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Capítulo 9 - Agricultura

Bienes y servicios naturales
La agricultura en la actualidad
Limitaciones para el desarrollo agrícola en la selva central
Conflictos y problemas sectoriales
Referencias

Como la agricultura constituye la principal fuente de sustento de la mayoría de los habitantes de la Selva Central, y la alimentación de su creciente población se ha convertido en motivo de crítica preocupación para el Perú, los aspectos relacionados con el uso de la tierra para fines agrícolas constituyen la base misma de los problemas que enfrentan quienes desean transformar los trópicos húmedos. No es suficiente cortar y quemar algunos árboles, plantar semillas y esperar una cosecha. La agricultura en la Selva Central, al igual que en otros lugares de los trópicos húmedos, exige un proceso de actividades integradas y coordinadas al nivel de las granjas, y su interacción con las economías regional y nacional, así como con otros sectores del desarrollo.

Bienes y servicios naturales

Suelos

En la Amazonía peruana, los suelos apropiados para una continua producción agrícola son limitados. Según ONERN (1981), sólo el 6 por ciento de los suelos de la Selva, o sea, 4.6 millones de hectáreas de un total de 75.7 millones, son adecuadas para cultivos anuales y permanentes, mientras que el 7.5 por ciento (5.7 millones de hectáreas) son pasturas potenciales. Más del 84 por ciento (63.5 millones de hectáreas) de la superficie total de tierras se clasifica como más apta para la explotación y protección forestal. Desafortunadamente, existe muy poca información disponible acerca de los patrones de ocupación de los asentamientos humanos en estas tierras, la cantidad de tierras abandonadas o dejadas en barbecho como resultado del deterioro de los suelos y de los pastos y sobre la subutilización de esos suelos debido al pastoreo extensivo del ganado.

Los mejores suelos se encuentran en terrazas cerca de los ríos y la mayoría de estas tierras ya están cultivadas con cultivos anuales (maíz, yuca, frijoles y vegetales) y cultivos permanentes (cítricos, plátanos, papaya, aguacate). Algunas tierras boscosas desbrozadas producen cosechas una o dos veces al año a través del sistema tradicional de cultivo que tiene lugar hasta que los rendimientos decrecen por la falta de nutrientes del suelo y la competencia de las malezas y las plagas. Una vez que estas tierras se tornan infecundas, se abandonan y se desbroza una nueva tierra de cultivo en el bosque. Este sistema de "agricultura migratoria" es practicada por las comunidades nativas y también por la mayoría de los colonos de la Amazonía peruana.

Los agricultores que tienen acceso a capitales han establecido cultivos perennes tales como cítricos, café, cacao y otros frutos arbóreos que contribuyen a mantener los suelos en las laderas proporcionando una cobertura permanente. A pesar que la producción agrícola permanente requiere un alto nivel de manejo e inversiones en fertilizantes y pesticidas, sus rendimientos son mayores que los obtenidos con la agricultura migratoria. La agricultura permanente no sólo constituye un uso eficiente de la tierra, sino también ayuda a estabilizar a la población rural proporcionándole empleo continuo y alimentos que tanto pueden consumirse como venderse en los mercados regionales.

Cuando los buenos suelos agrícolas son escasos y los recursos de suelos existentes están subutilizados y mal manejados, se produce inevitablemente la erosión de los suelos y la disminución de la producción agrícola. Por ejemplo, el pastoreo del ganado en suelos aluviales fértiles constituye un uso menos intensivo de la tierra si se lo compara con los cultivos que producen cosechas de alto valor. Igualmente ineficientes son los cultivos anuales en suelos con extremada pendiente que producen rendimientos decrecientes, un eventual abandono de los terrenos y la búsqueda de nuevas tierras para desbrozar. Pero los conflictos sobre el uso de tales tierras no son fáciles de solucionar, ya que están relacionados con factores socioeconómicos regionales que se ven influenciados por patrones de tenencia de la tierra, condiciones del mercado y acceso a los caminos.

Muchos de los suelos de los trópicos húmedos tienen un bajo potencial agrícola por su alta acidez, porque contienen cantidades tóxicas de aluminio y bajos niveles de fósforo, potasio y materia orgánica (Sánchez et al. 1982). Los nutrientes que posee se obtienen de la quema de vegetación y de la descomposición de materias orgánicas. Los nutrientes se agotan cuando se plantan cultivos anuales de rápido crecimiento y cuando se establecen pastos en campos recientemente quemados (Figura 9-1).

Los mecanismos que rigen el ciclo de los nutrientes en los bosques tropicales húmedos están localizados en los suelos superficiales y en la biomasa. Cuando la materia orgánica del suelo se descompone, sus nutrientes son absorbidos y recirculan nuevamente a través de la vegetación natural (Cuadro 9-1). Con una continua cubierta vegetativa o con sistemas de cultivos permanentes se pierden muy pocos nutrientes. Pero si la vegetación sufre una constante perturbación, como en las cosechas anuales, los niveles de nutrientes se reducen por lixiviación, erosión del suelo y la misma cosecha, lo que hace necesaria la adición de fertilizantes.

FIGURA 9-1 TENDENCIAS EN LA FERTILIDAD DE LOS SUELOS AL CONVERTIR UNA FORESTA EN PASTURA

Si se desea mantener la producción en los trópicos húmedos, por lo tanto, es necesario rotar los cultivos y adoptar nuevos sistemas de cultivo. Ejemplos de tales sistemas son los que utilizan leguminosas que fijan nitrógeno para ayudar a sustentar una producción incluyendo cultivos anuales como frijoles y maní juntamente con arroz, maíz y yuca, leguminosas arbóreas de sombra (Inga sp.) en plantaciones de café y cacao, y leguminosas forrajeras (Calopugnium sp.) con pastos naturales (Paspalum natatum).

Agua

El exceso de humedad es tan perjudicial para el crecimiento de las plantas como la escasez de agua. El exceso de agua produce niveles reducidos de oxígeno en la zona radicular, y la deficiencia de agua crea problemas en el metabolismo de las plantas, relacionados con una deficiente circulación de nutrientes, alta temperatura y deshidratación, condiciones que reducen el crecimiento y los rendimientos potenciales. En los trópicos húmedos, sólo los cultivos con un alto valor de mercado (arroz con cascara, bananas de exportación, aceite de palma africana) se cultivan mediante riego y drenaje mecánicos. Para el resto, los sistemas de cultivo más exitosos se adaptan a los regímenes de aguas dictados por los factores climáticos y de suelos.

Por ejemplo, los pantanos naturales sirven como zonas de separación con respecto a las tierras agrícolas adyacentes, regulando los niveles del agua y absorbiendo las crecientes. En estas planicies de inundación los sedimentos que se depositan anualmente a lo largo de las riberas de los grandes ríos son excelentes para el crecimiento de cultivos de ciclo corto como arroz, maíz, frijoles o yute (Cuadro 9-2). Cuando en estos suelos fértiles se plantan cultivos anuales, pueden sembrarse y cosecharse entre los ciclos normales de inundación.

Cuadro 9-1 CICLOS DE NUTRIENTES EN LOS SISTEMAS TROPICALES AGROFORESTALES

Función

Bosques templados

Bosques amazónicos

Implicaciones para tierras tropicales agroforestales

Ubicación de nutrientes, mecanismos de los ciclos

En el suelo

En la biomasa sobre el suelo

Mientras la biomasa se descompone o se perturba en forma continuada, los, rendimientos disminuyen.

Indice del ciclo de nutrientesa

No disponible

Alto (0.7)

Muy pocos nutrientes se pierden cuando hay una cubierta vegetal continua, ya sean bosques o cultivos permanentes.

Capacidad de intercambio de cationes (CIC)b

Alto

Bajo

La mayor parte de los suelos de los trópicos húmedos no ofrecen producción sostenida sin fertilización. Los suelos con CIC alto tienen menos pérdida de nutrientes debido a la lixiviación y a una mejor respuesta a la fertilización.

Duración del ciclo de nutrientes

Los procesos son lentos por la humedad limitada y/o las temperaturas

Las plantas de sucesión absorben rápidamente los nutrientes después de la tala del bosque

Si los suelos se hallan cubiertos continuamente con árboles frutales o especies maderables, habrá muy poca pérdida de nutrientes.

Período de latencia de las semillas

Larga

Corta

La reforestación natural depende de la fuente de semillas de las inmediaciones, puesto que las semillas no se transportan a grandes distancias.

a. Este índice compara la cantidad de nutrientes "reciclados" con la cantidad total que se moviliza a través del sistema. Un índice de ciclo alto (cercano a 1.0) significa que todos los nutrientes del sistema fueron "reciclados" y no se han perdido.

b. Un CIC bajo significa que hay muy pocos cambios negativos en el suelo capaces de retener cationes de nutrientes tales como calcio, potasio y magnesio.

Fuente: Jordán, C.F. (1982).

Productos Forestales Menores

Aunque los productos forestales no son realmente productos agrícolas, los ecosistemas de los bosques adyacentes a muchos campos cultivados proveen diversos suplementos naturales a las economías rurales. Por lo tanto, los frutos nativos, las resinas, tinturas naturales, plantas medicinales y fibras naturales de palmas y bejucos se recolectan en grandes cantidades y a veces se procesan durante los períodos de poca actividad agrícola. Históricamente, la Amazonía peruana ha provisto a los mercados internacionales productos tales como caucho, barbasco, zarzaparrillo y palo de rosa. La demanda de estos productos varía de acuerdo con el incremento en los costos debido a las distancias cada vez mayores entre los bosques y los puertos de embarque. La demanda también varía debido a la competencia de otras partes del mundo, donde los costos son menores y las comunicaciones más eficientes. El valor social de estos productos es difícil de estimar, ya que las comunidades nativas y los campesinos que los recogen y procesan se hallan dispersos en una vasta zona sobre la que no existen muchos datos comerciales.

La agricultura en la actualidad

En 1980, el total de tierras cultivadas y pastos en los distritos agrarios de San Ramón y Satipo se estimaba en 70 218 hectáreas con una producción agrícola cuyo valor alcanzaba a 15 276 653 miles de soles (Cuadro 9-3). Esta cifra representa un incremento del 25 por ciento en comparación con la registrada en 1973, como consecuencia de la construcción de caminos en el valle del Perené. Más aún, las comparaciones sectoriales preliminares entre la Selva Central y el resto del Perú dan una idea de la importancia de la Selva Central en la economía nacional (Cuadro 9-4), pero no indican nada sobre el potencial productivo de la región, ni permiten predecir las reducciones en los rendimientos y en la eficiencia del uso de la tierra si los agroecosistemas se manejan en forma inadecuada.

Cuadro 9-2 CULTIVOS ANUALES SUGERIDOS PARA PLANTARSE EN VARZEAS O BARREALES

Nombre común

Nombre científico

Cereals


Maíz

Zea maiz

Arroz

Oryza sativa

Leguminosas


Frijoles

Phaseolus sp.

Soya

Glycine max

Garbanzos

Cicer arietinum

Maní

Arachis hypogaea

Fibras


Ramio

Boehmaria nivea

Yute

Corchorus capsularis

Drena

Urena sp.

Tubérculos


Yuca

Manihot esculenta

Casi todas las fincas independientemente de su tamaño, se explotan mediante prácticas de uso intensivo de mano de obra. Dichas prácticas constituyen probablemente la tecnología más apropiada para estas zonas onduladas con un alto porcentaje de cultivos permanentes. En el año 1976 el uso de fertilizantes fue mayor en Chanchamayo (62 kg/ha) que en Satipo (35 kg/ha) y en Oxapampa (33 kg/ha), debido primordialmente a que las plantaciones de cítricos son más antiguas y numerosas (Cuadro 9-5). Ello no indica necesariamente un "progreso" sino que más bien una industria de fertilizantes más vigorosa, que data de la década de 1950 (Recharte, 1982).

En la actualidad, el café constituye el principal cultivo rentable; la Selva Central produce el 25 por ciento del café del Perú. La producción de café ha permanecido estable durante los últimos años a pesar de las fluctuaciones en los precios del mercado. Los rendimientos varían de 400 a 600 kg/ha, aunque podrían incrementarse con mejores prácticas de manejo. Las enfermedades que afectan a los cafetales, como la broca (Hypothenemus hampei) y la roya amarilla (Hemileia vastatrix), pueden ser causadas por la gran extensión o la excesiva densidad de los cultivos; los cultivos intensivos pueden también resultar contraproducentes para lograr altos rendimientos. El café es plantado en todos los tipos de tierras y produce muy poca erosión o pérdida de suelos debido a que los árboles de café simulan las condiciones naturales de los bosques proporcionando sombra y fijando nitrógeno.

Los cítricos - naranjas, mandarinas y toronjas - constituyen el cultivo que le sigue en importancia en la zona. Los rendimientos varían de 8 a 13 TM/ha. A pesar del nivel de manejo relativamente intensivo, el uso de fertilizantes, el control de enfermedades y las pérdidas producidas por las plagas han forzado a los agricultores a replantar en zonas afectadas. La fruta fresca se envía a los mercados de Lima, mientras que los excedentes que se producen en los períodos de abundancia se distribuyen localmente.

Otros frutales de importancia, en términos de superficie plantada, incluyen aguacates, papayas y ananás. La producción de aguacate está limitada por la plaga Phytophthora, que ataca a las raíces y se desarrolla en condiciones de drenaje deficiente. La papaya se cultiva para obtener ingresos mientras se establecen los árboles de cítricos. Sin embargo, en los últimos dos años el área total plantada ha disminuido porque las plagas han acortado la vida productiva de los árboles a menos de dos años. El control mediante productos químicos es costoso e ineficaz, y no se ha desarrollado resistencia genética a estas pestes. Algunos agricultores renuevan las plantaciones de papaya cada uno o dos años como solución práctica al problema de las plagas.

Recientemente, se han efectuado plantaciones en pequeña escala de un cultivo llamado carambola (Averrohoa carambola), en las cercanías de Satipo. Esta fruta es desconocida fuera del Perú, tiene buena aceptación en los mercados de Lima y parece tener un futuro promisorio. Las bananas, el fruto del árbol del pan, las granadillas y las chirimoyas se producen generalmente para los mercados locales e internacionales.

Una importante planta procesadora de fruta situada cerca de La Merced permite a los agricultores vender su fruta y vincular la economía agrícola regional con los mercados nacionales e internacionales (por ejemplo, el concentrado de jugo de granadilla es embarcado en cantidades a Europa). La producción se ha incrementado recientemente de 2 029 toneladas en 1976 a 7 836 toneladas en 1980, y su capacidad se ha estimado en 9 000 toneladas anuales. Los agricultores también se benefician de varias pequeñas plantas empacadoras de cítricos en la zona de Chanchamayo, que lavan y empacan la fruta antes de enviarla a Lima. La presencia de estos establecimientos ha alentado el desarrollo de plantaciones permanentes de frutales por parte de agricultores grandes y pequeños. Como los árboles frutales son una de las pocas especies de los trópicos húmedos que pueden cultivarse en las laderas, ha sido posible cultivarlos relativamente cerca de los mercados de productos frescos y de los centros de procesamiento de Lima.

Cuadro 9-3 PRODUCCION AGRICOLA ESTIMADA EN EL AREA DE SAN RAMON Y SATIPO EN 1980

Cultivo Permanentes

Area

Producción

Rendimiento

Precio en fincaa

Valor bruto de la produccióna

(ha)

(ton)

(ton/ha)

(soles/kg)

(miles de soles)

Café

38100

18570

0.49

544

10109460

Cítricos

4697

44345

9.4

22

968760

Cacao

201

40

0.2

385

15400

Palta

1355

7569

5.6

38

288430

Otros frutos

140

335

2.4

40

13360

Mango

25

140

5.6

30

4200

Achiote

139

48

0.35

167

8000

Caña de Azúcar

87

792

9.1

10

7920

Granadilla

175

875

5.0

35

30625

Cocona

69

345

0.2

25

8625

Otros

48

93

1.9

20

1850

Totales

45046




11456630

Anuales






Maíz

4003

9152

2.3

39

357970

Plátano

4374

25549

5.8

14

352340

Yuca

1,295

15819

12.2

22

348018

Arroz

490

578

1.8

62

36120

Tobaco

278

2803

0.1

30

84090

Frijoles

258

243

0.9

135

32860

Papaya

1705

27940

16.4

20

544960

Soya

91

112

1.2

108

12200

Taro

82

333

4.1

10

3330

Ananás

1577

25123

15.9

15

380170

Tubérculos

72

577

8.0

58

33620

Jenjibre

84

478

5.7

35

16730

Hortalizas

4

41

10.3

20

820

Totales

14313




2203228

Pastos






Pasto Elefante

5888

362280

61.5

2.5

903840

Pasto Molasa

1695

101700

60.0

3

305100

Jaragua

1888

113280

60.0

2.5

283200

Kudzu

27

810

30.0

2.5

2025

Otros

1361

40830

30.0

3

122490

Totales

10859




1616655

TOTAL

70218




15276513

a. Precios en soles de 1980
Fuente: Ministerio de Agricultura, Perú (1982).

Cuadro 9-4 COMPARACION ECONOMICA EN LA SELVA CENTRALa AMAZONÍA PERUANA Y TERRITORIO NACIONAL DEL PERU


Selva Central

Amazonía peruana

Todo el Perú

Area Cultivada (ha)b

70218

666724

2470718

Valor Estimado de la producción agricolac (miles de soles)

15276513


39883600

Valor estimado de la producción forestald (miles de soles)

3927091

35777387

38311153

Valor estimado de productos forestales menoresd (miles de soles)

26768

2087918

2511570

a. Los datos para la Selva Centra! incluyen sólo los distritos agrarios de San Ramón y Satipo.
b. Ministerio de Agricultura, 1980.
c. Ministerio de Agricultura, 1979 (cultivos anuales y permanentes, pastos y bosques).
d. Productos forestales menores, como resinas, fibras, tinturas, plantas medicinales, barbasco, aceites esenciales, y frutos nativos.

Cuadro 9-5 CONSUMO DE FERTILIZANTES EN LA SELVA CENTRAL EN 1976

Región

Area Sembrada (ha)

Fertilizantes (ton)

Aplicación Promedio de Fertilizantes

N

P2O5

K2O

Chanchamayo

33225

695

497

881

62

Satipo

20743

245

239

234

35

Oxapampa

12 981

151

141

140

33

Fuente: Recharte, 1982

El Uso de la Tierra en la Selva Central

Los patrones de uso actual de la tierra reflejan las limitaciones de suelo y de clima, el capital disponible, la proximidad a los mercados, los medios de transporte, patrones de tenencia de la tierra y las tradiciones culturales de la región, En cuatro ejes de desarrollo de la Selva Central pueden hallarse cuatro tipos generales de uso de la tierra y patrones de asentamientos humanos (Cuadro 9-6).

El desarrollo del eje San Ramón-La Merced en el Valle de Chanchamayo se basó históricamente en grandes plantaciones de café y una refinería de azúcar, Sin embargo, durante la reforma agraria de 1969, una gran parte de estas tierras fueron abandonadas o expropiadas. En la actualidad, aunque aún existe una cierta producción de café, están plantadas principalmente con árboles frutales. Las pocas terrazas aluviales con los suelos más fértiles contienen grandes plantaciones de cítricos, aguacates, papayas y otros árboles frutales que frecuentemente se cosechan en las laderas de las colinas. El ananá, otro cultivo que se produce a escala comercial, se planta por lo general en suelos pobres inclinados. En pequeños lotes también se planta maíz, frijoles, maní y yuca, así como bananas y otros árboles frutales como cultivos de subsistencia.

Cuadro 9-6 ACTIVIDADES AGRICOLAS Y CONFLICTOS SECTORIALES POTENCIALES EN LA SELVA CENTRAL

Eje de desarrollo

Base de recursos de tierra

Disponibilidad de tierras agrícolas

Actividades agrícolas

Conflictos con otros sectores

Valle de Chanchamayo (San Ramón-La Merced)

Terrazas aluviales suavemente onduladas a colinosas cuencas de protección

Poca

Producción de frutas, distribución de café, embarques

Las tierras con pendientes deberían ser reforestadas o manejadas como

Villa Rica-Oxapampa

Suelos empinados a ondulados

Moderada

Café, ganadería, cultivos permanentes, extracción limitada de bosques

La producción hortícola intensiva debe estar localizada sobre suelos fértiles, donde el pastoreo es ahora el uso de la tierra predominante

Pichanaki-

Topografía ondulada, suelos alomados a planos

Moderada

Pequeñas fincas, rotación de cultivos, café, y ganadería, extracción forestal

La intensificación agrícola podría crear un peligro potencial al ecosistema aguas abajo. Los bosques naturales regenerados raramente alcanzan su tamaño adecuado para madera porque los campesinos los cortan antes

Valles de los ríos Ene, Tambo, Pichis, Palcazu

Suelos de avenidas de inundación

Moderada a alta

Colonias esparcidas y asentamientos de comunidades nativas que practican la agricultura migratoria, cierta producción pequeña de ganado, ganadería extensiva en el valle Palcazu

Una gran parte de los suelos de las planicies aluviales de inundación están ocupados algunas veces con cultivos permanentes o con ganadería extensiva

Actualmente hay pocos conflictos relacionados con el uso de las tierras forestales para fines agrícolas, puesto que la mayor parte de las maderas valiosas ya han sido extraídas, y la utilización de árboles secundarios naturales y de sombra para obtener leña y carbón no perjudica los intereses agrícolas. El 30 por ciento de las tierras, que contiene plantaciones de ananás, cultivos anuales y pasturas, no se destina a la producción agrícola una vez que se agota, y puede reforestarse o dejarse permanentemente como zona de protección para prevenir la erosión y la sedimentación y asegurar un continuo abastecimiento de agua. Como la producción de fruta del valle de Chanchamayo se vende en Lima, es difícil imaginar que los usos alternativos de la tierra, tales como el pastoreo o los cultivos anuales, puedan competir económicamente con las prácticas actuales.

La región de Villa Rica-Oxapampa tiene una topografía ondulada con terrazas ocasionales adecuadas para las actividades agropecuarias, especialmente la producción de café y la ganadería. A pesar de las grandes fluctuaciones de los precios del café, las condiciones favorables de crecimiento y las eficientes prácticas de manejo de los descendientes de los colonos alemanes y peruanos producen altos rendimientos. La producción ganadera y de café exige grandes inversiones de capital, pero ambas actividades tienen éxito y están bien establecidas, ya que ni el café ni la ganadería compiten demasiado con recursos similares de la tierra. Por otra parte, el uso de las tierras planas cercanas a Oxapampa para pastoreo puede competir con la producción de papaya, mientras que los suelos planos plantados con pastos están controlados por ganaderos que han desarrollado sus propios mercados para el ganado y los productos lácteos.

La construcción de caminos desde La Merced hasta Pichanaki y Satipo constituyó un importante factor en la determinación del uso de la tierra en el eje de desarrollo Pichanaki-Satipo. Debido a que su topografía es suavemente ondulada, esta zona presenta un promisorio potencial agrícola en comparación con las del valle de Chanchamayo o los angostos valles de la región de Villa Rica-Oxapampa. Existen unas pocas fincas de tamaño mediano en suelos planos dedicados a la producción ganadera, de árboles frutales y de café, aunque prevalece mucho más la agricultura semipermanente, incluyendo la agricultura migratoria. Este último tipo de explotación satisface su constante necesidad de nuevas tierras mediante la tala de árboles para la obtención de madera, aunque mientras más tierra se utilice para cultivos, menor será la necesidad de desbrozar las tierras forestales, con lo que podrían resolverse los conflictos relacionados con la explotación forestal. El creciente empleo de pesticidas en algunas tierras que se convierten a la agricultura semipermanente puede originar un problema a largo plazo.

La región de los valles de los ríos de la Selva Central (Ene, Tambo, Pichis y Palcazu) está constituida por áreas silvestres caracterizadas por la agricultura de subsistencia y la producción en pequeña escala de animales para uso doméstico. En ellas viven comunidades nativas de campas y amueshas y algunos campesinos, con frecuencia sin títulos legales de propiedad. Los suelos fértiles de las planicies aluviales de inundación hacen que esta zona sea apropiada para ciertos cultivos permanentes y anuales. Sin embargo, es más común que la tierra sea desbrozada para pastoreo, debido al vigoroso mercado existente para productos pecuarios. Una aerolínea privada de propiedad de los productores mayores, posee varias pistas de aterrizaje en los valles de Palcazu y Pichis para transportar carne fresca a San Ramón.

La construcción de caminos propuesta en la región podría alterar las preferencias del mercado favoreciendo a otros productos y usos de la tierra. Como todavía existen tierras escasamente pobladas en los valles de Ene y de Tambo, los conflictos relacionados con la producción forestal y ganadera y las tierras de protección pueden resolverse mediante la planificación del uso de la tierra. Los suelos de estos valles son pobres y, en algunas áreas, secos e inaptos para actividades agrícolas y forestales de rendimiento sostenido.

Expansión de las Tierras Cultivables

Si el Perú desea mantenerse a la par con el crecimiento de la población en las próximas décadas, debe incrementar la producción agropecuaria por lo menos en un 2.6 por ciento anual. Ello puede lograrse mediante la intensificación de la producción en las tierras agrícolas existentes, el incremento de la cantidad de tierras bajo cultivo, y la utilización de las tierras para producir alimentos para el consumo interno en vez de la exportación.

Cuadro 9-7 DISTRIBUCION GEOGRAFICA DEL USO DE LA TIERRA PARA CULTIVOS

Región

ha.

%

Conversión al equivalente de cultivos de la costa bajo riego

%

Costa

632095

25.6

631336

41.7

Sierra

1171899

47.4

505909

33.5

Selva

666724

27.0

375832

24.8

Total de cultivos

2,470,178a

100.0

1,513,077

100.0

a. Se halla en barbecho una cantidad estimada de 1.1 millones de hectáreas para
a. cualquier año dado.

Fuente: Ministerio de Agricultura y Alimentación, 1982.

Considerables diferencias en la producción potencial caracterizan a las tres principales regiones del Perú. Las tierras no costeras son menos productivas a causa de las limitaciones de clima y de suelos, los medios inadecuados de transporte y de la infraestructura comercial y la falta de tecnologías apropiadas. Esta comparación, sin embargo, sólo se basa en la adaptabilidad agropecuaria y no en la disponibilidad, tenencia y uso actual de la tierra. Por ejemplo, una hectárea de tierra cultivada en la Costa tiene una producción aproximadamente igual a la de 2.3 hectáreas en la Sierra y 1.8 hectáreas en la Selva. Conversiones equivalentes (Cuadro 9-7) indican que las tierras aptas para la agricultura se concentran en la Costa (41.7 por ciento) y en la Sierra (33.5 por ciento), con un porcentaje menor en la Selva (24.8 por ciento). Aunque la superficie total de tierras cultivadas varía poco, ha existido una tendencia a cultivar nuevas tierras en la Selva, debido a la facilidad para hacerlo y por los prolongados períodos de sequía en la Sierra.

Por ejemplo, en la década de 1960, se inició la construcción de la Carretera Marginal como consecuencia de las presiones sociales por una amplia reforma agraria y para facilitar el acceso a tierras de la Amazonía peruana. La carretera trajo como resultado una migración espontánea hacia zonas dispersas, y el limitado potencial agrícola de muchas tierras produjo un discutible éxito económico para los migrantes, conflictos con las comunidades locales, y destrucción de los recursos forestales. En la década de 1970 se hicieron intentos de expandir la frontera agrícola mediante la construcción de obras de riego en las zonas costeras. Muy pocos de estos proyectos de riego en gran escala (Chira, Piura, Tinajones y Majes-Siguas) pueden considerarse exitosos debido al elevado costo por hectárea, el compromiso financiero a largo plazo requerido y las deficiencias en el manejo de los proyectos. Una razón para expandir la frontera agrícola en la Amazonía peruana es que el costo de irrigar nuevas zonas costeras es extremadamente alto, más de US$7500 por hectárea (Cuadro 9-8), en comparación con un costo de más de US$4000 por hectárea para desarrollar tierras en la Selva (Cuadro 9-9). Estos costos incluyen caminos de acceso, crédito e infraestructura comercial,

Cuadro 9-8 COSTOS ESTIMADOS DE TIERRAS COSTERAS

Proyecto

Tierras regadas (ha)

Costos estimados para riego (millones de US$)

Costo/ha de tierras regadas (US$)

Chaco-Virú

31400

294.7

9385

Olmos

80717

563.0

6975

Total

112117

857.7

7650

Fuente: Adler, 1980.

Cuadro 9-9 ESTRATEGIAS PARA LA EXPANSION DE LAS TIERRAS CULTIVABLES EN EL PERU

Región

ha

Costo equivalente de riego en la Costa

Costo total estimado del proyecto

Costo/ha

Actividades necesarias

(ha)

(millones $US)

Costaa

70000

35000

150

1500

Recuperación de tierras en zonas salinas afectadas

Sierrab

25000

8500

21.3

850

Mejoras de riego

Selva Altac

261400

109800

462

4207

Caminos de acceso, crédito, almacenamiento de cultivos

a. Recuperación de tierras afectadas por salinidad.
b. BIRF.
c. La Selva Alta incluye proyectos especiales: Alto Maya, Alto Huallaga, y Pichis-Palcazu.

Fuente: Adler, 1980.

Es muy probable que las tierras de la Sierra puedan utilizarse en forma más intensiva mediante riego y tecnologías que aprovechen los pastos naturales y los suelos más estables. El resultado de ello sería una mayor productividad agrícola que podría alimentar a más personas y reducir la emigración hacia la Costa y la Selva. Una estrategia alternativa sería la recuperación de 153000 hectáreas en lugares costeros seleccionados, el mejoramiento del riego en tierras de la Sierra y la utilización de tierras aptas en la Selva Alta (Cuadro 9-9).

Limitaciones para el desarrollo agrícola en la selva central

Las limitaciones al desarrollo agrícola en la Selva Central provienen de diversas fuentes. Las que se relacionan con el ambiente físico incluyen las siguientes:

- Las prolongadas estaciones lluviosas originan el crecimiento de malezas en los pastos, terrenos anegados, y condiciones favorables para la proliferación de insectos y otras plagas.

- Los cortos períodos de sequía dificultan el mantenimiento de los pastos mediante la quema de arbustos y malezas; incrementan la demanda de mano de obra estacional y afectan la cosecha, el secado y el almacenamiento de cultivos como la soya y los cacahuetes.

- La baja fertilidad del suelo y el alto porcentaje de tierras onduladas no favorecen la agricultura productiva.

Otras limitaciones se relacionan con las condiciones agrónomas y comerciales y la disponibilidad de servicios agrícolas:

- La mayoría de los cultivos sufre problemas de plagas y malezas. Cualquier nueva tecnología utilizada para mejorar los rendimientos de los cultivos aumentará también los costos de producción.

- Los servicios de extensión agrícola y los bancos agrarios deben ser más eficientes en la transferencia de tecnología a los agricultores.

- La comercialización de productos forestales menores constituye un problema por la rápida descomposición de las frutas tropicales, la falta de suministros confiables, la competencia de productos tropicales establecidos que se cosechan en lugares cercanos a los mercados y plantas de procesamiento, y la carencia de servicios de comercialización, tales como información corriente sobre precios para los productores.

Por último, son numerosas las limitaciones relacionadas con la falta de tecnologías apropiadas. Se han realizado esfuerzos para transferir prácticas agrícolas empleadas en las zonas templadas, en vez de aplicar tecnologías apropiadas a pequeñas fincas típicas de la Sierra y la Selva. Existen pruebas suficientes de que las prácticas de manejo de la tierra que tienen éxito en zonas templadas no dan resultado en los trópicos húmedos (Nelson, 1973).

Conflictos y problemas sectoriales

A los efectos de ofrecer a los planificadores una rápida orientación sobre la situación actual en la Selva Central, a continuación se describen brevemente algunos de los problemas de la región. En el Cuadro 9-10 se presenta un resumen de esos conflictos.

1. Las mejores tierras agrícolas ya están ocupadas.

2. Los caminos deficientemente planificados proporcionan acceso a tierras inaptas para la agricultura.

3. La subutilización de tierras agrícolas ha dado como resultado una baja producción.

4. El mayor uso de tierras aptas para la agricultura requerirá mayores inversiones en fertilizantes y pesticidas para mantener una producción sostenida. Si tales inversiones se manejan en forma ineficiente, podrían contaminar los ecosistemas situados aguas abajo.

5. Cuantas más tierras se abandonen y más pastos se deterioren, las malezas aumentarán, desapareciendo las zonas forestales que sirven de barrera a la difusión de plagas.

6. La urbanización y la producción ganadera utilizan tierras aptas para la agricultura.

7. Los sistemas agrícolas tradicionales aumentan los recursos, pero no son lo suficientemente flexibles para acomodar la creciente población. Los cortos períodos en que las tierras se dejan en barbecho no dejan tiempo suficiente para que los suelos recuperen la suficiente fertilidad para una producción sostenida.

8. Las comunidades nativas, que tradicionalmente han practicado un uso extensivo de la tierra, compiten ahora por sus propias tierras con los colonos. Los campas y amueshas originarios están procurando completar el proceso de obtención de títulos de las tierras y extender sus dominios para acomodar su creciente población. Al mismo tiempo, la política nacional alienta la emigración de las superpobladas comunidades andinas. Los conflictos entre las comunidades nativas, los colonos y los emigrantes andinos se agudizarán cuando se den cuenta de la escasez de suelos capaces de una producción sostenida.

Cuadro 9-10 CONFLICTOS DE MANEJO AMBIENTAL DE LOS TROPICOS HUMEDOS

Actividad agrícola

Conflictos dentro del sector agrícola

Conflictos con otros sectores

Soluciones

Utilización de fertilizantes y pesticidas para la intensificación agrícola

Pérdida del equilibrio entre depredadores y presas; la resistencia dé las enfermedades e insectos a los pesticidas requieren un control cada vez más costoso de fuentes de agua potable

Pesca/vida silvestre-decios directos e indirectos debido al creciente nivel de biocidas en el agua
Agua - Contaminación potencial de fuentes de agua potable Ganado-Contaminación potencial de carnes y productos lácteos
Bosques - Reduce la necesidad de tala en los bosques para agricultura

Investigación sobre prácticas integradas de manejo de plagas. Establecer regulaciones sobre uso de pesticidas con adiestramiento, servicios dé extensión y puesta en vigencia del programa. Evaluar la mezcla de cultivos y los sistemas agroforestales para una producción sostenida y minimizar los problemas relacionados con malezas y plagas. Es importante un buen manejo del uso de pesticidas, tanto por razones económicas como de salud

Incremento de cultivos en suelos marginales debido a la migración espontánea

Niveles continuados de producción de niveles de vida debido a bajos rendimientos

Pesca/vida silvestre - Pérdida del hábitat debido a la destrucción del bosque
Agua - Sedimentación acelerada. Caudales más altos en los ríos. La calidad del agua se ve afectada negativamente por el rápido escurrimiento y la reducida infiltración
Bosques - Pérdida adicional del bosque debido a la roza.
Problemas sociales - Rápida marginalización de los pequeños agricultores en áreas de nuevos asentamientos y potencial limitado de desarrollo en áreas ocupadas

Alentar la intensificación agrícola en los mejores suelos, evaluar los sistemas dé producción agrícola sostenida adaptados a los ambientes húmedos tropicales. Enfatizar la rehabilitación de tierras en barbecho que han sido abandonadas y las pasturas degradadas antes del desbroce de nuevas tierras forestales

Subutilización de los recursos de tierra (uso de suelos fértiles para pastos en lugar de hacer un uso más intensivo de ellos)

Pérdida de ingresos provenientes de usos más intensivos; necesidad de utilizar tierras marginales para producción intensiva de cultivos anuales o de alto valor

Pesca/vida silvestre - Pérdida indirecta debida a la tala continua del bosque
Agua - Conflictos indirectos debido a la actividad agrícola continua sobre suelos marginales de la cuenca alta
Bosques - Utilización de tierras forestales para uso agrícola; pérdida del recurso bosque

Evaluar las actividades de uso de la tierra sobre la basé de limitaciones ambientales y económicas para una producción sostenida, tenencia de la tierra, condiciones del mercado y características culturales

Referencias

Adler, R.W. 1980. "Policy Problems Concerning the Expansion of Arable Land in Perú". Memorando sin publicar. USAID, Lima. 43 p.

Aramburú, C.E., E. Bedoya G. y J. Rocharte B. 1982. Colonización en la Amazonía. Centro de Investigación y Promoción Agropecuaria, Lima. 161 p.

Jordan, C.F. 1982. "Amazon Rain Forests". American Scientist 70: 394-401.

(MAA) Ministerio de Agricultura y Alimentación. 1980. Bases geográficas ecológicas para la producción agrícola, pecuaria y forestal en la costa y sierra del Perú. Boletín Técnico 28. 28 p.

______. 1982. Anuario de estadística agrícola - 1979. Oficina Sectorial de Estadística. Perú.

______. 1982. Anuario de estadística forestal y de fauna silvestre - 1980. Dirección General Forestal y de Fauna. Perú.

(NRC) National Research Council. 1982. Ecological Aspects of Development in the Humid Tropics. National Academy Press, 297 p. Washington, D.C.

Nelson, M. 1973. The Development of Tropical Lands. Resources for the Future. The Johns Hopkins University Press. Baltimore.

(ONERN) Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales 1981. Inventario nacional de tierras del Perú.

______. 1982. Estudios Inventario y Evaluación Semidetallada de los Recursos Naturales de la Zona del Río Pichis-Palcazu.

Recharte, J.B. 1982. "Prosperidad y pobreza en la agricultura de la ceja de la selva: El valle de Chanchamayo". En: Aramburu et al. pp. 109-161.

Sánchez, P.A, D.E. Bandy, J.H. Villachica y J.J, Nicholaides. 1982. "Amazon Basin Soils: Management for Continous Crop Production". Science 216:821-827.

Toledo, J.M. y E.A.S. Serräo. 1982. "Pasture and Animal Production in Amazonia". En: S.B. Hecht, ed. Amazonia, Agriculture and Land Use Research. CIAT. Cali, Colombia, pp. 281 -309.

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