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3. Síntesis de algunas características del sector agropecuario

i - Escaso intercambio urbano-rural. El sector rural boliviano se caracteriza por una baja renta per cápita, lo cual afecta la capacidad de compra de bienes manufacturados e implica, por lo tanto, que las relaciones urbano-rurales no son interactivas.

A su vez, el mercado de productos rurales del país, es bastante estrecho y esto se debe fundamentalmente a la inestabilidad de la oferta agrícola y a los altos costos. La combinación de estos dos factores afecta de manera sensible la ampliación de un sector agro industrial, puesto que:

- no alimenta a los sectores urbanos de materias primas a precios bajos para que haya una oferta a precios que permita aumentar el margen de consumo y economía;

- no mantiene un flujo permanente de producción en términos de cantidad y calidad, y en los períodos requeridos por los sectores urbanos;

ii - Alta presión demográfica, asociada a una excesiva repartición del factor tierra, generando el minifundio. Este se caracteriza por una baja eficiencia en el uso de los factores productivos, baja renta y una economía nula;

iii - Palta una distribución geográfica de producción de manera de presentar ventajas relativas. Se tiene entonces una estructura de oferta de productos, prácticamente idéntica en todo el territorio nacional, trayendo como consecuencia inmediata, la baja integración del espacio. Posiblemente pueda haber una subutilización del factor tierra en cuanto al aprovechamiento de ventajas relativas entre regiones que,. de ser confirmado, implicaría la existencia de una competencia entre niveles de subocupación de factores productivos;

iv - Deficiente sistema de comunicaciones e infraestructura para el transporte, generando costos y tiempos muy elevados para el traslado de productos. Este factor posiblemente sea uno de los impedimentos básicos para la economía boliviana y para iniciar un programa de comercio interregional. La importancia del sector transporte debe ser analizada a la luz de la estructura productiva agropecuaria de Bolivia. Es decir, mientras los productos del sector minería y petróleo puedan soportar un mayor costo derivado del transporte, la composición cualitativa del sector agropecuario, no presenta productos que permitan incrementar los costos para compensar distancias. Si esto se asocia a los niveles de productividad del sector, se tiene inmediatamente un cuadro bastante difícil y de importancia básica para la economía boliviana, lo que implica aceptar que la solución deberá combinar acciones en el sector rural y en el sector transporte.

v - Productividad agrícola bastante reducida y comprometida generando niveles de renta muy bajos y, consecuentemente, una economía de subsistencia. El tema de la renta, ya se abordó cuando se hizo referencia al problema de tamaño del mercado; en cuanto a los ingresos, la principal consecuencia que se nota es la reducida capacidad de reinversión en el sector. Esto es de vital importancia, si se considera que la mayoría de las áreas aptas para agricultura dependen básicamente de riego y otros insumos de capital. Salvo algunos cultivos más rentables y sólo en algunas regiones, es prácticamente nula la reinversión en el sentido de mantener los índices de productividad.

vi - Problemas relativos a la Formación de capital. En líneas generales se puede trazar un cuadro simplificado en base a síntesis de trabajos ya efectuados. Aún así, ello debe destacarse para que se tenga en cuenta a nivel regional la importancia que ejerce en la caracterización del sector.

Según el trabajo realizado por el Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios, se dividió la estructura productiva agropecuaria de Bolivia en tres sectores, con características diferentes;

a) Sector de producción denominado de autoconsumo
b) Sector de producción con alguna conexión con el mercado; y
c) Sector de producción vinculado al mercado.

Se trata de una división hecha a grandes rasgos, para distinguir de manera más o menos ordenada, las diversas características del sector agropecuario en relación con la formación de capital, lo cual es de extrema importancia para entender la dinámica sectorial.

a) El sector de autoconsumo se caracteriza por baja formación de capital, produciendo básicamente lo que le es necesario y teniendo un mínimo intercambio de productos. Se nota en este sector, una excesiva división de la tierra (minifundios) con índices de productividad muy bajos. Además, es regla general el cultivo de productos vinculados a los hábitos alimenticios de la población campesina. El factor tierra no puede ser considerado, porque en la mayoría de los casos es donación estatal y las modificaciones ocurridas son casi inexistentes, es decir, no se constata un incremento muy grande en el tamaño original de las propiedades en este sector.

La estructura de capital de la propiedad está compuesta básicamente por algunos implementos rudimentarios, animales de tracción y, en algunos casos, animales para producción de alimentos.

En este tipo de propiedad, debido a la alta relación hombre-tierra, ocurren en algunas regiones migraciones de tipo zafral, tanto internamente como para el exterior, y de estos servicios prestados, se obtiene la diminuta capacidad de consumo de esta población.

b) Sector Productivo con alguna relación con el Mercado. En este sector se constata que el factor tierra se presenta como un bien menos esencial que en el sector anteriormente descrito, aunque se debe hacer la salvedad que su conexión con el mercado se da en forma parcial.

Se destina menor renta para la reserva, lo que posibilita la compra de algunos bienes en el mercado, específicamente aquellos derivados de actividades urbanas.

En cuanto a la formación de capitales se pueden considerar tres fuentes: privada, pública y externa. La primera es la más importante.

c) Sector de Producción vinculado al Mercado. Este sector está definido especialmente en las áreas de Santa Cruz y Beni, con actividades agrícolas a escala comercial y esencialmente dirigidas hacia el mercado interno y externo. También son ejemplo de ello las grandes propiedades productoras de maíz, algodón, soja y caña de azúcar en el área del Bermejo.

La formación de capital en este sector, está altamente vinculada a recursos del sector público y externos.

Debe tenerse en cuenta que el 80% de los recursos del sector de crédito entre 1967-1974, fueron aplicados al área de Beni y Santa Cruz y básicamente en algodón, aceites y compra de máquinas para grandes y medianos productores. La distribución de crédito per cápita fue la siguiente:


por hab

Valles y Altiplano

$b

1 000

Llanos

$b

29 000

Grandes Propietarios

$b

110 000

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