perijá y Colón constituyen el baluarte ganadero del Estado Zulia, ya que tienen el 66% del total del rebaño; los ocho distritos restantes cuentan con el 34%.

3.5.1.1 Zonas ganaderas del Estado Zulia

Dentro de su relativa homogeneidad ganadera, la región presenta características un tanto especificas en algunas zonas (Mapa 9).

Cuadro 3-10: POBLACION BOVINA DEL ZULIA CLASIFICADA POR DISTRITOS (Cabezas de ganado para 1971)

Distritos

N° de cabezas

%

Páez

29 922

1.69

Mara

100 330

5.69

Maracaibo

70 407

3.99

Urdaneta

73 928

4.19

Perijá

739 280

42.00

Colón

420 683

23.90

Sucre

89 767

5.09

Baralt

86 249

4.90

Bolívar

105 611

6.00

Miranda

44 763

2.55

Total Estado Zulia

1 760 940

100.00

i. Zona de Carrasquero y El Laberinto (Zona A)

Comprende el sur del Distrito Páez y parte de los Distritos Mara y Maracaibo. Es de clima tropical semiárido y posee explotaciones ganaderas de doble propósito pero de tendencia lechera, las cuales son afectadas periódicamente por las fuertes sequías que allí ocurren. La excepción la constituyen las fincas situadas en las márgenes de los ríos Cachirí, Socuy, Guasare y Limón, que poseen pastizales bajo riego con el sistema tradicional de cajones. Esto origina problemas de salinidad en algunas series de suelos de esta zona. La tecnificación de las fincas es elemental, aunque existe la Estación Experimental "El Laral", del MAC, actualmente incorporada al proyecto CIARZU-PRIDA, pero su impacto es reducido. Estos productores poseen un tipo de ganado denominado "Criollo limonero", seleccionado para la producción de leche con muy buenos resultados. La producción lechera de la zona es recibida por varias receptorías para su posterior envió a las plantas industriales de Maracaibo y Machiques.

ii. Zona de Perijá (Zona B)

Comprende los Distritos Urdaneta y Perijá y es la principal zona lechera del Estado Zulia y de Venezuela. Es de clima tropical subhúmedo y cuenta con dos estaciones climáticas bien definidas: una lluviosa, con duración de 6 a 7 meses, y una seca, con duración de 5 a 6 meses. Las fincas situadas en las márgenes de los ríos Palmar, Apón, Yasa, Negro y Tokuko tienen potreros con riego; allí se extrae el agua por bombeo utilizándola en el sistema de cajones con un grado bajo de eficiencia.

El desarrollo ganadero de esta zona ha tenido un gran auge durante los últimos veinte años mediante la introducción de animales de razas lecheras europeas con predominancia del Pardo Suizo y Holstein. Estos ejemplares se cruzaron con el "criollo", de los que se lograron mestizos conocidos con el nombre de "mosaico", sin características uniformes de conformación, comportamiento y producción. En los últimos años ha venido despertando entusiasmo el ganado cebú, que aunque no es una raza lechera satisface a los productores por su gran resistencia a las inclemencias tropicales y a la tendencia progresiva de orientar las fincas a la producción de carne como renglón básico. La producción de la zona es absorbida principalmente por tres plantas procesadoras de leche en polvo, algunas pasteurizadoras y ciertas queserías, aunque parte de la producción se envía en estado fresco al centro del país.

iii. Zona sur del lago (Zona C)

Comprende los Distritos Colón y Sucre del Estado Zulia; se caracteriza por un régimen de lluvias elevado durante todo el año, lo que ocasiona problemas de inundación en algunos sectores. Está irrigada principalmente por los ríos Catatumbo, Zulia, Tarra, Escalante y Chama, cuyas crecientes Inundan vastos territorios de esa zona, aunque algunos sectores ya están controlados por obras de drenaje.

Mapa 8 - PROYECTO RECURSOS NATURALES - REGION ZULIANA - Zonas de Pastoreo

Mapa 9 - PROYECTO RECURSOS NATURALES - REGION ZULIANA - Principales Zonas Ganaderas

El área se incorporó a la economía regional hace aproximadamente 20 años cuando se abrieron las vías de comunicación terrestre y se dispuso de electrificación y saneamiento ambiental. A raíz de eso se establecieron fincas ganaderas de tamaño medio o grande, en su mayoría con buenas instalaciones y pastizales.

La Estación Experimental "El Guayabo", está asesorando a los propietarios de algunas fincas situadas en las cercanías de la población de ese nombre, haciendo hincapié en materia de cruces genéticos y manejo de pastizales.

El tipo de ganado preferido en la zona es el cebú de media sangre o más, ya que las razas lecheras europeas no soportan el clima tropical húmedo que allí impera. El alto mestizaje con cebú ha hecho que el rendimiento de leche por vaca sea menor que en el resto de las zonas, pero la calidad de los animales para la producción de carne es de las mejores del país.

Debido a que los pastizales no sufren las consecuencias de sequía, muchos productores compran novillos flacos o "mautes" de otros distritos del Estado, especialmente de Perijá, ya que las fincas localizadas en ese Distrito, al escasear los pastos, venden dichos animales por dificultarse su engorde.

La producción lechera es enviada a cinco plantas procesadoras, incluyendo la de El Vigía-Estado Mérida, que procesa alrededor de 500 000 litros diarios.

iv. Costa oriental del Lago de Maracaibo (Zona D)

Incluye los Distritos Baralt, Bolívar y sur de Miranda. Es la zona más recientemente incorporada a la producción ganadera y la menos desarrollada, aunque su crecimiento es muy acelerado como consecuencia de la calidad de sus suelos y por la oportunidad que se le ha presentado a muchos ex empleados petroleros de invertir en el negocio ganadero.

La producción diaria de leche se estima en 100 000 kg y es recibida en parte por una planta pasteurizadora situada en Ciudad Ojeda, mientras que otra va a las plantas de Maracaibo o a las fábricas de queso.

Por las condiciones del medio y los sistemas de explotación, los ganaderos de la región prefieren utilizar, para el cruzamiento de sus vacas, toros mestizos cebú con razas europeas.

La gran mayoría de las fincas de la región son de doble propósito, leche y carne. Las hembras son utilizadas para la producción lechera y los machos son engordados hasta el peso de beneficio por cuenta propia o por cebadores de ganado, dependiendo de la capacidad económica del productor o de la disponibilidad del pasto.

Es de hacer notar que la zona sur del lago se inclina más a la producción de carne, dado el alto mestizaje de ganado cebú.

Las principales especies forrajeras en la región son el pasto guinea (Panicum maximum), el pasto alemán (Echinocloa polystachya), el pasto para o paja Páez (Brachiaria mutica) y el pasto pangola (Digitaria decumbens). Este último es de poca aceptación por ser de manejo más delicado. Algunas fincas también disponen de ciertas variedades de pastos de corte, como el elefante (Penisetum purpurens), millos forrajeros y caña de azúcar (Sacharum oficinarus). Estos pastos se utilizan para complementar la alimentación del rebaño de ordeño principalmente y sobre todo para aprovecharlos en la época de sequía.

3.5.1.2 Producción pecuaria y costos

La producción pecuaria en el Estado Zulia para el año 1971 fue de 466 659 000 litros de leche y 30 463 toneladas de carne bovina, por un valor total de 493 139 000 bolívares, lo que representa el 43% y el 38% de los valores nacionales respectivamente.

La producción de leche, entre los años 1963 a 1968, presentó una tendencia alcista. Luego, en 1969, registró una fuerte disminución, y finalmente, en los años 1970 y 1971, volvió a recuperar el nivel anterior. Con respecto al renglón carne, la producción es muy irregular ya que presenta acentuadas fluctuaciones.

La producción de leche y de cabezas de ganado bovino a nivel nacional y regional para los años 1968-1971 se resume en el Cuadro 3-11.

Cuadro 3-11: PRODUCCION DE LECHE (miles de litros)

Años

Producción

Producción Estado Zulia

Relación Zulia-Venezuela

1968

958 263

474 749

49%

1969

1 016 761

408 398

40%

1970

1 075 000

463 842

43%

1971

1 142 330

466 659

40%

Fuente: Ministerio de Agricultura y Cría. Anuario Estadístico Agropecuario 1971.

Del análisis del Cuadro 3-11 resulta que el Zulia tiende a disminuir su porcentaje de participación debido al aumento de la producción de leche que han experimentado otros Estados, como Lara y Táchira y al incremento en la producción de carne en la región, como resultado de la mayor rentabilidad relativa de este renglón.

Con respecto a la producción de bovinos para beneficio, la situación es algo diferente ya que el Estado Zulia ha mantenido su participación de carne y tiende a crecer por la razón antes señalada, lo cual puede observarse en el Cuadro 3-12.

Cuadro 3-12: PRODUCCION BOVINA PARA BENEFICIO (N° de cabezas)

Años

Producción nacional

Producción Estado Zulia

Relación Zulia-Venezuela

1968

1 048 742

168 752

16%

1969

1 161 145

174 264

15%

1970

1 195 138

182 249

15%

1971

1 252 588

190 393

15%

Fuente: Ministerio de Agricultura y Cría. Anuario Estadístico Agropecuario 1971.

En relación con la población pecuaria del Estado Zulia, el rebaño bovino representa el 92.4% del total; esto resalta su importancia sobre los demás, lo cual se resume en el Cuadro 3-13.

El Cuadro 3-14 permite observar los gastos promedio de producción por vaca. Estos valores representan las erogaciones anuales de una finca promedio en Perijá para el mantenimiento de una vaca y su correspondiente cría, a las que se han sumado los gastos de capital. Estos datos han sido analizados con los productores del área, quienes los consideraron como representativos.

Se observa que los gastos de producción por vaca por año alcanzan casi a 900 bolívares, de los cuales los gastos de capital representan el 40%; la mano de obra alcanza al 30% mientras que el 30% restante está constituido por gastos de mantenimiento, operación y adquisición de alimentos.

Del análisis de estos costos se deduce lo siguiente: a) El alto porcentaje que representa la mano de obra indica que un alza en los salarios causará un serio deterioro en la rentabilidad de las fincas. Es preciso, entonces, ir preparando las condiciones necesarias para aumentar la mecanización y reajustar el empleo de mano de obra; b) El empleo de complementos alimenticios adquiridos fuera de la finca debe estar condicionado al aumento de los rendimientos por vaca; c) Los costos de capital son ya elevados y seguirán creciendo por el encarecimiento de la tierra; de aquí que sea imperativo aumentar la producción de alimento por hectárea, pues de lo contrario bajará la rentabilidad de la finca.

Cuadro 3-13: POBLACION PECUARIA EN EL ESTADO ZULIA 1971

Especie

N* de cabezas

%

Rebaño bovino

1 761 000

92.4

Rebaño porcino

83 000

4.4

Rebaño caprino

50 000

2.6

Rebaño ovino

12 000

0.6

Rebaño total

1 906 000

100.0

Fuente: Ministerio de Agricultura y Cría. Anuario Estadístico Agropecuario 1971.

Cuadro 3-14: GASTOS ANUALES POR VACA (abril de 1973)

Gastos

Bs.

Mano de obra (20 jornales a Bs. 15.00)

300.00

Gastos veterinarios

20.00

Toros e inseminación

30.00

Insecticidas y herbicidas

40.00

Repuestos y arreglos de maquinaria

30.00

Electricidad, agua y combustibles

12.00

Mantenimiento general

10.00

Impuestos

12.00

Transporte

10.00

Minerales

7.00

Concentrados (100 kg a Bs. 0.45)

45.00

Gastos varios

15.00

Subtotal

531.00

Gastos de capital


Interés capital fijo (tierra según 2 ha) por vaca (Bs. 1 400 a 10% anual)

140.00

Interés valor semovientes (Bs. 1 400 a 10%)

140.00

Amortización e interés, construcciones (Bs. 300 10%)

30.00

Amortización e interés, equipos (Bs. 300 al 15%)

45.00

Subtotal

355.00

Total

886.00

El Estado Zulia figura como abastecedor de leche y carne de otras entidades federales, principalmente de la zona central del país.

En el Cuadro 3-15 se proporcionan las cifras estimadas del aporte zuliano a otras regiones, las cuales están basadas en la multiplicación del consumo anual per cápita nacional por la población del Estado Zulia para el año 1971. Para la leche se utilizó un consumo de 106 litros, y para la carne 19.4 kg.

Como se puede observar, el Estado Zulia exporta hacia otras regiones del país el 76% y el 17% de la leche y carne que produce.

En el Cuadro 3-16 se detalla, por estratos sociales, el consumo de leche, queso y carne en sus diferentes formas.

En el referido cuadro se observa que la leche en polvo constituye la forma más extendida de consumo para los diferentes grupos de población, con excepción del sector rural, que presenta un mayor consumo de leche cruda y en forma de queso.

En cuanto al consumo de carne, éste es más intenso en las áreas urbanas y mucho más reducido en la población urbana y rural de bajos ingresos.

Venezuela es en la actualidad un país deficitario en producción de leche y carne, ya que debe cubrir parte de las necesidades del país con importaciones de dichos productos. Los déficit de leche han venido disminuyendo notablemente en los últimos años debido al incremento de la producción nacional. En una ocasión se estuvo cerca del autoabastecimiento, con excepción del periodo 1972-1973, cuando las importaciones aumentaron como consecuencia de la prolongada sequía que redujo la producción nacional.

Dicha tendencia puede observarse en el Cuadro 3-17 para el periodo 1960-1971.

En el renglón de carne bovina el consumo sigue siendo muy superior a la producción nacional.

El abastecedor tradicional de Venezuela para atender el déficit interno de carne ha sido Colombia, desde donde se importa un total aproximado de 320 mil cabezas por año. Esto se hace, por lo general, mediante operativos de contrabando. Este suministro ha disminuido después de haberse establecido en la zona nororiental de Colombia una red de frigoríficos industriales para la exportación, los que están en condiciones de ofrecer precios más atractivos al productor de ese país.

Cuadro 3-15: DESTINO DE LA PRODUCCIÓN (1971)


Producción regional

Consumo regional

Exportado a otras regiones

Leche (miles de litros)

466 650

113 298

353 352 (76%)

Carne (ton)

30 463

25 213

5 250 (17%)

Cuadro 3-16: CONSUMO PER CAPITA POR AREAS Y POR TRAMO DE INGRESO (1966)

Productos

Sector urbano

Sector rural

Bajo

Alto

Bajo

Alto

Leche cruda (litros)

3.87

3.87

9.44

23.74

Leche pasteurizada (litros)

16.13

52.17

1.53

2.72

Leche en polvo (kg)

42.21

84.79

17.24

17.83

Queso (kg)

10.23

22.61

10.33

24.15

Carne bovina (kg)

14.85

30.41

12.51

24.65

Fuente: H. Silvestre, R. Alezones y otros (Trabajo en publicación). Proyecciones de Demanda de Productos Agropecuarios.

Cuadro 3-17: IMPORTACION DE LECHE

Años

Importación
(ton)

Valor
(miles de Bs)

1960

48 371

116 355

1961

44 463

107 673

1962

44 230

104 131

1963

43 713

102 244

1964

42 173

112 596

1965

42 624

129 824

1966

17 485

53 257

1967

21 022

71 976

1968

23 052

71 011

1969

31 979

103 581

1970

17 744

53 550

1971

6 872

19 673

Fuente: MAC; Anuario Estadístico Agropecuario 1972.

3.5.2 Problemática sectorial y estrategia de desarrollo

Los principales problemas que contraen u obstaculizan el desarrollo del sector ganadero en el Estado Zulia, de acuerdo con el análisis de la información obtenida a distintos niveles, pueden resumirse de la manera siguiente:

i. Bajo nivel tecnológico general

La evolución de la ganadería zuliana es relativamente reciente comparada con la de otros países; por lo tanto, la experiencia y tradición ganadera apenas se está desarrollando en individuos que, bajo el impacto de programas de crédito, tienen un espíritu empresarial que guarda proporción con el tamaño de las explotaciones. El ganadero ha tenido en pocas ocasiones la oportunidad de aprender los principios básicos de la ganadería o de observar los adelantos de fincas tecnificadas. No obstante, por intuición personal y a través de experimentos propios y conocimiento de experiencia ajenas, va introduciendo innovaciones y realizando inversiones, muchas veces sin una idea clara de su retorno. La falta de tradición en el manejo de ganado y la ausencia de lineamientos oficiales han dado lugar a que no se tenga un rebaño uniforme y haya deficiencias, particularmente en cuanto a nutrición y programas de reproducción. Los productores entrevistados indicaron su desorientación respecto al tipo de mestizaje más adecuado, y estaban deseosos de asistencia técnica.

ii. Factores estacionales y fallas en la alimentación del ganado

Todos los años, algunos más que otros, la sequía causa pérdidas considerables debido a la falta de preparación de los ganaderos para enfrentar el problema de la escasez de pastos. Muy pocos tienen conocimientos de las ventajas del ensilaje, y la conservación de pastos por henificación es una práctica desconocida.

La alimentación del ganado en la mayoría de las fincas es deficitaria para compensar las necesidades del animal y de las de su producción, particularmente en aquellos de elevada producción lechera.

Falta experiencia técnica en procedimientos para la preparación y conservación de alimentos para el ganado en la época de sequía; por ello, el asesoramiento a los productores en materia de ensilaje y henificación solo puede hacerse a nivel limitado, principalmente por la escasez de investigaciones y experimentación en la región. La ausencia de cultivos forrajeros impide utilizar éstos como un auxilio cuando los pastos cultivados escasean por causa de la sequía.

Tanto en el Estado Zulia como a nivel nacional, la producción de cereales es destinada primordialmente a la alimentación humana; los excedentes, cuando los hay, se utilizan en la elaboración de alimentos para aves, y no quedan cantidades apreciables que pudieran utilizarse en la alimentación de ganado vacuno.

La disponibilidad en el mercado de pasto de oleaginosas y otros subproductos agrícolas es muy reducida, y cuando el ganadero las encuentra los precios son tan elevados que no percibe compensación.

El precio de venta de los alimentos concentrados para el ganado es alto y en algunos casos resulta incosteable como sustituto de la leche en la alimentación de becerros, y además falta un buen control de calidad para los alimentos concentrados comerciales y para los productos de uso veterinario.

iii. Manejo deficiente del rebaño y de los pastos

La eficiencia reproductiva del rebaño alcanza a un 65% o un 75%, dependiendo de las zonas. Esto influye en los niveles de producción de leche y carne, ya que el punto de partida de ambas producciones es el nacimiento de un becerro.

El manejo de los pastizales es deficiente debido a que no existen criterios uniformes para fijar el tamaño adecuado de los potreros y el número de éstos de acuerdo con el ciclo de los pastos y la cantidad de animales a pastorear. Tampoco existen criterios sobre adaptabilidad y manejo de forrajes.

El manejo del rebaño no concuerda muchas veces con su calidad, ya que no existe la costumbre de compensar la alimentación. De ahí que los animales de más alta producción, al no recibir en su ración el material energético equivalente a sus necesidades de mantenimiento y producción, utilicen las reservas de su organismo y a mediados de la lactación se encuentren desmedrados y más susceptibles a las enfermedades.

Entre los productores existe incertidumbre en la selección de sus rebaños de acuerdo con la zona, su rendimiento y resistencia, pero están conscientes de que los animales de alto mestizaje europeo (Pardo Suizo y Holstein) no prosperan en la región con el manejo actual de rebaño; por ello prefieren los mestizos de media sangre con razas tropicales como el cebú.

El servicio de inseminación artificial cuenta con pocos adeptos, ya que gran número de productores dudan de su eficacia.

El porcentaje de extracción del rebaño es bajo debido a la elevada tasa de mortalidad de los becerros (10% anual) y, por otra parte, a que el peso recomendable de los novillos para beneficio se alcanza a una edad posterior a la ideal como consecuencia de la deficiente alimentación de los becerros, que los atrasa en su crecimiento.

iv. Aspectos sanitarios

Hay una elevada incidencia de algunas enfermedades infecciosas y parasitarias, tales como fiebre aftosa, brucelosis, mastitis, septicemias, infección por garrapatas, parasitosis internas y otras que influyen desfavorablemente en la producción y causan fuertes pérdidas económicas. En efecto, tomando como base la estimación de pérdidas ocasionadas a la ganadería venezolana por la fiebre aftosa y la brucelosis, según los cálculos hechos por el Proyecto de Sanidad Animal MAC-BID, se puede deducir que las pérdidas en el Zulia están en proporción con el número de cabezas de su rebaño.

Las pérdidas causadas por fiebre aftosa, en base a un 7% de morbilidad general incluyendo reducción de peso y de producción de leche, alcanzan a 66 961 033 bolívares y por brucelosis se estima en 74 293 611. La suma de estas pérdidas totalizan un monto de 141 254 644 bolívares. Si se toma en cuenta que el ganado vacuno del Zulia representa el 21% del total del país, las pérdidas para la región calculada por estos conceptos es de 29 663 475 bolívares.

Las pérdidas por mastitis están representadas por la disminución en la producción de leche y por los animales que se tienen que eliminar o vender como carne a menor precio del que tendrían como productores lecheros. Conservadoramente se puede estimar en un 10% la reducción en la producción anual lechera, que alcanza a 35 millones de bolívares, mientras que las pérdidas por mortalidad de becerros ascienden a unos 40 000 animales con valor estimado de 60 bolívares cada uno, lo que representa la cantidad de 2.4 millones de bolívares.

La infección del ganado por garrapatas causa pérdidas por distintos conceptos, tales como el volumen de sangre, lesiones en el cuero y por enfermedades que transmiten, las que podrían estimarse en 10 millones de bolívares.

- Por fiebre aftosa y brucelosis

Bs 29 600 000

- Por mastitis

Bs 35 000 000

- Por mortalidad en becerros

Bs 2 400 000

- Por garrapatas

Bs 10 000 000

Total

77 000 000

v. Asistencia técnica y crediticia

Solo hasta época relativamente reciente se ha empezado a establecer una política económica bien definida apoyando y dando prioridad al desarrollo ganadero dentro de la economía nacional. Los créditos pecuarios deben ser a largo plazo y bajo interés, exceptuando los créditos para ceba, que por ser un negocio de más rentabilidad pueden proveerse en condiciones diferentes. En general puede decirse que falta un servicio efectivo de asistencia técnica a los productores, así como centros de capacitación y de información.

vi. Investigación

La investigación básica y aplicada referente a mestizaje y manejo de pastizales es muy incipiente; por ello resulta difícil hacer recomendaciones a los productores para mejorar la producción y la productividad de sus fincas, lo que hace inoperantes o inexistentes las acciones de extensión agrícola.

vii. Falta de capacitación de la mano de obra

La inestabilidad y falta de capacitación de la mano de obra, que en más del 70% procede de lugares fuera de la zona en que trabajan, impide la tecnificación adecuada de las fincas. Pero además de estas dificultades de la mano de obra no calificada está presente una falta de mecanismos educativos para la formación de técnicos medios en labores ganaderas, que puedan cumplir funciones administrativas o de dirección en las fincas.

viii. Aspectos administrativos

En general, las fincas ganaderas adolecen de una serie de mecanismos administrativos acordes con los niveles de sus inversiones y las cifras de sus negocios. Los sistemas contables de medición de rentabilidad y de controles de producción e inventarios son francamente rudimentarios y sólo pretenden cumplir con las exigencias del impuesto sobre la renta.

ix. Tendencia alcista de los insumos

Dada la situación de precios de venta de la producción regulados por el Estado en que discurre la actividad agrícola, el constante aumento del precio de los insumos básicos se convierte en un drenaje de las utilidades del sector ganadero.

Tanto los insumos importados como los nacionales se encuentran sometidos a presiones alcistas. No existen mecanismos adecuados de control oficial de estos renglones, ni tampoco programas de subsidio o compensación.

3.5.2.1 Proyección de demanda

La producción ganadera del Estado Zulia cubre suficientemente la demanda de leche y de carne de la región y contribuye en forma significativa al abastecimiento de la demanda nacional. En leche, la ganadería zuliana proporciona el 40% del consumo del país y en carne este porcentaje se fija en el 15%.

El Cuadro 3-18 muestra la demanda de leche y de carne de todo el país y de la Región Zuliana.

Cuadro 3-18: DEMANDA DE LECHE Y DE CARNE

Todo el País


1971

1981

1991

Población

10 721 522

15 267 447

21 666 903

Demanda de leche per cápita (kg)

106

106

106

Demanda total de leche (ton)

1 142 330

1 618 349

2 296 691

Demanda de carne bovina per cápita (kg)

19.4

19.4

19.4

Demanda total de carne bovina (ton)1

207 997

296 188

420 337

Región Zuliana

Población

1 378 448

2 070 712

2 980 030

Demanda de leche per cápita (kg)

106

106

106

Demanda total de leche (ton)

146 115

219 495

315 883

Demanda de carne bovina per cápita (kg)

19.4

19.4

19.4

Demanda total de carne bovina (ton)

26 742

40 171

57 812

Producción de leche (ton)2

466 659

673 000

996 000

Producción de carne bovina (ton)3

30 463

46 000

65 000

1. Se refiere al producto de ganado vacuno sacrificado en el país.

2. Las proyecciones a 1981 y 1991 se refieren a la necesidad de producción en el Estado Zulia, en caso de conservar el porcentaje de 40% en el abastecimiento de la demanda nacional.

3. Las proyecciones se calculan conservando la participación del 15% en el abastecimiento de carne del país.

En base a los supuestos mencionados y a los resultados del Cuadro 3-18 se pueden analizar las siguientes alternativas: Tomando como base el consumo per cápita nacional de leche y carne de res de 106 kg y 19.4 kg respectivamente, y en el supuesto de que la población del Zulia mantuviera un consumo similar al del país y un crecimiento igual al mismo ritmo de 3.5% anual como el registrado durante el periodo 1961-1971, se registrarían las siguientes proyecciones para la demanda a 1981 y 1991 (Figuras 4 y 5).

a) Para que la producción de leche en el Zulia alcance a 673 000 toneladas en 1981 con igual número de vacas que en 1971, se requeriría que su promedio anual de 1 236 kg, se elevara a 1 648 kg, y a 2 336 kg anuales por vaca para 1991. Si el número de vacas aumentara cada 10 años en un 20%, el incremento requerido solo sería de 1 356 kg por vaca para 1981 y de 1 623 kg para 1991.

b) De extenderse la ganadería zuliana incorporando en un plazo de 10 años las 500 000 hectáreas adicionales que existen en el Estado con capacidad para transformarse en pastizales, según COPLANARH, y conservándose el índice promedio a nivel estatal de 1 unidad/animal por hectárea, se obtendría, a su vez, un aumento en la producción de leche en base a un mayor números de vacas, de 143 milliones de kg anuales para un total de 654 millones de litros, cifra cercana a la estimada como demanda para 1981.

c) En condiciones óptimas, no difíciles de lograr si se adopta una adecuada política lechera con investigación, asistencia técnica y crediticia, control de enfermedades, educación ganadera y estímulos adecuados, se obtendría una producción anual promedio por vaca para 1981 de 1 800 kg, y de 2 000 kg o más para 1991 como resultado de la selección, mejoramiento genético y mejor manejo. Estas cantidades no son excesivas si se considera la producción promedio alcanzada en otros países con menor potencialidad ganadera.

d) Con el aumento del 28% del rebaño ganadero mencionado y el aumento de producción promedio por vaca, se podría tener una producción anual para 1981 de 950 millones de kg, mientras que para 1991 la producción anual sería de 1 161 millones de kg, poco más del 50% de la demanda del país para esos años.

e) En el Zulia la producción de carne está íntimamente ligada con la de leche, estimándose que pasarán más de 20 años para que se establezcan ordeños sin becerros. De esa manera, las proyecciones anteriores para la producción lechera pueden extenderse a la de carne, y así, con 20% más de vacas podrían obtenerse 36 000 toneladas para 1981 y 1991 respectivamente, lo que sería insuficiente para mantener su aporte al país, en tanto que para 1981 apenas produciría para el consumo regional y para 1991 tendría un déficit de 16 412 toneladas.

Con el aumento proyectado de superficie de pastizales y con un aumento en el promedio de peso en canal de 200 kg podría obtenerse para 1981, contando con el mayor número de vacas estimadas, una producción de 42 600 toneladas, que cubriría la demanda regional. No obstante, disminuiría su aporte al resto del país, el 17% al 6% con un excedente de 2 429 toneladas.

Para 1991 habría igual producción; el déficit en la demanda regional sería de 15 212 toneladas, a menos que la unidad/animal/ha y el rendimiento en canal o el porcentaje de extracción sea aumentado.

3.5.2.2 Conclusiones y recomendaciones

La solución a los problemas antes citados, así como la satisfacción de la futura demanda apuntan a una serie de conclusiones y recomendaciones que se enumeran seguidamente:

a) Realización de investigaciones científicas orientadas a aumentar y a hacer más eficiente la producción, mejorando los aspectos prácticos de la misma y acompañando acciones decisivas de extensión y asesoramiento.

b) Comercialización de los productos pecuarios abriendo acceso a los mercados mundiales, para hacer de la exportación una meta a mediano plazo.

c) Planeamiento de la política del sector público en relación con el sector agropecuario, mostrando objetivos y metas claras y acompañando las políticas para su ejecución.

d) Coordinación y amortización del desarrollo ganadero con el de la economía nacional.

e) Legislación sanitaria y aplicación de medidas de sanidad animal a nivel estatal, nacional e internacional.

Los sistemas de producción ganadera evolucionan constantemente y requieren el concurso de múltiples sectores profesionales y de investigación en ciencias, como medicina veterinaria, agronomía, nutrición, bacteriología, bioquímica, economía agrícola, mercadotecnia y otros campos que deben ser estimulados fundamentalmente por el sector público.

La acción del gobierno para desarrollar su ganadería, además de auspiciar la formación de profesionales e investigadores y sufragar el costo de la investigación realizada por equipos multidisciplinarios, debe extender y difundir los conocimientos y la tecnología hasta el productor pecuario, integrándolo a los sistemas modernos orientados a obtener más carne y leche de mejor calidad, en menor tiempo y al menor costo posible, a fin de asegurar la rentabilidad al capital invertido en ganadería.

Para el desarrollo de la actividad ganadera es necesario identificar los puntos centrales que obstaculizan su crecimiento y actuar sobre ellos con criterio integral. Sin embargo, sin ser consideradas como la totalidad de las acciones requeridas, este estudio ha sugerido varias acciones prioritarias, concretas e immediatas, como las siguientes:

i. Proyecto de mejoramiento de la producción de ganado lechero

El desarrollo de fincas y empresas ganaderas requiere generalmente del financiamiento de la banca oficial o privada, pero para que los recursos de los créditos rindan su efecto en la producción es preciso que el ganadero adquiera los conocimientos necesarios para su mejor utilización mediante programas eficaces de asistencia técnica y extensión agrícola.

Actualmente existen ante el Congreso Nacional importantes programas de financiamiento para la recuperación y ampliación de la ganadería, en vista de lo cual y por la magnitud de los recursos ofrecidos en ellos, se ha considerado la conveniencia de apoyarlos mediante un "Proyecto de Mejoramiento de la Producción del Ganado Lechero", que podría iniciarse en fincas de la zona occidental del lago y después extenderse al resto del Estado. El proyecto de referencia estaría basado en un servicio de asistencia técnica a los productores y en el registro y control de la producción lechera. Detalles de esta recomendación se encuentran en el capitulo 4.

ii. Proyecto para instalar fábricas deshidratadoras de forrajes

En el análisis de los problemas que afectan la producción ganadera del Zulia, se identificó como uno de los más importantes la dificultad de obtener alimentos concentrados a precios económicos, que pudieran utilizarse no solo durante la sequía sino durante todo el año como parte de la ración de las vacas en producción y de becerros en crecimiento. A este efecto, considerando la posibilidad de utilizar pastos henificados, se preparó a nivel esquemático un Proyecto para la Instalación de Fábricas Deshidratadoras de Forraje. Los detalles de esta recomendación se encuentran en el capítulo 5.

iii. Proyecto de desarrollo integrado ganadero y de riego del sector Carrasquero

En las márgenes de los ríos Guasare, Cocuy y Limón, en los Distritos Páez y Mara, se encuentran fincas ganaderas que disponen de pastizales bajo riego con una superficie aproximada de 5 000 hectáreas. Una parte de esta zona, debido al sistema de riego por cajones, está confrontando un aumento de salinidad de los suelos con disminución de la producción de pasto, la cual podría volverse improductiva con el tiempo. Por otra parte existe la posibilidad de abrir nuevas tierras de riego para pastizales en las márgenes de dichos ríos, previo estudio de suelos y modificación de los sistemas de riego.

Figura 4 - PROYECCIONES DE DEMANDA Y PRODUCCION DE LECHE

LEYENDA

1) Demanda nacional de leche con un consumo per cápita/anual de 106 litros para los años 1981 y 1991, respectivamente.

2) Demanda regional de leche con un consumo per cápita/anual de 106 litros para los años 1981 y 1991, respectivamente.

3) Producción anual estimada de leche en el Estado Zulia en el caso de seguir manteniendo su aporte del 44.6% de la producción nacional para 1981 y 1991.

4) Producción anual estimada de leche en el Estado Zulia aumentando en un 28% la superficie de pastos en los 10 primeros años y el rendimiento por vaca/año.

Figura 5 - PROYECCIONES DE DEMANDA Y PRODUCCION DE CARNE

LEYENDA

1) Demanda regional de carne con un consumo per cápita anual de 20 kg para los años 1981 y 1991.

2) Producción anual estimada de carne en el Estado Zulia en el caso de seguir manteniendo su aporte del 15% a la producción nacional para 1981 y 1991.

3) Producción anual estimada de carne en el Estado Zulia con un aumento progresivo del 20% a 1981 y 20% más a 1991 del número de vacas en el rebaño del Estado.

4) Producción anual estimada de carne en el Estado Zulia con un aumento del promedio de peso en canal a 200 kg.

Nota: En los casos 3 y 4 no se cubren las necesidades del Estado Zulia para el año 1991.

Si los terrenos con problemas de salinidad fueran rescatados y se lograra la apertura al cultivo de nuevas tierras, podría conseguirse la transformación de los sistemas actuales de riego mediante la estructuración de un proyecto de asistencia técnica y crediticia, para cuya elaboración se requieren estudios de factibilidad que identifiquen los terrenos, sus problemas y posibilidades de solución. Como base de los estudios preliminares del proyecto, se dispone del Levantamiento Catastral, con plano a escala de 1:25 000 recientemente terminado por el MAC, buscando además establecer una metodología utilizable para otras zonas.

Además de los programas de crédito y de los mencionados en párrafos anteriores, se podría considerar el estudio de otros proyectos que ayudarían al desarrollo ganadero, evitando pérdidas y gastos innecesarios o garantizando la calidad de los insumos.

a) Erradicación de la garrapata: La preparación del proyecto requiere una determinación del grado de infección, especies de garrapatas existentes en las distintas zonas del Estado y biología de las mismas, estudio del movimiento de ganados, baños garrapaticidas disponibles y tipo de los mismos, sistemas actuales de inspección y control, problemas de resistencia adquirida a los garrapaticidas, metodología, costos y financiamiento. La preparación de este proyecto requeriría los servicios durante seis meses de un médico veterinario parasitólogo y un médico veterinario con experiencia en campañas sanitarias, preferiblemente en erradicación de la garrapata.

b) Laboratorios de diagnóstico: Es evidente la necesidad de contar en el Estado Zulia con laboratorios de diagnóstico para las enfermedades de los animales, a fin de comprobar aquellas que no pueden identificarse clínicamente. Debería hacerse una diferenciación oportuna de enfermedades con síntomas parecidos a fin de establecer el tratamiento o las medidas preventivas. Ejemplos de ello serian en Anaplasmosis-piroplasmosis, leptospirosis y tripanosomíasis, algunos casos de infecciones por anaerobios, fiebre carbonosa y hemoglobinuria bacilar, rabia paralítica bovina, enfermedades respiratorias de las aves, parasitosis internas y externas y otras enfermedades.

El funcionamiento de estos laboratorios de diagnóstico redundaría en ayuda de las campañas proyectadas contra la fiebre aftosa y la brucelosis a nivel nacional y serian la base para otras campañas.

La preparación del proyecto estaría condicionada al curso que tenga la posible aprobación del proyecto de Sanidad Animal MAC-BID, en el cual ya se contempla la construcción de un laboratorio regional. Los planos y especificaciones, así como el funcionamiento, podrían adaptarse de los modelos ya aprobados.

c) Laboratorio bromatológico para el control de calidad de los alimentos: El proyecto tendría como finalidad establecer un laboratorio oficial en el que se puedan hacer análisis rutinarios para comprobar la composición de los alimentos comerciales en el Estado Zulia para consumo de los animales.

El laboratorio dispondría del equipo e instalaciones necesarias para determinar la calidad de proteínas, nitrógeno proteico y no proteico, grasa, hidratos de carbono, fibra, minerales, vitaminas, antibióticos y otros ingredientes indicados en las fórmulas. Además de hacer estas comprobaciones, el laboratorio podría utilizarse en el análisis forrajero de los pastos producidos en las fincas o en las estaciones experimentales a fin de conocer su valor alimenticio y utilizarlos racionalmente.

Para que el laboratorio pudiera tener efectividad en asegurar a los productores pecuarios la calidad de los alimentos que adquieren, sería necesario expedir la reglamentación oficial y disposiciones en que se establezcan las normas y requisitos que deben llenar los citados alimentos.

El financiamiento de la construcción y trabajo del laboratorio podría obtenerse, por lo menos parcialmente, de las cuotas de registro e inspección que se fijan a las fábricas de alimentos para animales que estén operando, de los productos que elaboren o de los que vengan fuera del Estado. De igual manera se estudiarían los aspectos legales y en su caso se prepararían las bases para la reglamentación y legislación correspondiente. En base a los resultados de esos estudios, se determinaría el tipo y capacidad del laboratorio así como las necesidades de equipo, material y personal para operarlo.

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